Ha empezado la turbulencia política en nuestro estado, cada uno de los partidos políticos ha registrado a sus mejores propuestas como candidatos o candidatas, mismo que afinan sus propuestas de oferta política, que será decisiva en estas elecciones para convencer al electorado, organiza su estructura que movilizará y cuidará el voto en las urnas, ya han comenzado a reunir su voto seguro en algunos lugares públicos. Por ahora vemos, un ramillete de partidos sin ninguna posibilidad de ganar, que servirán de florero para adornar el proceso democrático en el que estamos inmersos, la mayoría percibimos y deducimos que hay solo tres partidos con posibilidad de sumar la suficiente fuerza electoral, para llevar a sus candidatos al triunfo el próximo 6 de junio, para ocupar la gubernatura, diputaciones locales, federales y alcaldías, por otro lado, hay un alto porcentaje de voto indeciso, 29% que hasta ahora no ha definido por quién votar, será voto cautivo que los candidatos intentaran convencer para que voten por ellos, otro sector muy elevado de votantes que representan el 56%, no votará, el día de las elecciones reinarán abstencionismo.
Los dos grandes retos de los candidatos serán, en primer lugar, sobreponerse a los obstáculos que impone la pandemia, hacer eventos y recorridos con poca asistencia, no tener contacto directo con las personas de los diferentes sectores sociales y un sector de la ciudadanía no podrá asistir a los eventos, en segundo lugar, tener que ofrecer la misma oferta política de siempre, a una ciudadanía decepcionada, harta, cansada de las falsas promesas de los gobernantes, por una sencilla razón, que las necesidades y carencias de los votantes siguen siendo las mismas, carencias de servicios básicos y asistencia social. Por eso, todos los días hemos visto y seguiremos viendo, diferentes candidatos, con los mismos partidos y las trilladas propuestas de oferta política, no vimos, con alguna rara excepción, en los partidos una innovada forma democrática de elegir a sus candidatos, la mayoría de los candidatos fueron elegidos por dedazo, compadrazgo e influyentísimo, así de enfermo y marginal esta nuestro sistema político mexicano por ahora con lo bueno, malo y pésimo cada partido, saldrá a las calles a competir con sus candidatos y hay que esperar para decir. Que comience la fiesta electoral.
Viene el tema, todos a ganar a como dé lugar, uno para seguir permutándose en el poder y otros prometiendo instaurar un “nuevo proyecto” en el estado, tomando como referencia el “modelo” que hoy gobierna el país y que está fracasando. Todos comienzan a prometer hasta lo imposible con cantos de sirena, endulzando el oído que arranquen el voto al electorado desconfiado, decepcionado y manipulado, motivos que tienen de sobra para estar así, dice el dicho “prometer al pueblo no empobrece” y si no cumples no importa, el electorado no le exigirá que lo cumpla. Por algo, somos el país más despolitizado de América Latina, ocupando el primer lugar, cada tres y seis años somos víctimas de una visible manipulación mediática política-electoral, pagando las consecuencias como el de estar viviendo en un grave rezago histórico, resultado de varios periodos de pésimos gobiernos, por ahora no se ve que en un futuro inmediato cambien las cosas. Nos guste o no, seguiremos siendo rehenes de pésimos gobiernos. No es que seamos aves de mal agüero, pues hacia allá apunta la realidad a corto plazo.
Como lo reflejan la mayoría de las encuestas, el voto indeciso hasta ahora es el que predomina en la población, en varios medios digitales como: vía telefónica y entrevistas con la ciudadanía, las encuestadoras tratan de inducir a los votantes para que prematuramente digan por qué partido y candidato van a votar, pero un sector mayoritario está en espera de conocer las propuestas de cada uno de los candidatos y eso es lo correcto, estamos en el amanecer del proceso electoral, necesitamos escuchar sin apasionamientos, sin prejuicios, sin carga emocional al candidato con sus propuestas, dar seguimiento en el transcurso de su periodo de campaña y al final decidir. La ciudadanía no debe dejarse atrapar por el prejuicio, estigmatizar, decidir prematuramente, hay tiempo para observar, analizar y decidir, nuestro voto debe ser razonado y útil.
La igualdad absoluta, no existe, es decir, no voto porque todos son iguales, es un error, hay grandes diferencias entre los candidatos y sus propuestas, sabemos que el abstencionismo será el ganador en esta elección no lo deberíamos permitir que nos gane la indiferencia, apatía y decepción, no votar, es dejar que llegue a gobernar el peor de los candidatos, queramos o no, al final nuestra sociedad exige tener un gobernante, así lo marca nuestra democracia en nuestro país. Por eso todos a votar por el de las mejores propuestas, por ahora hay tiempo de escuchar para poder decidir. Los ciudadanos que no ocupemos un curul, puesto en alguna secretaría, regiduría o dirección municipal, ningún cargo político, lo que nos debe interesar son las propuestas sociales en las que se deben materializar las brillantes promesas de campaña. Los antorchitas, amigos y vecinos, debemos esperar a que todos los candidatos saquen a la luz sus propuestas de campaña, para poder elegir al mejor candidato por sus propuestas y se comprometa a atender las necesidades de la ciudadanía, haciendo un compromiso serio frente a los ciudadanos, si es que llegara al poder. Desde ahora los candidatos deben saber que, si hacen compromisos con el pueblo, este mismo pueblo les exigirá que cumplan cuando sean gobierno. Adelante antorchitas, atentos y en espera por quién votar, nos vemos el día de la elección.
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