La falta de conciencia, educación política, la pobreza en la que vivimos más de 80 millones de mexicanos y la poca participación del pueblo trabajador en política, haciéndolo creer incluso que la política es mala y que por lo tanto, el pueblo pobre no debe participar en ella, manteniéndolo ajeno a los problemas de la vida política, social y económica del país, hacen de la inmensa mayoría de los mexicanos, una masa moldeable, fácil de manipular por los que se creen iluminados y con derecho de decidir por todos los mexicanos, sólo porque con sus mentiras, engaños y demagogia han logrado acomodarse dentro del poder público y en esto se encuentran los administradores del poder anteriores y actuales, pues no hay grandes diferencias en la forma de ver las cosas, de operar la administración pública y la forma de concebir el mandato gubernamental.
Me siento obligada a escribir estas líneas porque me parece importante y necesario reflexionar sobre los acontecimientos trascendentales que vienen ocurriendo en nuestro país provocados o agravados por las malas decisiones de quienes han estado al frente de México , que han permitido que el país se hunda a pesar de contar con inmensas riquezas, pues estamos entre las 15 economías más grandes del mundo, México, cuenta con inmensas riquezas, pero curiosamente está lleno de pobres y muchos extremadamente necesitados.
Veamos cómo se ha venido moviendo la política mexicana y los responsables de la realidad en que vivimos: hasta el año 2000 y por varias décadas nos gobernó el Partido Revolucionario Institucional (PRI), que por ser un partido formado como producto de la revolución mexicana, en sus orígenes y durante algunas décadas la dirigencia mantuvo una relación más estrecha al campesinado y a la gente humilde en general, pero con el paso del tiempo fue perdiendo esa relación, dejando crecer la pobreza, marginación, abuso de poder, con la corrupción de muchos de los líderes y funcionarios.
La poca o nula atención y solución de las demandas de los mexicanos, creció grandemente en el descontento y la desconfianza, pues como sucede en la actualidad, en el pasado se hicieron muchas promesas de mejorar las condiciones de vida de la población en todos los aspectos, promesas que nunca se cumplieron, la gente, cansada de los atropellos y los engaños, en el año 2000 con el voto de castigo al PRI, perdió la elección y entregó el gobierno al Partido Acción Nacional (PAN), que por 12 años también mal gobernó a nuestro país, no se ven avances relevantes durante este periodo en el país, la guerra al crimen organizado hundió en un baño de sangre al territorio nacional, la desatención y la falta de solución a los requerimientos esenciales de los mexicanos.
En 2012 el PRI nuevamente asume el poder de la nación, sin aprender de los errores del pasado, con Peña Nieto a la cabeza, continúa aplicando la misma política de menosprecio a las grandes mayorías y dando pie a desprestigiarse aún más por los actos de corrupción, inseguridad e incrementando la pobreza y la desigualdad social con todas sus lacras, que nunca quisieron reconocer y menos corregir dando pie a que en 2018, aprovechando el descontento social, el desprestigio del partido, de los políticos y funcionarios priistas, Morena y López Obrador, ganan la elección por la presidencia de la república con aproximadamente 30 millones de mexicanos que votaron por la "nueva alternativa".
Una buena parte de estos 30 millones creyeron en las promesas de campaña, ahora realizadas por un candidato que supo interpretar y aprovechar el enojo, la inconformidad y los padecimientos del pueblo mexicano, apoyado por la ignorancia en el terreno político que padece la inmensa mayoría de la gente que inocentemente confía, porque así le ha convenido al sistema mantenerlo al margen de las actividades políticas y utilizarlo solamente para votar cuando el político oportunista lo necesite, sabedor que con un discurso bonito y prometiendo hasta lo irrealizable se ganará el voto de la gente, así en la elección de 2018 varios millones votaron por Morena, solo para que ya no nos siguieran robando los mismos de siempre, en otras palabras, estaban sabedores de que lo único que hacían al votar por el actual presidente y morena era solo cambiar de ladrón.
A poco más de 2 años del triunfo de López Obrador con Morena y a 20 meses del gobierno, de la autonombrada cuarta transformación, las cosas en nuestro país marchan de mal en peor, la economía en vez de crecer, decrece, pues el producto interno bruto (PIB), se desplomó en un 18.9, durante el segundo trimestre del 2020, aunque pareciera que ya tocó fondo, pero se dice el daño fue profundo, borrando prácticamente el crecimiento de diez años, si tomamos en cuenta que esto se dio como producto de la pandemia, el presidente López Obrador, dice que ya tocó fondo como si la pandemia estuviera controlada en nuestro país, pero de acuerdo con los datos oficiales, estamos en los momentos más álgidos del coronavirus, pues en los últimos días el número de contagios asciende a 466,948 y 46,688 defunciones, colocándonos en el tercer lugar con mayor número de muertos y contagios por COVID_19 a nivel mundial.
Lo peor es que las autoridades federales a estas alturas de la pandemia no tienen un plan bien definido de cómo enfrentar la pandemia a pesar de que son ya más de 4 meses, a López Obrador y su gobierno, no les ha importado la vida de los desamparados de siempre, a pesar de haberle solicitado apoyo por distintos medios al alcance de la población, el desempleo es otro rubro que deja muy mal parado al gobierno de la cuarta T, pues en los tres primeros meses de 2020 hubo un crecimiento del desempleo, ocasionando que en enero se diera un 3.8%, en febrero 3.6% y en marzo 2.9%, dando un total de 15.7 millones de desempleados en lo que va de la pandemia.
Según el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), no hay apoyo alimenticio ni económico para millones de familias que se encuentran enclaustrados en sus casas y no cuentan con comida, ni recursos, ni trabajo, si a estos males le agregamos que López Obrador, con el pretexto del combate a la corrupción, cerró las estancias infantiles, eliminó el programa prospera, el seguro popular, el apoyo a adultos mayores que lo modificó pasándolo de 65 a 68 años para poder ser beneficiario, la desaparición del ramo 23, donde se podía gestionar obras de infraestructura para mejorar los pueblos marginados y colonias populares empobrecidas que carecen de los servicios más elementales, con todo esto más las carencias y está por estallar una terrible hambruna y violencia imparables en México.
Así la situación real del país, urge una verdadera transformación que solamente se va a lograr si el pueblo trabajador, se une en un frente amplio a nivel nacional, para luchar en las siguientes elecciones con un alto porcentaje de triunfo para que se tenga auténtica justicia para el pueblo mexicano.Como podemos ver en un periodo de tiempo relativamente corto, México, ha sido gobernado por distintos partidos políticos y aun cuando se dicen muy distintos entre sí, en los hechos actúan de manera similar, hasta el momento ningún presidente o gobernador emanado de los distintos partidos ha logrado un desempeño digno de reconocerse.
El Movimiento Antorchista, durante sus 46 años de permanencia en el escenario político, conocemos el menosprecio con que las autoridades de los tres niveles y de los distintos partidos, han tratado al pueblo trabajador, negándole o pisoteando los derechos consagrados en la carta magna, pues en materia de vivienda, salud, educación, empleo, seguridad, salarios bien remunerados, reorientación del gasto público y la creación de impuestos progresivos pagando impuestos de acuerda lo que gane.
En este periodo relativamente corto podemos concluir que si queremos en México una patria, con verdaderas oportunidades laborales, si queremos una patria más justa y equitativa para todos los mexicanos se llegó el momento de crear un frente común amplio en todo el país y empecemos a trabajar para seleccionar a los mejores hombres y mujeres emanados del propio pueblo, de ese frente amplio con un proyecto de nación que busque una verdadera solución a los problemas cardinales del país y que podamos convertir en una nación competitiva, fuerte y poderosa al servicio de todos los hijos.
Por tanto el pueblo mexicano debe despertar, no debe seguir siendo objeto de manipulación de los poderosos que se creen iluminados, que prometen solucionar los males del país y de los mexicanos pero cuando están en el poder, abusan de la autoridad, calumnian, persiguen, reprimen, encarcelan y asesinan a quienes no coinciden o no están de acuerdo con su forma de gobernar, tal es el caso del presidente de la república que al no dar resultados favorables se ha dedicado a calumniar a intelectuales, periodistas, empresarios, doctores que gozan de gran prestigio, a las organizaciones en general pero con particular saña y odio al Movimiento Antorchista, que es la organización más grande y mejor estructurada en nuestro país y que se ha dedicado a trabajar, organizar y educar a la gente más pobre, la está enseñando a luchar y eso es lo que más le preocupa a López Obrador.
La 4T y a morena, pues, saben que el pueblo organizado y educado es un pueblo rebelde, que no se deja manipular y se da cuenta cuando un político no le habla con la verdad que lo que dice es demagogia barata, otro caso particular del estilo de gobierno morenista lo vemos en el caso de Puebla, recientemente Miguel Barbosa Huerta, gobernador de Puebla, abusando del poder y violando flagrantemente la ley al fabricar o inventar delitos en contra de Rosario Sánchez Hernández, luchadora social de casi toda su vida y distinguida antorchista poblana, Barbosa Huerta es calificado por encuestadoras de prestigio como el peor gobernador del país, no ha sabido hacer frente a la pandemia, no apoya a la gente más necesitada durante la contingencia, no hay obras en los pueblos y colonias, la inseguridad se incrementa aceleradamente paralelamente al desempleo y por tanto el número de poblanos pobres, según lo refleja un diagnóstico de la Secretaría de Bienestar Federal, 9 de cada 10 poblanos son pobres o están en riesgo de serlo.
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