En la mañanera del presidente, el 20 de agosto, la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Rosa Icela Rodríguez, dijo que, de enero a julio de 2021, los homicidios dolosos cayeron 3.86 por ciento en comparación con el mismo periodo del año anterior. Pero un mes después, el pasado 20 de septiembre una de las principales noticias de las páginas impresas, digitales, noticieros de radio y televisión, fue que en México sumaban 100 mil 68 homicidios dolosos: mexicanos muertos en masacres por el crimen organizado, periodistas, activistas, políticos en campaña y mujeres asesinadas que tan sólo en el mes de mayo se registraron un total de 100, el máximo histórico.
En el reporte de MX: “La Guerra en Números”, de T-ReserachMX, detalla que, de acuerdo con el registro de homicidios dolosos de la SSPC, del 1 de septiembre del 2018 al 19 de septiembre de 2021, tiempo que lleva la actual administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, las fiscalías estatales y federales han registrado 100 mil 68 homicidios dolosos. En una comparación de cifras de los últimos tres sexenios, durante el período de Felipe Calderón Hinojosa, del año 2006 al 2012 hubo 37,906 homicidios. Con Enrique Peña Nieto, del 2012 al 2018, 60,343 homicidios dolosos y durante los primeros tres años del gobierno de López Obrador, del 2018 al 2021, apenas “a la mitad del camino”, los homicidios dolosos ascienden a 100,068.
Tan sólo en 2020 México registró más de 35 mil asesinatos de hombres, mujeres y niños a pesar de la desmovilización por la pandemia sanitaria y el despliegue de casi 100 mil elementos de la Guardia Nacional. En ese año se asesinaron 97 personas cada 24 horas principalmente en los estados de Guanajuato, Zacatecas, Baja California, Campeche, Chihuahua, Durango, Sonora y Querétaro, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Cuando López Obrador era “opositor” o renegado del sistema que le dio vida política, cuando estaba contra los gobiernos que le precedieron, no dejaba pasar un acto para escandalizar y criticar los malos resultados de esos sexenios en el terreno de la economía, la inseguridad, el desempleo, los programas sociales, etc. Ahora que representa el gobierno de la “4ª Transformación en México” ya no le gusta que lo critiquen por sus pésimos resultados. Sus voceros, altos funcionarios del gobierno federal, de su círculo cercano, se ofenden, critican y arremeten contra quienes demuestran con datos duros, reales y concretos que las propias corporaciones oficiales proporcionan.
Ejemplo de esto es Rosa Icela Rodríguez, titular de la SSPC, quien, acompañada por el gabinete de seguridad federal, compareció en el Senado a negar los acuerdos con criminales. “No vine a ganar una guerra sino la paz”, “funciona y avanza la estrategia contra inseguridad” y “estamos atacando las causas de la violencia”, fueron sus frases. Según ella, en lo que va del sexenio de su jefe López Obrador, se registró una disminución de 0.4 por ciento en homicidios dolosos, pero nada demostró la secretaria y menos aún desmintió los datos que suman los 100 mil homicidios dolosos. No dijo una palabra al respecto.
Si los mexicanos no levantamos la voz de indignación ante la cantidad de decesos, es porque no se nos dice la verdad, se oculta la gravedad de la situación en la que vive el país, con el socorrido capotazo de “yo tengo otros datos”. Si a este gran número de muertos registrados por la irresponsabilidad le agregamos los fallecimientos por coronavirus, con cifras oficiales que suman 411,810 personas, la cantidad de mexicanos muertos asciende a 511, 878 en apenas tres años de gobierno de López Obrador. ¿Esta es la verdadera transformación de México?
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