MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

71 aniversario del asalto al Cuartel Moncada en Cuba

image

El día de ayer se cumplió el aniversario 71 del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, yal del Ejército, Raúl Castro Ruz, y el P como cada año, miles de cubanos y comisiones representativas de 24 países, encabezados por el Generrimer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y presidente de la república, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, se reunieron en la Plaza Mayor General Serafín Sánchez Valdivia para rememorar este histórico suceso que fue liderado por el Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, el 26 de julio de 1953.

En “La Historia me absolverá”, Fidel rinde homenaje a sus compañeros:

“Mis compañeros, además, no están ni olvidados ni muertos: viven hoy más que nunca y sus matadores han de ver aterrorizados cómo surge de sus cadáveres heroicos el espectro victorioso de sus ideas. En cuanto a mí, sé que la cárcel será dura como no la ha sido nunca para nadie, preñada y amenazas, de ruin y cobarde ensañamiento, pero no la temo, como no temo la furia del tirano miserable que arrancó la vida a hermanos míos. Condenadme, no importa, la historia me absolverá”.

La revolución cubana abrió la posibilidad de un continente más justo y más soberano. La lucha del 26 de julio significó un grito de rebeldía que no callará jamás. 

Los más de 100 acusados en el juicio fueron sentenciados a varios años de prisión, mientras que su líder fue condenado a 15 años de privación de la libertad. Sin embargo, todos los rebeldes, incluido Castro, fueron puestos en libertad tras una amnistía concedida en 1955.

El asalto al cuartel Moncada tenía como objetivo desencadenar la lucha armada contra la dictadura de Fulgencio Batista, pero a pesar de la valentía y combatividad de los cientos de jóvenes que participaron en el combate, no pudieron tomar la fortaleza.

La orden del dictador fue asesinar a diez revolucionarios por cada soldado muerto. La masacre se generalizó y la mayoría de los asaltantes fueron masacrados; los sobrevivientes fueron encarcelados, enjuiciados y condenados a prisión. Dicho acontecimiento marcó el inicio de una lucha que culminó con el triunfo de la revolución en enero de 1959.

La revolución cubana abrió la posibilidad de un continente más justo y más soberano. La lucha del 26 de julio significó un grito de rebeldía que no callará jamás. Y como prueba de ello, hace unos días, el pueblo nicaragüense conmemoró el 45 aniversario del Triunfo de la Revolución Sandinista y en unas horas, el pueblo venezolano acudirá a las urnas para elegir a su presidente de la república y con ello, volverá a defender la revolución bolivariana que desde 1999 inició un importante proceso de cambio y transformación democrática. En ambos casos, la derecha internacional ha buscado, por todos los medios posibles, imponer un retroceso en sus conquistas sociales.

Pero no tengo ninguna duda de que, al igual que el heroico pueblo cubano, en Nicaragua y Venezuela, el pueblo defenderá con su vida, si es necesario, su derecho legítimo a una vida más digna y más decorosa.

Lamentablemente, la situación en México es completamente diferente. El Morenismo, que ahora gobierna el país, no es de izquierda y con demagogia y limosna social han comprado la conciencia de una parte importante del pueblo trabajador que, a cambio de unas cuantas monedas, les ha entregado el poder de la nación.

Una prueba de que son lo más corrupto y lo más podrido de la clase política es que la mayoría de sus líderes amasan cuantiosas fortunas que, en muchos casos, esconden en paraísos fiscales y los múltiples inmuebles que han adquirido, muchos de ellos a precios exorbitantes. 

A ello hay que agregar su pésima forma de gobernar que está llevando al país al despeñadero. El libro escrito hace más de 50 años por José Revueltas, “Breve ensayo sobre un proletariado sin cabeza”, donde advierte del abandono de los principios marxistas-leninistas por las sectas de la llamada “izquierda mexicana” que terminaron por corromperse y desviarse del camino, hoy está más vigente que nunca. 

Por tanto, sigue siendo una tarea histórica formar la vanguardia revolucionaria que, a través de un auténtico partido de clase, organice, eduque y lance a la lucha a los mexicanos para acabar con la pobreza en que viven millones de familias. No hay duda, la sociedad socialista es mucho más humana, más fraterna y más equitativa que el capitalismo imperialista que vive de la sangre y de la guerra contra los pueblos más pobres del planeta.

Por ello, aunque el pueblo cubano, en los días que corren, enfrenta serias dificultades económicas como consecuencia de la guerra a veces soterrada y otras veces cínica y abierta con la cual el imperialismo no se cansa en su afán de descarrilar su proceso revolucionario, sirvan estas líneas para reconocer y valorar su lucha y pasión por defender su movimiento, su patria y el mundo mejor que soñaba Fidel.

0 Comentarios:

Dejar un Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados *

TRABAJOS ESPECIALES

Ver más