En 2020, la población en Tacámbaro era de 79 mil 540 habitantes (49 por ciento hombres y 51 por ciento mujeres). En comparación con 2010, la población creció un 13.7 por ciento. También en 2020, los principales grados académicos de la población fueron; secundaria 16 mil (32.7 por ciento), primaria 15 mil (31.9 por ciento), preparatoria o bachillerato 10 mil (20.3 por ciento), licenciatura 5 mil (10.5 por ciento), otros grados académicos 2 mil (4.6 por ciento).
Como podemos observar, la población es joven y en edad de estudiar, razón por la cual, vale la pena analizar la situación y hasta donde se pueda descender, ver algún centro educativo y contrastarlo con la efectividad de las políticas gubernamentales.
En el municipio existen 229 instituciones educativas de nivel básico, 2 de educación especial, 2 de inicial, 10 de educación media superior y 2 de nivel superior. Estas son las encargadas de atender a la población que al momento se encuentra inscrita en algún nivel.
Desde luego, estas estadísticas no contemplan la deserción escolar, que si la medimos comparando la cantidad de alumnos egresados de secundaria y preparatoria con los que logran terminar una licenciatura, podemos darnos cuenta de que son varios miles. Aquí vale concluir que el primer gran problema es la deserción; ¿Cuáles son las causas de esta? Principalmente económicas, pues los salarios son bajos y los costos de los bienes de consumo son elevados. La mayor parte de la población trabaja como jornalera en las huertas de aguacate y otros cultivos como la zarzamora, el arándano, la cañada de azúcar; o actividades de albañilería que son la principal fuente de ocupación en el municipio, después siguen los empleados de ventas, el comercio establecido y el comercio ambulante.
Sin embargo, existe otra cara del mismo sector, que es la ubicación de los centros educativos y la infraestructura con que cuentan. En lo que ha esto se refiere, es importante decir que la cabecera municipal concentra la mayoría de los centros, sin embargo, hay escuelas que fueron construidas hace algunas décadas, cuya infraestructura es vieja, obsoleta y muy lejos de ser moderna, adecuada y eficiente ante los nuevos retos que el sector presenta; por ejemplo, las escuelas primarias “Francisco I Madero”, “Constitución” o la secundaria “Nicolás de Régules”, esta realidad se impone en algunas de menos años y en proceso de consolidación, como la primaria “Rafael Ramírez” o la escuela secundaria “Manuel Serrano Vallejo” que se encuentra al sur de la cabecera municipal, en la colonia “La Antorcha”.
Por ser estas últimas las que mejor conozco, puedo decir que son escuelas de material que a primera vista son funcionales, sin embargo, en cuanto a la infraestructura faltan techumbres, comedores, sistemas de desagüe, modernizar los sanitarios y desde luego la ventilación de las aulas, sin dejar a un lado la falta de laboratorios de ciencias, en el caso de la primaria la matrícula es grande y con posibilidad de crecer, al final de este ciclo escolar es mayor a 170 alumnos.
En la parte cualitativa (personal docente, administrativo y de intendencia), el sector enfrenta graves problemas. En varias escuelas no se completa la plantilla docente, se sabe que tan solo al sector educativo le faltan 17 maestros para completar las plantillas y no es de los peores del estado, la causa de esta situación son los recortes presupuestales a la Secretaría de Educación Pública, sobre todo en los rubros de nómina y programas educativos como el de “Escuelas de tiempo completo”. Sólo como referencia el diario “El País” el 15 de marzo del 2021, tituló “La política de austeridad de López Obrador llega a Educación con el rechazo de los maestros” y como balazo “La secretaria de Educación, Delfina Gómez, propone a un mes de asumir el cargo un recorte de personal en la SEP que ‘entrará en vigor a la brevedad posible’”
Esto afecta a las escuelas como la “Rafael Ramírez”, que ante la incapacidad para que la SEE cubra la nómina de su personal, se han visto en la necesidad de gestionar ante las autoridades municipales que ayuden con becas para los trabajadores, administraciones pasadas ayudaban, ahora está a punto de completarse el año sin el apoyo, ante esto, ¿cuál es la respuesta de la autoridad local? En un primer momento negaron el apoyo argumentado que son víctimas de los recortes presupuestales y las medidas administrativas, los laudos que tienen que enfrentar y los altos costos de renta de oficinas y renta de transporte para trasladar la basura del municipio a rellenos sanitarios en otros lugares del estado.
Ante el rechazo de los padres de familia, de aceptar estas explicaciones como válidas, pidieron a las autoridades una propuesta de solución y se acordó trabajar con la regidora, Verónica García García analizar la situación y presentar ante el cabildo alguna propuesta, incluyendo gestiones ante Secretaría, a varios meses de estos acuerdos, ya no da la cara y el problema sigue sin solución.
Hemos caminado de lo general a lo particular del sector, con un solo ejemplo concreto, si estudiamos la problemática de cada centro educativo del municipio, vamos a ver como el frío y el calor, la lluvia y el viento, las condiciones de infraestructura y vigilancia son problemas latentes sin ser resueltos, y la falta de personal, se viene a sumar. Es aquí donde podemos observar en carne propia y ajena, como las políticas de austeridad de Morena están ahorcado al sector educativo del municipio, del estado y del país. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha dejado en el olvido a los niños, jóvenes, maestros, catedráticos y científicos, haciendo que la situación de este sector sea muy preocupante y casi al bordo del colapso. La organización y lucha de los jóvenes y estudiantes se perfilan como la única alternativa posible para salir de esta grave situación.
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