El miércoles 3 de noviembre por la mañana, varios medios de comunicación nos acusaron de ser los invasores de un predio en la colonia Villa Albertina y en la segunda Sección de la Hacienda Las Fuentes, ubicados en la zona sur de la capital de Puebla. Esto es falso por completo.
Ningún medio, reportero, columnista o presentador de televisión o de radio, mostró pruebas de que los presuntos invasores fueran antorchistas. Se trata del viejo vicio de que alguien dijo que son de Antorcha y de inmediato la jauría mediática, sin preguntar por qué, se lanzó contra los antorchistas acusándonos de invasores, de amenazar a la gente que se acercaba, de ir armados por palos y machetes y cuanta cosa les salió de la cabeza. Todos ellos sabían que mentían y, aun así, se soltaron contra nosotros.
Los antorchistas no somos invasores. Quien asegure lo contrario, le exijo que lo demuestre con pruebas contundentes. Están en su derecho de acusar y nosotros en nuestro derecho de exigir acusaciones serias.
La invasión en la colonia Villa Albertina y en la segunda sección de la Hacienda Las Fuentes inició desde el 2 de noviembre por la noche, aprovechando los días de recordar a los muertos en México. ¿Quién lo hizo? Tenemos pruebas de qué grupo es el invasor y sabemos que ese mismo grupo invadió hace tres años un predio en el bulevar Carmelitas. Los gobiernos estatal y municipal saben también quiénes son ellos, pero no los denuncian públicamente porque es más cómodo que la culpa caiga sobre Antorcha.
Pues bien, en la mañana del miércoles 3 de noviembre, unas personas encabezadas por dos hombres invadieron una segunda parte del predio. Desde ese momento, alguna gente comenzó a acusar a nuestra organización en las estaciones de radio y, por eso, integrantes del Movimiento Antorchista acudieron a hablar con los encargados de la colonia en disputa para aclarar que nuestra organización no tuvo participación alguna en dicha toma. Ellos aceptaron que no eran de Antorcha. Nosotros nos retiramos del lugar porque no es de nuestra competencia la solución a ese problema, sea cual sea.
También en la mañana del miércoles 3 de noviembre, desde la Secretaría de Gobernación municipal se comunicaron con los líderes nuestros en la capital del estado para preguntarles si los invasores eran antorchistas. Les dijimos que no y que no teníamos nada que ver con ese problema.
Cuento todo esto porque ahora queda claro que, desde el miércoles por la mañana, a todos: al gobierno municipal, en las redes sociales, en el mismo predio tomado, en estaciones de radio y a través de un comunicado oficial, denunciamos la falsedad de las acusaciones.
Al Movimiento Antorchista, desde hace muchos años, en la prensa se nos ha calumniado constantemente de muchos crímenes que, la verdad, nadie ha probado; pero la mentira se ha repetido tantas veces que mucha gente la ha creído y nos ha catalogado de criminales. Estamos en contra de que la prensa se venda al poder y de que sean las calumnias su forma de operar todos los días, porque eso daña a la sociedad. Exigimos una prensa que diga la verdad, que informe realmente a la sociedad y que sea un agente de verdadera educación social. Como no es así, Antorcha protesta y, mediante sus formas de comunicación, le informa a la sociedad la verdad.
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