Cada vez se acercan más las elecciones en nuestro país y la mayoría de los partidos políticos están en la etapa de las precandidaturas, pronto veremos quién gobernará a la mayoría de los mexicanos de este país, se disputará la Cámara de Diputados, varios Congresos locales, al igual quienes buscarán gobernar en los diferentes estados y municipios en el que se divide México.
Algo que ya no es novedad es que en estas próximas elecciones participarán nuevos partidos políticos que por lo general cada época de elecciones surgen buscando o prometiendo un cambio a favor de la mayoría de los mexicanos. Pero la verdad, son partidos reciclados, que sólo cambiaron de nombre y prácticamente todos son partidos satélites, controlados por el presidente de la República y su partido Morena.
La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) aprobó el registro de tres nuevos movimientos político-sociales, Fuerza Social por México, Partido Encuentro Solidario (antes Partido Encuentro Social) y Redes Sociales Progresistas (RSP), este último es encabezado por Fernando González Sánchez, yerno de Elba Esther Gordillo. Pero amor con amor se paga, López Obrador sacó de la cárcel a la maestra Elba Esther Gordillo, le devolvió todos sus bienes, ahora la maestra le devolverá el favor.
Oficialmente México tendrá 10 partidos políticos en las boletas de las elecciones de este 2021. Aparentemente tendremos muchas opciones los mexicanos para elegir en la próxima jornada electoral, pero nada es más falso, pues como he dicho en colaboraciones anteriores, escuchamos comentarios de la sociedad civil (colonos, campesinos, obreros, estudiantes, amas de casa) y los vemos también en las benditas redes sociales, los mexicanos estamos cansados de los mismos políticos, que han estado en el poder toda su vida, que sólo cambian de un partido a otro. Las excepciones son muy honrosas y se cuentan con los dedos de una mano, la inmensa mayoría de candidatos serán los mismos de siempre, el problema es que representan el mismo proyecto neoliberal, que ya fracasó no sólo en nuestro país, sino en todo el planeta incluida la mayor potencia, Estados Unidos.
Ahorita el partido de moda es Morena, como en su momento fue el PRD y el PAN. Revisemos brevemente que sucedió hace 2 años con el actual partido en el poder y su candidato Andrés Manuel López Obrador, jamás en la historia reciente los mexicanos habíamos visto una votación tan alta, más de 30 millones por un candidato, los mexicanos votaron por el "nuevo” partido que según sus apologistas tenía ideales de izquierda, surgido para realizar ese cambio que tanto se ha anhelado como nación, cambio que después de dos años aún no se ha visto. Morena, desde que surgió, ha ido reciclando a sus principales cuadros militantes de diferentes partidos, del PRI, PAN y PRD. Empezando por su fundador e inspirador, López Obrador, que ha sido priista, perredista, petista, etc. Morena ha recogido el cascajo de los demás partidos políticos. Ha demostrado una ineficiente política de estructuración, al no formar sus propios cuadros, ese problema ha hecho que el enemigo a vencer de Morena sea Morena. En varios estados del país es muy notorio cómo se pelean por los puestos en la misma estructura de dicho partido.
Pero Morena sigue recogiendo cascajo, como lo vemos aquí en Campeche. Veremos dos casos muy emblemáticos, de dos personajes políticos, ambos de diferente militancia (panista y priista) del estado de Campeche: el primero es Pablo Gutiérrez Lazaruz, expresidente del municipio de Carmen (2015-2018), que al enterarse sobre la alianza Va por México optó por dar su renuncia al partido en el que militaba, el PAN. Según porque esa alianza no iba acorde con los ideales que por antigüedad tenía Acción Nacional. Algunos ven esa incorporación como una tabla de salvación, ya que desde hace unos años tiene acusaciones y juicios en su contra por desvío de recursos públicos durante su administración, de cuando fue alcalde, y que siguen en proceso, aun así, es precandidato a la presidencia municipal de Carmen por Morena.
El segundo político es el ex militante del Partido Revolucionario Institucional, Raúl Pozos Lanz, entre otros cargos importantes fue Senador de la República, militó en el PRI por casi 40 años, formó parte del grupo de legisladores que aprobaron las reformas estructurales del ex presidente Enrique Peña Nieto; tras no recibir el apoyo para su proyecto por la gubernatura, presentó su renuncia al tricolor y como en toda renuncia debe haber alguna justificación, según sus palabras, el partido que lo cobijo durante casi cuarenta años "se apartó de sus orígenes, perdió respeto por la militancia”… El nuevo partido al que ya pertenece es el del presidente de la República, canceló su proyecto para gobernador para apoyar a la morenista y alcaldesa con licencia de álvaro Obregón en la ciudad de México, quien busca la gubernatura en Campeche por el mismo partido.
Ante todo este escenario de la política mexicana y en particular la de Morena, ya que es el partido aparentemente "nuevo&rdquo, podemos concluir, que Morena y sus candidatos no representaran la esperanza de México, como no lo hicieron en el 2018. No tiene cuadros con ideas nuevas, que verdaderamente saquen al país de la pobreza que padecemos más de 80 millones de mexicanos. Sigue reciclando desechos de los demás partidos políticos, como el expresidente de Carmen, que está a un paso de ser encarcelado por las acusaciones de desvío de recursos.
Hablar de los partidos que forman la alianza "Va por México, no tiene sentido, porque la historia y los mexicanos ya los juzgamos, rechazamos su forma de gobernar, por eso les quitamos el poder. Los ingenuos pensaron que iban a cambiar. Pero no, ya que sus principales cuadros son hechos en el mismo sistema neoliberal, son hijos del sistema. La prueba más reciente de que nunca van a cambiar es como se repartieron las candidaturas para diputados plurinominales en los recientes días. Nada nuevo nos espera en las próximas elecciones a la mayoría de los mexicanos. Mejor vayámonos preparando para formar cuando legalmente sea posible, un partido legal de nuevo tipo, que se adapte a las nuevas condiciones económicas y sociales de México y el mundo, que tenga como prioridad una vida mejor para todos los mexicanos.
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