Antes de entrar al tema que nos mueve escribir estas líneas, queremos ratificar que somos una organización que está preocupada por la situación de pobreza que afecta a nuestro país y por quienes la padecen, que son la clase más desprotegida, la más afectada en cuanto a la baja posibilidad de oportunidades de empleo. Nos damos cuenta que esta situación de miseria en la que se encuentra sumido el pueblo trabajador trae como consecuencia un alto grado de desinformación, pues vemos que cualquier opinión ya sea dada consciente o inconscientemente genera en nuestro pueblo mucho temor. Es por eso que como organización social tenemos la obligación de informar al pueblo la verdad.
No tenemos el interés de tirar la piedra y esconder la mano, por el contrario, queremos que nuestro pueblo sea un pueblo culto, educado y aguerrido, porque debe de saber exigir lo que por derecho le corresponde. El pueblo es el único que genera la riqueza en nuestro país y en el mundo entero, pero él es quien padece las injusticias y problemas como hambrunas, salud, falta de servicios básicos, de educación etcétera.
El tema que nos concierne en esta ocasión es el de la instalación de la subestación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en el municipio de Cuetzalan del Progreso, asunto que vemos con tristeza porque se usa para desinformar al pueblo haciéndole creer de manera irresponsable de graves consecuencias para la población; subrayo que esto se hace de manera irresponsable porque sólo se busca un beneficio político y no el que es de interés para los pobladores.
Desde que se anunció la ejecución de este proyecto se han difundido versiones como las que señalan que los cables de alta tensión generan cáncer, situación que es totalmente falsa según la versión de expertos en la materia, que consultamos para hacer claridad sobre el asunto.
La cuestión es: ¿por qué se le informa así a la población? No lo sabemos, sinceramente. Pero es de todos sabido que por ejemplo la empresa Coca Cola ocasiona más problemas de cáncer en nuestro país y no se dice nada, ¿por qué? ¿Será que de verdad se está preocupado por la salud del pueblo? Después de estas dudas que nos saltan a la hora de intentar analizar el asunto, decimos lo siguiente: los pueblos tienen derecho a tener servicios básicos dignos como agua potable, energía eléctrica, caminos dignos, salud, educación entre otros. Pero en la actualidad estos servicios están a medias o sólo de dicho. En el caso particular del servicio de energía eléctrica en el municipio de Cuetzalan es muy deficiente, y esto sucede porque la línea que actualmente tiene CFE está sobrecargada de usuarios, por tanto, la subestación es una solución para este problema, no vemos otra.
Cierto es que la Comisión tiene algunos problemas con las tarifas que son exageradamente caras, pero eso es problemas de funcionamiento y de otras circunstancias que por espacio no trataremos en este momento. Sin embargo, una forma de dar solución a la demanda de abastecimiento de energía es la instalación de la subestación; así se resolvería gran parte del problema que sufren, principalmente, las comunidades más alejadas.
No obstante, los rumores sobre las "supuestas afectaciones" que traería consigo esta obra han pegado en el ánimo del pueblo cuetzalteco, pues los rumores esparcidos por algunas organizaciones han conseguido la oposición de una parte del pueblo ante este proyecto. Queremos dejar claro que no queremos defender a CFE como empresa paraestatal, sino que se entienda la importancia del beneficio que representa y por eso hacemos las siguientes aclaraciones.
1.- En México existen mil 524 subestaciones (muchas de estas mucho más grandes que la que se pretende instalar aquí en Cuetzalan), que son alimentadas con 642,654 km cable de alta tensión. De ser cierto lo del cáncer imagínese querido lector el problema que tendríamos.
2.- Otro rumor es que los cables de alta tensión ahuyentan a algunas especies, por ejemplo de la Abeja Pisilnekmej de la cual se declaró a Cuetzalan santuario desde el año 2011. Lo cierto es que la realidad nos dice que las abejas pueden hacer su panal y trabajar muy cerca de esas líneas y, en el supuesto caso de fuera cierto, se pueden tomar medidas responsables para solucionar este problema ya que las líneas solo pasan en una determinada zona.
3.- Dicen los que se oponen a esta obra, que de instalarse la subestación vendrían las grandes empresas mineras hacer uso de ésta. Existe la posibilidad, pero no tenemos nada confirmado, no tenemos la certeza porque, además, debemos de tener presente que las grandes mineras ocupan grandes cantidades de energía eléctrica y ahí sí tendría que intervenir el pueblo organizado y consiente para defender en lo que pudiera afectarle.
El pueblo tiene derecho a saber las cosas concretas y por ello los que intentamos dirigirlo tenemos la obligación de educarlo, de decirle que la tecnología que ha inventado el hombre debe servir para hacer menos laboriosa la vida, negarnos a la subestación es decirle al pueblo que regrese a los tiempos de las cavernas y entonces a negar el desarrollo.
El Movimiento Antorchista invita de manera respetuosa al pueblo a organizarse y educarse para que conozca sus derechos y juntos luchemos por mejorar nuestras condiciones de vida, por resolver los problemas que nos aquejan día a día. Se dice que en el mundo una cuarta parte de la población, que son aproximadamente mil 600 millones de personas, no cuentan con el servicio de energía eléctrica; también se dice que el hambre es la principal causa de mortalidad en el mundo, y en el caso de la Sierra Nororiental de Puebla, cualquiera que visite algunos pueblos tendrá el dato de que hay muchos niños con leucemia y eso es morirse de hambre, muchos niños con problemas de crecimiento, muchas personas con cáncer y eso también es morirse de hambre. Pero para el pueblo no haya nada, sólo olvido y más problemas. Necesitamos, pues, organizarnos y estar conscientes de que luchando con el verdadero interés de sacar adelante al pueblo, vamos a resolver muchos de los problemas que nos aquejan.
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