El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha dicho que quienes se oponen a la realización de sus obras, se debe a que tienen una serie de intereses para que no haya avances en la construcción y, como dijo, hay cosas que si no suenan lógicas suenan metálico.
El dinero, el dinero, el dinero. El dinero, sólo es una representación del valor. Por ejemplo, en la realización de nuestro trabajo en alguna empresa, al término de la semana o de la quincena recibimos un pago por ese trabajo, para lo cual tuvimos que gastar energía, también llamada fuerza de trabajo. Con eso, tenemos que comprar la comida, pagar la renta, la educación de los hijos, salud, y en teoría debería alcanzar para todo ello, es decir lo mínimo indispensable para vivir.
Y los intereses de la clase que recibe un salario dista mucho de aquellos que reciben sus ingresos a través de la ganancia o las utilidades de su empresa. El gobierno, se supone que está por encima de estos dos sectores y no debe favorecer a alguno de ellos. El actual gobierno federal se autodenomina defensor de los primeros, inclusive, dice que fue un logro para él, el que se le haya aumentado el salario a los trabajadores, pero a que estas fechas, dicho aumento, queda reducido a cero debido a la inflación que sobrepasa el 7 por ciento.
Los que trabajan en los mercados ambulantes, han manifestado que han bajado el nivel de sus ventas y con ello, sus ingresos. La gasolina, que es uno de los principales insumos usados en el transporte de mercancías, lo mismo ha sucedido con el gas. Y, en última instancia afecta a los trabajadores porque ellos son los que pagan el producto final.
Otra muestra de lo difícil que tienen la vida los trabajadores mexicanos es el retiro del Afore, tan solo en 2021, 1.9 millones de trabajadores retiraron dinero, que sumaron un total de 22 mil millones de pesos, por desempleo, a pesar de que AMLO recién presumió la posible creación de medio millón de empleos.
Lo que tiene que hacer la gente para sobrevivir, por supuesto que poniendo en riesgo el futuro, ya que muchos de los que retiran dichos recursos ponen en riesgo su pensión y, con ello, garantiza un futuro deplorable. Si el pueblo trabajador le ha ido retirando su confianza al presidente, se debe precisamente que ha sido afectado en donde más duele: el bolsillo.
En el otro extremo, Carlos Slim, tiene una fortuna de 81 mil 200 millones de dólares, y aumentó su riqueza en 30 mil millones de dólares. Germán Larrea, dueño del Grupo México, aumentó su riqueza en 20 mil millones de dólares, sumando 30 mil millones de dólares. Ricardo Salinas Pliego aumentó su riqueza en 700 millones de dólares. Estos empresarios, sólo por poner algunos ejemplos, son muy cercanos al actual Gobierno federal y a AMLO, el dueño de Telmex que ganó la licitación para proveer de internet al AIFA, el cual tendrá un costo mensual de 92 mil 800 pesos. Sí, señores el mismo que construyó la línea 12, esa que se cayó y le costó la vida a 26 mexicanos que aún siguen luchando por justicia en tribunales de Nueva York.
Y sí, señor presidente, la gente cada día se da cuenta que el dinero que recibe por el trabajo o que recibe de apoyo del gobierno ya no le alcanza; el litro de leche cuesta ya 29 pesos en las tiendas, la harina ronda los 20 pesos, para el 7 de febrero del 2022, la canasta básica en Nuevo León había aumentado un 12.4 por ciento. ¿y que ha hecho el gobierno para favorecer a los trabajadores? Nada. Absolutamente nada. Ahora ha anunciado que impondrá un control de precios, pero como todas las medidas que el actual gobierno ha tomado, sólo hará que otros se hagan ricos y que los trabajadores sean cada vez más pobres.
Antorcha lo dijo desde antes de la entrada del actual gobierno. El gobierno actual no representa a las clases trabajadoras, es al contrario el representante de un sector de los ricos de México que no habían tenido la oportunidad de acceder al poder, y que entienden el poder no como una forma real de resolver las demandas populares, sino como una forma de enriquecerse a como dé lugar.
Por eso, todo ese dinero que aparentemente está tirado a la basura va directamente a sus bolsillos, porque en nada benefician a la gente. La primera obra, con la que saldríamos del atraso, el tan llevado y traído Aeropuerto Felipe Ángeles, que el mismo gobierno dice que realiza 6 viajes en promedio diario, y los que van para Tabasco como reconoció Aeroméxico, con sólo 20 pasajeros. Y sí, los mexicanos seguirán pagando sus impuestos, pero sin ver un mejoramiento en su nivel de vida.
El dinero, como reflejo de la riqueza de los trabajadores, misma que cada día alcanza para adquirir menos productos, cobrarán la factura al actual mandatario. Las palabras no dan de comer. En definitiva, los trabajadores deben saber que este gobierno ha sido un engaño más de la clase poderosa que gobierna México, para seguir engañando y manipulando al pueblo. La tarea sigue pendiente, hacer que los trabajadores, luchen, se organicen y se eduquen para tomar el futuro de la patria en nuestras manos.
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