A un mes de que el huracán Pamela con categoría 1 tocara tierra en Mazatlán, Sinaloa, provocando lluvias intensas en Durango que causaron el desbordamiento de los ríos Acaponeta y San Pedro, inundando a siete municipios de la zona norte de Nayarit: Huajicori, Acaponeta, Tecuala, Rosamorada, Tuxpan, Ruiz y comunidades de Santiago Ixcuintla y San Blas. Los anteriores municipios son en los cuales se da la mayor producción de diferentes mariscos.
El 18 de octubre, en la sesión extraordinaria del Consejo Estatal de Protección Civil, el gobernador del estado, Miguel Ángel Navarro Quintero, firmó la declaratoria de emergencia que incluye a siete municipios con más de 100 mil damnificados: Acaponeta, 28 mil 212; Huajicori, 6 mil 904; Tecuala, 15 mil 300; Tuxpan, 26 mil 846; Rosamorada, 11 mil 943; Ruiz, 15 mil 706 y Santiago Ixcuintla, 7 mil 729, sumando en total 108 mil 922 (eluniversal.com.mx, 18 de octubre).
A casi un mes del desastre, los trabajadores del sector acuícola, agrícola y ganadero no ven mejoría pues aún no se han cuantificado los daños que ocasionó el huracán Pamela. Hasta el momento no se ha realizado un balance con números concretos donde se concluya la cantidad perdida de camarón y ostión, ahora los pescadores requieren de maquinaria pesada para limpiar los afluentes que quedaron llenos de lodo y de esa manera comenzar la siembra del molusco.
De acuerdo a datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, México es el productor número 7 a nivel mundial con una producción de 237 mil 647 toneladas de camarón; ocupa Nayarit el tercer lugar nacional con 17 mil toneladas, sólo por debajo de Sinaloa que produce más de 96 mil toneladas y Sonora con 75 mil toneladas.
Los pescadores nayaritas cada año padecen más, en particular este 2021 pues para que se levantara la veda estuvieron a punto de realizar manifestaciones; Juan De Dios Fernández, presidente de la Federación Ribereña de Nayarit, mencionó que “este año se esperaba capturar en la zafra de 4 mil a 5 mil 500 toneladas de camarón”; sin embargo, después de levantarse la veda fueron pocos los días y Pamela azotó Nayarit.
A pesar de que el gobierno reconoce que esta inundación fue más grave y con mayores daños que los ocasionados en 2018 por el huracán Willa, no hay seguimiento de las actividades que se realizan para que las comunidades vuelvan a su vida “normal”.
Falta, sobre todo, que la mano del Gobierno federal llegue a todos los rincones de la zona afectada, no solamente con el censo de la Secretaría del Bienestar, -censo que por cierto es criticado por su inclinación partidista hacia el partido en el poder- faltan actividades de limpieza de las cabeceras municipales y de las comunidades; los productores acuícolas, ganaderos y agricultores están padeciendo los estragos del huracán y la falta de apoyo del gobierno federal pues entre más pasa el tiempo las familias que dependen de esta actividad tienen menos posibilidades de salir adelante.
A través de este sencillo escrito nos unimos a la lucha de los pescadores nayaritas para exigir con voz más firme y alta que las promesas del gobierno federal encabezado por AMLO se cumplan, que lleguen verdaderamente los apoyos a los más necesitados, de lo contrario, este gobierno de la 4T demostrará que no es la esperanza de México y que México requiere un cambio real a favor del pueblo trabajador.
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