MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Ante embates políticos, llaman a seguir organizados

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*Realizan concurso de altares.

Espita, Yucatán.- “Los pobres tenemos en nuestro poder el número, y los pobres de este país somos millones, y con la pandemia han ido aumentando, por lo que nos queda seguir haciéndonos más fuertes en nuestra unidad y lograr mejores condiciones de vida, así como en su momento fue esta Casa de Cultura –La Atenas de Yucatán–”.

Así lo refirió Aleida Ramírez Huerta, dirigente del Movimiento Antorchista en Yucatán, en el marco del festejo del Hanal Pixán que organizó el antorchismo en el municipio. Asimismo, mencionó que la organización “es necesaria hoy más que nunca, sobre todo, defenderla de las calumnias que se vierten en contra nuestra y ante cualquier embate político”.

Recalcó que “aquellos que atentan en contra de la unidad, atentan en contra del progreso. Antorcha ha traído al municipio decenas de viviendas, despensas, maíz para consumo, fertilizante, programas de Peso a peso, pero, sobre todo, logramos esta Casa de Cultura donde se imparten diversos talleres, fruto del esfuerzo de los espiteños.

Por último, llamó a los presentes a no conformarse con lo poco, sino a aspirar una vida mejor, “pero una vida mejor no es ir con las autoridades gubernamentales, sino el pueblo se tiene que organizar y tomar el poder político a su favor, porque sólo la gestión no es el camino, sino lucha y nuestra educación para que el pueblo gobierne al país”.

Por su parte, los asistentes se comprometieron a seguir organizados y luchar para lograr mejores condiciones de vida que mucho les hace falta y que por años han sido olvidados por las autoridades gubernamentales.

Es de señalar que el Hanal Pixán en maya (comida de las ánimas) es una tradición que en diversas comunidades de Yucatán aún se llevan a cabo, en este sentido, mujeres espiteñas, en coordinación con el Movimiento Antorchista en Espita, llevaron a cabo el concurso de altares en la Casa de la Cultural “La Atenas de Yucatán”.

El concurso que constó de tres equipos, llevaron a su máxima expresión de lo que consiste un altar yucateco, desde el mantel blanco, el pib, las flores, las bandejas, así como los baleros o trompos, si la ofrenda era dedicada a un niño.

Asimismo, se llevó a cabo la muestra de morrales bordados al estilo potosino por parte del taller de bordado que imparte el maestro Wilbert Misael Dzul Huex, por lo que invitó a que se unan a los talleres próximos a abrir como el de urdido de hamaca.

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