El problema de la vivienda en Durango se agrava cada vez más, pues al término del 2021, según los datos del Instituto de Evaluación de Políticas Públicas del Estado de Durango (Inevap), el cual se basa en el Censo de Población y Vivienda 2020, más de 845.6 mil personas viven con carencia de vivienda y en condiciones de hacinamiento, una problemática histórica que no se ha podido resolver ante falta de reserva territorial que propicien la generación de alternativas de vivienda a un precio accesible para las familias trabajadoras, que las necesitan.

Es lamentable la situación de escasez de vivienda en este estado, y por ende las familias tengan que vivir hacinados en un mismo espacio, llegando incluso al extremo, pues se ha detectado que existen hogares en los cuales hasta siete personas conviven en un solo cuarto, hecho que impacta en salud de quienes viven en el hogar, muchas familias carecen de este derecho social y muchas veces se les niega por ser de familias humildes y no haya quien abogue por ellas, en el estado se encuentra con carencia por calidad y espacio de la vivienda, el 45.7% de la población, equivalente a; mientras que la carencia por acceso a la seguridad social aumentó de 13.1% a 22.9%, de 2018 a 2020, lo que representa un incremento de 233.9 mil a 423.5 mil personas.

Estos porcentajes implican que el número de personas en situación de pobreza en la entidad pasó de 694.5 mil a 715.5 mil, en dos años.

En la categoría de privación social, el informe menciona que en Durango el 62 por ciento de la población tiene al menos una carencia social, es decir, un millón 146 mil habitantes.

Pero no solamente la condición de hacinamiento de las familias, a esto, se suma, además, que más del 51 por ciento de la población en Durango tiene un ingreso inferior a la línea de pobreza por ingresos, con base en la estadística.

Como bien sabemos los gobiernos e instituciones se comprometen a ponerle atención a esta problemática, pero finalmente solo se queda en eso, en promesas; mientras que miles de familias no tienen acceso a una vivienda digna, no solamente en nuestro estado, sino a lo largo y ancho de nuestro país.

A pesar de los esfuerzos que hace el Gobierno del estado, no es suficiente, aún sigue existiendo mucha gente que no tiene un lugar seguro donde vivir con su familia, esto es resultado desde luego de la falta de un verdadero interés por resolver esta carencia vital. Invertir más recursos para la verdadera atención a esta problemática y de eso es culpable, en buena parte, el Gobierno Federal.

El pretexto del gobierno es que ya no hay reserva territorial del gobierno para generar alternativas de vivienda, pero cuando realmente se quiere resolver un problema, se le tiene que invertir recursos económicos, no solamente en la construcción de viviendas, sino también comprando tierras a los particulares con los mismos recursos que la población aporta vía impuestos, y ¿por qué no se así entonces?, pues precisamente como dije renglones arriba, la falta del interés real de buscar como resolver éste rezago social.

Esta es la triste realidad en la que viven miles de familias humildes, pero el pueblo tiene que aprender a defender y a exigir sus derechos consagrados en nuestra carta magna, debe responder de manera unida y organizada para que no la engañen y le sigan haciendo falsas promesas.

El Movimiento Antorchista ha luchado y tiene resultados palpables en este camino, por esa razón los invita a organizarse y a luchar bajo esta bandera común, para exigir y hacer cumplir este derecho que por muchos años se nos ha negado, hagamos de este problema una bandera de lucha por el bien de nuestras familias. ¡Organízate y lucha!