Esta semana, los antorchistas del municipio de Tijuana se plantaron frente a las oficinas del Instituto para el Desarrollo Inmobiliario y de la Vivienda para el Estado de Baja California (INDIVI), esto luego de que, en reuniones de trabajo con el encargado de la dependencia, Gregorio Saúl Osnaya López, este se negara a entregar de manera definitiva los predios que fueron cedidos por la pasada administración a más de 200 familias de escasos recursos económicos, mismas que en abril del 2021, recibieron un documento de compraventa que los reconocía, simbólicamente, como los propietarios de estos predios.
Aunque pareciera que se habla de una gran cantidad de dinero, la que tendría que disponer la dependencia para entregar los predios, no es más que voluntad política y que las dependencias, como la SIDURT y otras, se pongan a trabajar para hacerlos habitables.
La primera dependencia, a través de sus representantes, se ha reunido, en diferentes ocasiones, con los dirigentes del Movimiento Antorchista, pero sin respuestas positivas, a pesar de que la prioridad de brindar un patrimonio a las familias bajacalifornianas.
En una nota informativa, publicada esta misma semana, se lee: “Durante los primeros meses de la presente administración estatal se han generado resultados en cuanto a la seguridad jurídica de la tierra en el estado de Baja California, afirmó Gregorio Saúl Osnaya López, director general del INDIVI, quien puntualizó que la institución atiende por igual a todos, sin privilegios. Explicó, por ejemplo, que se ha estado respondiendo a los compromisos de la institución, construyendo soluciones para quienes fueron reubicados del área del Cerro de Las Abejas, en Tijuana, a la colonia Rincón de Oro y Nueva Chiapas, por mencionar solo dos asentamientos humanos. Osnaya López explicó que se trabaja en proyectos de titulación para todos, por lo que llamó a residentes de colonias con muchos años de fundación a que se acerquen al INDIVI, para que accedan a sus títulos de propiedad”.
Esas son las declaraciones del funcionario, pero en la realidad muchos han sido los rechazados por la dependencia, incluso, ni siquiera han concluido el trámite.
Entre la población hay quienes tienen la mala idea de que los antorchistas quieren todo regalado, y no es así, los antorchistas quieren pagar sus terrenos, tal como lo hacen todas las familias, solamente que la dependencia no ha destinado una ventanilla para que se lleven a cabo los trámites; esta negativa es una muestra de rechazo en el avance de proyecto de vivienda que pareciera, iba para adelante, pero la burocracia y la falta de sensibilidad política están de por medio.
Están pasando ya los días y los antorchistas, día y noche, pasan en la intemperie buscando una solución a su problema de vivienda, porque a pesar de los llamados constantes, en el INDIVI hay oídos sordos.
Los funcionarios que decían que iban a gobernar para el pueblo, ahora le dan la espalda y le cierran la puerta, pero la necesidad es más grande y por ello la exigencia seguirá aumentando, mientras que la respuesta y la solución la tienen en la dependencia.
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