Cuando Miguel Barbosa asumió la gubernatura en 2019 no era secreto que en Puebla se vivía un sinfín de problemas. El estado atravesaba una ola de inseguridad en la que el morenista juró "morirse en la raya” para combatirla. En ese año, Puebla ocupaba el décimo lugar en asesinatos, el tercero en robo de combustible ‘huachicol, el quinto en feminicidios. Siguiendo la consigna obradorista, Barbosa aseguró que en su gobierno serían "primero los pobres”. Cuando él entró al poder, Puebla era el cuarto estado con mayor número de personas en pobreza. En sí, Barbosa llegó a Casa Puebla con la promesa de hacer las cosas diferentes, de borrar todo rastro de corrupción y del ‘morenovallismo&rsquo, que -otra vez siguiendo el modelo de AMLO- juraba y perjuraba que era el semillero de todos los problemas que había en Puebla.
Con esas palabras tan dulces, logró que las encuestas lo colocaran en el top ten de los mejores gobernadores del país. Mitofsky, por ejemplo, lo colocó en el cuarto lugar en agosto del 19, en quinto en septiembre y de ahí a diciembre apenas se logró colar al décimo. Su inicio no fue malo en las encuestas, pero le duró poco, pues de diciembre a la fecha, su lugar ha sido siempre de los últimos, y no sólo por Mitofsky, también por México Evalúa y Arias Consultores.
Esta última encuestadora revela datos muy interesantes en su última entrega del sondeo "Así van los 32 gobernadores&rdquo, que salió a la luz el mes de enero y que evalúa el último mes de 2020. Veamos.
Según los datos arrojados por la encuestadora, el 89.3% de los poblanos se siente inseguro de vivir en Puebla y el 79.6% de los poblanos califica como mala la seguridad pública. Y no es para menos, en 2020 la cifra de homicidios subió en 8%. En ese año se perpetraron cuatro homicidios diarios. Del tercer lugar en robo de ‘huachicol’ subimos al segundo. Y, aunque Puebla bajó al quinto lugar en feminicidios, subió el número de estos, es decir, Puebla bajó como estado porque el número nacional subió, pero los datos de 2020 son superiores a los del 2019, de acuerdo con diversas organizaciones. O sea, si Puebla era inseguro, bajo el gobierno de Barbosa pasó a serlo aún más, a pesar de que se decía a sí mismo un "experto en seguridad” los poblanos viven con miedo.
¿Y el "primero los pobres”? El sondeo de Arias Consultores asegura que el 75% de los poblanos piensa que la situación económica en Puebla es mala, así como las condiciones de empleo. Para despedir el 2020, la entidad poblana registró una tasa de desocupación laboral de 4.6 por ciento, es decir, que 4 de cada 10 personas que son parte de la Población Económicamente Activa (PEA) se encuentran sin trabajar, pero están disponibles y buscando trabajo. Además, según datos del IMSS un total de 42 mil 655 personas quedaron fuera del mercado laboral formal. Muchos de ellos se han tenido que sumar a las filas del comercio informal.
"Nunca más el poder como modelo de negocio ni enriquecimiento, aseguraba el mandatario al tomar protesta, pero, la encuesta de Arias Consultores exhibe que el 78.2% de los encuestados descalifica el combate a la corrupción por parte de Barbosa. ¿Y cómo no? A los poblanos no se les olvida que le pidió dinero a Emilio Lozoya, exdirector de Pemex, tampoco que muchos de sus funcionarios más cercanos están acusados de corrupción en sus estados de origen, vaya, recientemente salió a la luz que compró un crematorio y lo declaró al triple de precio. La honestidad y la transparencia no han sido sus fuertes, eso es claro.
Y si todo esto no fuera suficiente para decir que Miguel Barbosa es el peor gobernador, basta tan sólo con ver el problema más actual: la contingencia sanitaria por covid-19 que está llevando al país al inframundo. Basta ver el pésimo manejo de la pandemia que ha hecho Barbosa en el estado. Cuando inició la contingencia, tuvo la puntada de decir que el coronavirus sólo le daba a los ricos, que los pobres no tenían de qué preocuparse, que con un molito de guajolote se vacunaban y con un caldito de pollo con chile se curaban.
Durante la contingencia, que lleva ya casi un año, el gobierno de Miguel Barbosa no se preocupó por dar apoyos alimentarios para que la gente pudiera quedarse en casa y no exponerse, no invirtió en mejorar los hospitales y revertir sus carencias, no tuvo un plan de recuperación económica y miren cómo nos va: ya llegamos a las 8 mil muertes por covid-19, se han contagiado en total 66 mil personas, ya están saturados los hospitales, la única forma de conseguir una cama es esperar a que muera alguien; la pobreza incrementó en 17% y la pobreza laboral; es decir, quienes aunque tienen un salario no pueden comprar la canasta básica, afectará a 400 mil poblanos más, si antes era del 54%, podría llegar a ser de hasta el 72%. Economistas señalan que los poblanos tardarían 10 años en recuperar el nivel de pobreza -ojo, no de salir de la pobreza, sino de ser igual de pobres que antes de la pandemia- hasta dentro de 10 años.
Si estábamos mal antes, ahora nos va peor y no podemos culpar del todo a la contingencia sanitaria, porque hay países que dan ejemplo de que si se sabe gobernar y se quiere y busca el bienestar para sus gobernados, la pandemia no es obstáculo. Ahí está China, que no llegó ni a las 5 mil muertes como país y que, aseguran, es el único país cuya economía crecerá. La pandemia sólo llegó a desvelar lo que ya estaba ahí. No es que por la covid ahora haya pobreza, el virus la agudizó, pero ya había. Y esa es la causa de todos los problemas. El país adolece del mal de la desigualdad y se necesita una fuerza muy grande para acabar con ella. Está demostrado que sólo con la unidad del pueblo se puede vencer.
En el 2018 México creyó que los males del país los podía combatir un solo hombre y le dio el poder absoluto, hoy vemos lo equivocado de la decisión. Se vienen otra vez tiempos electorales, y los datos demuestran que el pueblo ya no cree en un solo hombre y su partido. En el estado, los poblanos rechazan a Barbosa, y es justo y es correcto. No podemos seguir soportando a políticos mediocres que no saben cómo manejar un estado. El 6 de junio, no dudemos, ni un voto a Morena. Que no se cometa el mismo error.
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