La plana mayor del partido Morena se plantó el domingo pasado en la explanada del teatro Morelos para advertir que el siguiente año ganarán las elecciones del Estado de México y Coahuila, y para ello solicitó unidad a su militancia para triunfar en los comicios de 2023 y de 2024.
El líder nacional de Morena, Mario Delgado, planteó un pacto de “unidad inquebrantable” para ganar, y anunció que en en los próximos días lanzarán la convocatoria para seleccionar a quienes serán la o el responsable de organizar los trabajos para los procesos electorales de esos dos estados.
La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum fue recibida con gritos de “presidenta”, y en su discurso destacó que acudieron para demostrar que lo más importante es la unidad, pero también para apoyar al presidente Andrés Manuel López Obrador. Vaticinó que en los próximos comicios electorales, Morena se levantará triunfador y seguirán haciendo historia.
Por otro lado, el canciller Marcelo Ebrard, en un discurso más breve, señaló que el presidente López Obrador es un orgullo de México y que hace muchos años que no estaban orgullosos de un presidente. El mandatario, dijo, es referencia en el mundo, algo que en artículos pasados he señalado diciendo que solo se trata de una cortina de humo para engañar al pueblo mexicano y hacerlo creer que vamos por buen camino. Por último siguiendo la línea discursiva de sus antecesores al micrófono, Ebrard advirtió que vencerán en 2023 y 2024 sino se dividen.
Si bien ambos discursos fueron en apoyo al mandatario federal, en ninguno se menciona ninguna alternativa para darle salida a los problemas actuales por los qué pasa el país, temas como inseguridad, salud, vivienda, inflación, educación, entre otros; fueron completamente ignorados en dicho evento, es evidente que de lo que se trataba era de dar una señal de “unidad” a los de más partidos políticos y en especial al PRI el cual esta pasando por un momento de crisis.
El periodista Carlos Loret de Mola señaló lo siguiente: “se fueron a meter a la cancha más priista del país, al bastión de Tlajomulco que tanto repudia el presidente Obrador, con el único fin de alardear, de presumir que en el momento de mayor debilidad del PRI y de la alianza opositora, Morena trae equipo, trae músculo electoral". Todo lo anterior citado en la revista digital Debate del 17 de julio del 2022.
Ahora bien, López Obrador tiene 60 por ciento de popularidad a pesar de que no tiene un buen resultado de gobierno qué presumir, pero sigue funcionando su narrativa de culpar de todo al pasado y echar mano de que está acabando con la corrupción.
Si lo vemos en las palabras de Carlos Loret: “La oposición no tiene figuras. El PAN está dividido en sus estados más fuertes. El PRI está en peligro de extinción. El PRD ya se extinguió, pero aún no le avisan. MC se volvió irrelevante en esta elección”, lo que desgraciadamente da indicios de que Morena tendrá el poder durante un largo tiempo, ya que la oposición no tiene fuerza en esta pelea”.
El pueblo de México no se debe preocupar por responder una encuesta que arroje al mejor postor para la próxima presidencia, al final de todo el que tiene la última palabra y decide qué hacer con el rumbo del país es el presidente y eso todos sabemos, no hace falta poner muchos ejemplos para demostrarlo, tan solo recordemos lo que sucede con el Presupuesto de Egresos de la Federación año con año, la mayor parte del recurso va a parar a las obras faraónicas que se propuso la 4T desde su toma del poder.
Nos nos dejemos engañar con una falsa democracia, más bien exigimos resultados en favor de los más desprotegidos, que como siempre somos la gran mayoría. Tenemos que exigir mejores condiciones de vida y un plan estructurado que nos ayude a salir de la crisis económica y social en la que nos vemos ahogados.
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