En México existen dos temporadas de siembra: primavera-verano y otoño-invierno. La primera inicia el 1 de marzo y termina el 30 de septiembre; y la segunda es del 01 de octubre al 28 de febrero. Los estados de Jalisco, Veracruz, Oaxaca, Chihuahua y Sinaloa concentran la mayor producción agrícola, distribuidos a lo largo del territorio nacional y muestran la diversidad de suelos y climas que determinan su vocación de cultivo.
En el estado de Durango, aunque no es de los punteros en producción agrícola, buena parte de región de los llanos que corresponden a los municipios de Guadalupe Victoria, Poanas, Vicente guerrero, y Nombre de Dios son los mayores productores de frijol, aportan aproximadamente el 45 por ciento de la producción estatal.
Inicia la temporada de siembra de verano-otoño. Varios municipios, sobre todo de la parte serrana (comunidades y ejidos) aprovechan las lluvias para sembrar maíz y frijol; sin embargo, los campesinos están en el abandono total, pues por instrucciones del presidente Andrés Manuel López Obrador se han eliminado programas importantes que en muchos años los gobierno "neoliberales" le proporcionaron al campo mexicano apoyos importantes como tractores subsidiados, implementos agrícolas, fertilizantes, paquetes tecnológicos, entre otros.
El gobierno de López Obrador se ha conformado con repartir dinero a través de tarjetas, de programas como Sembrando vida, Producción para el bienestar, declarando que "ahora sí los campesinos están apoyados como nunca". Haciendo a un lado a organizaciones campesinas, que, de una u otra forma ayudaban en la gestión de apoyos para sus agremiados y al mismo tiempo fungían como facilitadores de los gobiernos.
En la actualidad, los precios de los productos de la canasta básica que están por los cielos, como el caso del maíz que en el mercado de abastos de las ciudades llega a los diez pesos por kilo. ¿Cómo estará en los municipios? En las tiendas rurales, hay datos de los pobladores que va de 14-16 pesos por kilo, es decir a 700-800 pesos por un bulto de 50k, y en las tiendas de Segalmex (Conasupo), desde hace tres meses no se ha surtido.
A qué se debe esto, por una parte, por la inflación generalizada a nivel mundial por la reciente guerra entre Ucrania y Rusia, la pandemia por la covid-19; y, por otra parte, porque existe muy baja productividad en México, ante la falta de apoyos que realmente le ayuden al campesino para todo el proceso productivo, en México ni siquiera producimos lo que consumimos, tenemos que importar maíz del vecino país de Estados Unidos.
Cada día es más necesaria la unidad de los campesinos, sobre todo, los medianos y pequeños propietarios, los jornaleros agrícolas que van de un lado a otro en busca de un trabajo para poder sobrevivir y comprarse lo necesario para sus familias.
Los trabajadores del campo que son los que le dan de comer a todos los mexicanos, deberían de ser los primeros en contar con apoyos del gobierno, que realmente le ayuden a que sean productivos y competitivos, desgraciadamente este gobierno federal se ha quedado solo en el discurso, porque la realidad es completamente diferente.
¡Urge la unión de los campesinos!
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