Nuestra generación ha vivido grandes cambios económicos, políticos y culturales; uno de ellos es la presente pandemia que vivimos por la covid-19. Hoy vemos en la sociedad el rol que tiene la juventud ante la humanidad: desarrollar sociedades sustentables con el compromiso y la participación de las y los jóvenes en la obtención de naciones con un desarrollo íntegro y equilibrado. Por lo tanto, es importante tomar en cuenta que los jóvenes son considerados agentes de cambio y progreso cuando están educados y organizados para participar en la toma de decisiones.
Sin embargo, en todo el mundo (y en especial en los países más explotados por el sistema capitalista), existe un gran número de jóvenes que todavía se quedan sin oportunidades de desarrollo personal, pues reciben educación de baja calidad y encuentran pocas oportunidades de trabajo. Con la llegada de la pandemia la situación se torna horrorosa pues tenemos dificultades para acceder a información, servicios básicos y de salud. De modo que estando en estas precarias condiciones, los jóvenes, actualmente se encuentran luchando contra la pobreza, la falta de educación y enfermedades, entre otras.
La situación que hoy enfrentan los jóvenes es grave. Solo en 2020 en México habitan un millón 850 mil 99 de jóvenes. La pandemia por covid-19 ha provocado que los jóvenes de México, y el mundo, se hayan visto forzados a cambiar sus expectativas de vida. Esta contingencia sanitaria ha golpeado severamente a muchos sectores de la población, pero los jóvenes, quienes tenían diversos planes para el futuro, han visto truncados sus planes sin que se vea solución viable y a corto plazo.
En Chimalhuacán, la situación para las y los jóvenes cambia un poco. Existen mejores oportunidades para la educación, salud y desarrollo personal e integral; esto se ha logrado gracias a que la fuerza de la juventud se ha unido con la fuerza del pueblo trabajador para cambiar las condiciones precarias en las que antes vivían. Hoy, existen ocho universidades, tres hospitales y escuelas de arte que enriquecen sus almas.
La pandemia y la mala administración federal de Morena y su presidente López Obrador, han dejado a los jóvenes a la deriva. Según datos de la secretaría de Educación, hay por lo menos 800 mil estudiantes de tercer año de secundaria que van a interrumpir su educación, lo cual podría tener afectaciones en el indicador de años de escolaridad y, por tanto, en el índice de educación del desarrollo humano.
Actualmente, miles de estudiantes no tienen acceso al internet para continuar con sus estudios y, por tanto, no tienen acceso a los medios digitales para hacerlo. En lugar de invertir en educación, el gobierno de López Obrador ha gastado más en consultas inútiles… y ni recordemos el desastre que tiene en el sector salud, pues ya ni queremos acordarnos de los más de 255 mil muertos que oficialmente reconoce el gobierno que han ocurrido, pero que estudios críticos señalan que son más de 500 mil.
Por eso exhorto a la juventud, no sólo a la juventud chimalhuacana, sino a todos los jóvenes del país, a que nos organicemos, nos unamos y luchemos para cambiar las condiciones de vida de nuestra generación y de las venideras. La prueba de que es posible y realizable está visible en Chimalhuacán. Tenemos ese derecho y obligación, pues como lo dijo Salvador Allen: “el ser joven y no ser revolucionario es una contradicción, incluso biológica”.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario