La Ciudad de México ha sido presentada al mundo como una ciudad de vanguardia, donde sus habitantes viven a la altura de países avanzados. Una ciudad de ensueño, de libertades, rebosante de cultura y bienestar, sin embargo, la realidad dista mucho de todos estos disfraces impuestos por gobiernos que se dicen de izquierda.
La CDMX durante mas de 20 años que ha venido siendo gobernada por gobiernos de “izquierda, de vanguardia”, incluso por el propio inquilino de Palacio Nacional, Andrés Manuel López Obrador, ha sido saqueada, y sus más de nueve millones de habitantes de alguna manera han sido afectados con esos malos gobiernos, que tienen a la ciudad carente de servicios básicos para todos, hay un grave desabasto de agua, transporte inseguro en todos los sentidos, porque aquí puedes encontrar la muerte, no por nada acertadamente el metro fue comparado con una bomba de tiempo cuando ocurrió el pasado 3 de mayo el fatídico accidente en la Línea 12 del metro, que dejó 26 víctimas mortales, entre ellos a un niño.
Y qué decir de la inseguridad, si todos sabemos que los delitos con la actual mandataria, la morenista Claudia Sheinbaum van al alza, pues hay in incremento importante de robos en el metro, en taxis y asaltos a transeúntes y transportistas, datos que por más que quieran esconderlos y anunciar con bombo y platillo que la inseguridad va a la baja con 45 por ciento de reducción, la realidad les dice a gritos que esto es una mentira.
Por ejemplo el robo a pasajero de taxi subió de 84 a 141 delitos, robo a usuario del metro de 467 a 490, robo a transeúnte de 5 mil 738 a 6 mil 223, con 29 ilícitos diarios, robo a transportista de 45 aumentó a 51.
Esto es solo un ejemplo de lo mal que están las cosas en la ciudad, donde por un lado Sheinbaum asegura estar frenando la delincuencia y por el otro, los datos le golpean el rostro y la dejan como una mentirosa que trata de engañar a los capitalinos con cifras alegres para que sigan creyendo en sus palabras, lo real es que en la capital del país la mayoría nos sentimos inseguros.
Muchas cosas están muy mal, lo dije al principio de este artículo, porque a pesar de que vivimos en la ciudad de “vanguardia” que nos han pintado, la carencia de servicios básicos es una realidad constante con la que las autoridades han condenado a vivir a miles de familias en distintas colonias, donde no se cuenta con agua potable entubada, luz eléctrica, drenaje, etc.
En algunas otras colonias, que son de las que quisiera ocuparme, colonias en Tláhuac como La Habana, San José, sí cuentan con el servicio de drenaje, sería un crimen si no fuera así, puesto que tienen más de 50 años de haber sido formadas; sin embargo, en estas colonias hace más de dos semanas hay inundaciones de aguas negras, derivadas de la falta de mantenimiento de las autoridades a la red del drenaje. En el Ejido de Tlantenco, también hay inundaciones que han afectado a las familias que aquí habitan.
Las tres colonias necesitan urgentemente que las autoridades envíen un camión váctor para que desazolve las tuberías del drenaje y el canal de aguas negras en el Ejido de Tlaltenco; sin embargo, a pesar de que los antorchistas han acudido en varias ocasiones a solicitar el apoyo la alcaldía de esta demarcación un camión váctor para que desazolve las tuberías y el canal, solo se ha dado por respuesta que el váctor que existe en la alcaldía no se da abasto, dejando a su suerte a las más de 200 familias que hoy tienen que convivir con el excremento y aguas pestilentes que han penetrado a sus viviendas, echando a perder su ropa y enseres domésticos, además de poner en riesgo su salud.
La misma cantidad de veces los antorchistas junto con vecinos el lugar han acudido al Gobierno de la Ciudad de México a solicitar a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, atención y solución a su problemática, pero de aquí no solo han recibido el no por respuesta, por lo que cansados de ser ignorados los inconformes acudieron el pasado lunes 16 de agosto a una marcha pacífica que tenía la intención de llegar a la jefatura de la ciudad a un costado del Zócalo capitalino, pero fueron interceptados por un centenar de policías que por órdenes de la Sheinbaum los golpeó, impidiéndoles llegar al Zócalo, esto a pesar de que la libre manifestación de las ideas se encuentra asentada en nuestra Carta Magna.
Mujeres y personas de la tercera edad que se encontraban en el contingente, fueron violentadas en sus derechos humanos, no conforme las autoridades de la ciudad con violar todos los días estos derechos a negarles servicios y atención a sus necesidades, como una muestra de que los discursos tan “elocuentes” pronunciados en campaña por los candidatos morenistas con el adorno de la frase tan rimbombante de “primero los pobres”, solo fueron la pantalla para que la multitud creyera en sus huecas palabras.
Pero como dice el dicho “por sus actos los conoceréis”, pues bien fuera palabras y abajo máscaras, porque ahora estamos conociendo el verdadero rostro de la represión y la falta de resultados y soluciones de la mandataria Claudia Sheinbaum; esa que se dice la favorita de AMLO para ocupar la silla presidencial, claro, porque ella se acata a la obediencia ciega que el “Mesías”, su padrino político les ha exigido.
Mientras, la realidad continúa causando estragos y descarando a estos aprendices de políticos, que no conformes de haber acabado durante más de 20 años con los recursos de la ciudad, que son el fruto de nuestros impuestos descarando a estos aprendices de políticos que no conformes de haber acabado durante más de 20 años con los recursos de la ciudad, porque todos sabemos que son los mismos personajes, solo que ahora se presentan con otra camiseta, pero las ideas, y la forma de hacer a un lado a un pueblo son las mismas, desgraciadamente.
En necesario y urgente que todos los mexicanos se enteren de la clase de arañas que gobiernan a la capital del país, que son capaces de golpear a todo aquel que les exige que cumplan con su deber, y es seguro que esta política de represión y de uso del garrote la quieren replicar en todo el país, situación que no debemos permitir.
Las familias de Tláhuac están padeciendo una gran inundación de aguas negras, y esta situación debería de indignarnos a todos los mexicanos, y sobre todo a obligarnos a abrir los ojos y pensar en qué país queremos para años venideros, visualizando que si estas políticas se reproducen a gran escala, esto sería muy grave. Por lo que debemos evitarlo, y esto solo lo lograremos si alzamos la voz y exigimos en primer lugar solución y en segundo, alto a la represión.
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