* Centla, Macuspana, Centro, Balancán, Jonuta y Cárdenas siempre aparecen en foco rojo
Macuspana, Tab. Habitantes de las colonias Luis Donaldo Colosio y Ampliación Luis Donaldo Colosio acudirán en comisión ante las autoridades municipales para solicitar atención a problemas como apertura de calles, relleno para las áreas pantanosas, así como desazolve del drenaje y reparación de tapas.
Así lo informó María Antonia González Zacarías, vecina del lugar, quien además agregó que la única forma en que han podido salir adelante e ir resolviendo sus demandas es mediante la organización y la lucha constante.
Agregó que en las próximas semanas se espera la llegada de las primeras lluvias y es necesario que se atiendan con tiempo todo aquello que puede significar un riesgo de inundación.
Recordemos que la última inundación en Tabasco fue en noviembre de 2019, en plena pandemia del covid-19, lo que complicó aún más el desastre. En cuanto a los datos proporcionados por el Inegi y Protección Civil, son impresionantes; se informaba que del total de la superficie del estado (24,730.9 kilómetros cuadrados), el 37.8 % estaba inundado, el 76 % del territorio presentaba daños, más del 80 % de la capital estaba bajo el agua y se contabilizaban más de 300 mil damnificados (datos publicados el 24 de noviembre de 2020).
Además de estos datos, se planteó al Gobierno Federal que el 80 % de la población tabasqueña vive en zonas potencialmente de riesgo de inundaciones, destacando los municipios de Centla, Macuspana, Centro, Balancán, Jonuta y Cárdenas que siempre aparecen en foco rojo por las altas probabilidades de inundación.
Ante el desastre del año 2019, que duró hasta marzo de 2020, es importante decir que Tabasco tiene la característica de ser víctima constante de desastres naturales por inundación, ya que en esta región se concentra la tercera parte de los recursos hidráulicos del país y es el estado con mayor extensión de humedales (Semarnat 2003).
En Villahermosa se registraron datos de eventos de fuertes inundaciones desde el año 1879 y en 1951 se realizaron las primeras obras importantes en el estado para la protección contra las inundaciones.
Sin embargo, a pesar de los intentos de programas para resolver dichos problemas, al parecer ninguno ha funcionado ante los cada vez más agudos fenómenos meteorológicos (Conagua, 2014).
“Ante esta realidad, al menos ahora intentamos prevenir que las lluvias que se den en esta temporada no nos afecten de inmediato, ya que un problema de este tipo hace que las familias de esta colonia pierdan prácticamente todo lo que por muchos años y esfuerzo lograron comprar, lo que es aún más difícil de recuperar por pertenecer a las capas pobres de la ciudad”, dijo González Zacarías.
En cuanto a prevención de accidentes, han solicitado el arreglo de sus calles y las tapas del drenaje, que han sido sustraídas o dañadas y que pueden causar algún daño a los peatones.
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