En menos de dos años para que concluya la actual administración federal, los mexicanos no podemos detenernos ante los calificativos y las mentiras a las que recurre el presidente Andrés Manuel López Obrador para tratar de impedir que alcancemos a ver la terrible realidad en que se encuentra nuestro país. Este sexenio inició el primero de diciembre de 2018 con la promesa de una gran transformación y concluye el 30 de septiembre de 2024. La elección presidencial será el 2 de junio de 2024.
Al gobierno de AMLO le quedan pocos meses y salvo los fanáticos morenistas, a estas alturas nadie puede aceptar el argumento de que los problemas de pobreza, inseguridad, entre otros es por culpa de gobiernos anteriores, tal y como han estado pregonando y lo seguirán haciendo tanto el mandatario federal como sus incondicionales de Morena, en especial los que están buscando, a cualquier precio llegar a algún puesto público, por poner nada más un ejemplo Claudia Sheinbaum.
Está llegando el momento para que el pueblo de México ponga en su lugar al grupo político que ostenta el poder, para tal efecto debe informarse para desenmascarar a los falsos redentores. En esta modesta colaboración, como es mi obligación, pondré mi granito de arena para la realización de esta tarea: El Informe de Evaluación de la Política de Desarrollo Social 2022 del Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (Coneval) toma como punto de partida el inicio del sexenio lopezobradorista y concluye que han aumentado la pobreza, la pobreza extrema, e incluso la pobreza laboral.
El Coneval revela que la cantidad de mexicanos pobres pasó de 51.9 millones a 55.7 millones, es decir 3.8 millones entre 2018 y 2020, o del 41.9 al 43.9 por ciento del total de la población. Dentro de esta población, se identificó que la población en situación de pobreza extrema fue la que aumentó en mayor medida, al pasar de 7 por ciento, 8.7 millones de personas en 2018 a 8.5 por ciento, 10.8 millones en 2020, es decir, 2.1 millones más de pobres entre los pobres.
En lo que respecta al porcentaje de la población en situación de pobreza, en Jalisco, el Instituto de Información Estadística Geográfica e Informática de Jalisco (IIEG) informa que, entre 2018 y 2020, la proporción pasó de 27.8 por ciento a 31.4 por ciento, respectivamente, lo que representó un incremento relativo del 13 por ciento en el indicador. Conforme a estas cifras, para 2020 tres de cada diez jaliscienses se encontraban en situación de pobreza.
De acuerdo con el IIEG, en el período 2018-2020, la población en situación de pobreza extrema en Jalisco aumentó 33.2 por ciento, pasando de 189 mil 086 a 251 mil 831 personas, lo que equivale a un incremento de 62 mil 745 personas en dicha situación. En lo que se refiere al porcentaje de población en situación de pobreza extrema en el estado, este indicador pasó de 2.3 por ciento en 2018 a 3 por ciento en 2020, lo que representa un crecimiento relativo del 30.6 por ciento en el período.
El crecimiento exponencial de las personas en situación de pobreza extrema contradice las narrativas de López Obrador al afirmar que este gobierno no es como el de antes. Más bien está peor. El Coneval registró que entre 2012 y 2014 hubo una reducción de 100 mil personas en situación de pobreza. Lo que hizo que el número de la población en esta condición se redujera, aunque sea en una cifra muy pequeña, fue por efecto de los programas sociales de los gobiernos anteriores, principalmente por la Cruzada contra el Hambre, Prospera, Seguro Popular, entre otros.
En cuanto al porcentaje de la población con ingreso laboral inferior al valor monetario de la canasta alimentaria, o sea personas en situación de pobreza laboral, IIEG registra que, en Jalisco, presentó un aumento relativo del 26.6 por ciento, al pasar de 5.9 por ciento en 2018 a 7.4 por ciento en 2020, lo que equivale a 139 mil 685 personas en esa situación; considerando que al finalizar el período el monto alcanzado fue de 620 mil 841 personas.
En cuanto al porcentaje de la población con un ingreso inferior a la línea de pobreza por ingresos, este indicador pasó de 36.1 por ciento a 41.2 por ciento entre 2018 y 2020, respectivamente; lo que representa un incremento relativo del 14.1 por ciento. A lo largo del período, el volumen de población en esta condición aumentó en 483 mil 620 personas, al pasar de 2 millones 967 en 2018 a 3 millones 451 en 2020.
Por otro lado, de acuerdo con cifras de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), del Inegi, en los primeros tres años de la actual administración la población ocupada en el sector informal se incrementó 11 por ciento. Al cuarto trimestre del 2021, había 16 millones 322 mil personas con empleos en el sector informal. Este incremento contrasta con los primeros tres años de los dos sexenios anteriores, de Felipe Calderón y Enrique Peña, en los que incluso se presentaron reducciones.
Se ha venido dando a conocer ante la opinión pública que apoyar a los pobres es una estrategia política de López Obrador para que apoyen su Cuarta Transformación, con lo cual muchos especialistas han concluido que lo que realmente le interesa es que incremente el número de pobres para hacer que más personas estén sometidas a las dádivas de sus programas sociales, es decir no se trata de errores o por desinformación de la economía. Se trata de utilizar recursos públicos para dar ayudas personalizadas y a cambio obtener aplausos y votos, ésa es la esencia de la nueva estrategia.
A nadie le puede quedar la duda de que la salida de esta situación no está en regresar al pasado, pero ante los brutales resultados sobre el desempeño del actual gobierno federal, los millones de mexicanos que votaron en 2018 por Morena no deben olvidar que se equivocaron y ahora las consecuencias las estamos pagando los más pobres.
Si bien es cierto que lo que se impone en estos momentos es sacar al grupo político del poder de la nación, pero esto es con el fin de que los trabajadores tengan mejores condiciones para organizarse y educarse, y construir una fuerza social invencible capaz de pelear por un nuevo proyecto de país, como el que propone el Movimiento Antorchista Nacional, en donde se ponga en primer lugar los intereses de los que producen con sus manos la riqueza de este país y no de los privilegiados. Solo así será posible un mundo menos injusto y más humano.
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