No es mío, no es mío cuanto escribo.
¿A quién lo debo?
¿De quién soy el heraldo nato?
¿Por qué, engañado,
juzgué ser mío lo que era mío?
¿Quién más me lo dio?
Pero, sea como fuere, si la suerte
Fuera que yo sea la muerte
De otra vida que en mí vive,
Yo, el que estuve
ilusionado toda esta vida
aparecida,
Agradezco al que del polvo que soy
Me levantó
Y me hizo nube un momento
Del pensamiento.
Al de quien soy, erguido polvo,
Sólo símbolo.