Ante la crisis sanitaria y económica mundial causada por la pandemia del coronavirus o Covid-19, los mexicanos estamos viendo que el autonombrado presidente de la 4T, Andrés Manuel López Obrador y sus fanáticos seguidores, en lugar de estar concentrados en salvar vidas de las personas que han sido contagiadas por el mortal virus, están preocupados por escenarios político-electorales, en proselitismo político. No debemos olvidar que los diputados morenistas, en plena contingencia sanitaria, aprobaron modificaciones a la ley para poder reelegirse, postularse en cualquier estado de la República Mexicana sin renunciar a sus curules y sus sueldos y en días recientes el Mandatario Federal evidentemente preocupado por la caída de más de 20 puntos de su partido Morena propuso adelantar la consulta de revocación de mandato. Se ve que los morenistas y su jefe AMLO, siguen con mayor detenimiento los panoramas electorales desfavorables dejando prácticamente a su suerte al pueblo de México en estos momentos tan delicados y difíciles para su salud y economía.
La humanidad está siendo azotada por una crisis económica, la más severa que el mundo ha enfrentado desde las guerras mundiales, como lo explican expertos en la materia. Nuestro país no puede quedar al margen de esta tragedia mundial pues, como sabemos vivimos en tiempos de la globalización de la economía de tal manera que lo que ocurra en una nación por muy lejana que sea, sobre todo en el terreno económico, tarde o temprano repercutirá y con mayor fuerza en la vida social y política de México, dada nuestra dependencia con las grandes potencias, en especial con el imperialismo norteamericano.
Los analistas y Centros de Estudio advierten que la pandemia del Covid-19 sumirá a 21 millones de mexicanos en la pobreza, teniendo en cuenta que el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) registra 52.4 millones en situación de pobreza, entonces llegarán a sumar más de 73.4 millones de pobres en nuestra nación, quienes no tendrán ingresos para satisfacer sus necesidades básicas como alimentación, salud y se verán obligados a conseguir lo indispensable a como dé lugar para paliar sus necesidades.
Estoy totalmente de acuerdo con quienes opinan que lo peor está por venir, no se trata de una crisis transitoria como dice AMLO en sus aburridos autoelogios, esta doble crisis está trayendo consigo desempleo y hambre. En este sentido desde mi modesto punto de vista considero que la contingencia sanitaria y la parálisis económica es efectivamente ¨como anillo al dedo a la 4T¨ tal y como presume el presidente López Obrador en sus conferencias mañaneras y en sus discursos. Seguramente sus flamantes asesores ya le hicieron ver que habrá más pobres que estarán necesitando urgente de apoyos gubernamentales y tendrá terreno fértil para recuperar sobradamente su base clientelar ofreciendo dadivas a los necesitados para ¨salvarlos¨ de sus penurias, ¨protegerlos¨ de la pobreza.
Mientras López Obrador y sus más cercanos colaboradores se autoengañan y tratan de engañar a los que aún siguen aplaudiendo todo lo que hace y dice el jefe de los morenistas, pregonando que ¨ante la pandemia del Covid-19 México está dando una lección al mundo¨, el Fondo Monetario Internacional (FMI) vaticina que la economía global se reducirá en un 3 por ciento y la de México se contraerá en un 6.6 por ciento. Asimismo, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) basado en reportes de las autoridades mexicanas de salud, nuestro país tiene la más alta tasa de mortalidad en Latinoamérica por el Covid-19, con 7.52 decesos por cada 100 casos de infección.
Abundan pruebas de las consecuencias de la pandemia del Covid-19. En Jalisco durante el pasado mes de marzo creció el desempleo. De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se perdieron 6,026 empleos formales. 1,200 de estos puestos de trabajo eran permanentes, según el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi). Aunado a esto, la Confederación Mexicana de Cámaras Industriales (Concamin) estimó que cerca de 1 millón de empleos formales están en riesgo de perderse y quebrar 200 mil empresas para finales de abril, lo que implica que seguirán los empleos, que es una situación mucho peor que la pandemia del Coronavirus ya que, habrá más pobreza, hambre y desesperación.
Cabe destacar que antes de esta doble crisis tampoco era halagador el panorama laboral para el pueblo jalisciense. A fines del año pasado, la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) dio a conocer que en Jalisco sólo 2 de cada 10 ganaban al mes más de 9 mil pesos, es decir, solamente una quinta parte de los jaliscienses con un empleo percibían más de 3 salarios mínimos. Las estadísticas oficiales registran que en la entidad el 56 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA) trabaja en la informalidad, o sea, 2, 181,518 jaliscienses del total del PEA no tienen acceso a ninguna prestación laboral.
Por su parte académicos de la Universidad de Guadalajara explican que, a inicios del presente año, en la entidad cerca del 60 por ciento de ciudadanos perciben entre 1 y 3 salarios mínimos, lo cual es insuficiente a pesar de que el salario mínimo se incrementó en 20 por ciento. Para comprar 121 productos que componen la canasta básica se requieren 11 mil 224 pesos, y si se cuentan los servicios, el monto superaría los 16 mil pesos al mes. Lo que implica que, para costearlo, una familia de cuatro a cinco integrantes debería tener percepciones de 5 a 6 salarios mínimos. Como se ve el panorama económico ya era difícil, por lo que las familias para poder sobrevivir tenían que hacer verdaderos milagros para estirar sus ingresos.
En el primer año del gobierno de la 4T, el crecimiento de la economía de nuestro país se mantuvo en ceros con riesgo de entrar en una franca recesión. Ahora junto con la pandemia del Coronavirus ha llegado el desplome de las esperanzas de los sectores de la sociedad que confiaron en los discursos demagógicos de López Obrador y votaron masivamente por él creyendo que iba a mejorar su suerte tan pronto arribara al poder un iluminado. Por lo que ante la terrible tragedia que están afrontando los mexicanos que se han quedado sin ingresos por el cierre de sus fuentes de empleo, sin ventas para los que vendían en la vía pública e incluso los trabajadores de salud que están tratando de salvar vidas pese a no contar con los insumos ni el equipo médico adecuado sufriendo incluso agresiones para cumplir con su noble trabajo, el Movimiento Antorchista Nacional les tiende la mano fraterna, solidaria para que juntos alcemos la voz y luchemos no sólo contra el Covid-19, sino por acabar de raíz con todas las injusticias, instaurando un gobierno con un proyecto superior en donde todos tengamos lo necesario para vivir dignamente y desarrollarnos plenamente como seres humanos.
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