MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Crisis en el campo agravada por altos precios de fertilizantes 

image

En junio del año pasado, un informe del departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA por sus siglas en Inglés), confirmó que el país rompió récords en exportaciones, ya que los productos agrícolas frescos y procesados habían generado más de 18 mil millones de dólares entre enero y mayo de 2021, éste éxito en la agricultura bien puede engañarnos y llevarnos a cerrar los ojos ante lo que ocurre con los pequeños productores agrícolas en nuestro país que viven en crisis, crisis que se ha agudizado por el alza en los precios de los fertilizantes.

De los 3.9 millones de productores, el 81 por ciento del total posee menos de 5 hectáreas, y este sector produce el 65 por ciento del maíz que se consume en México; sin embargo, la situación se ha complicado por diversas causas, entre ellas el alza en los precios del fertilizante.

Primero, porque con la pandemia de la covid-19, las fábricas a nivel internacional cerraron o bajaron su producción debido al confinamiento de su personal en China, India, Israel, Sudáfrica y Rusia, con respecto a esto, el presidente de la Unión Mexicana de Fabricantes y Formuladores de agroquímicos, A. C. (UMFFAAC) declaró que: “en octubre pasado hicimos análisis y veíamos una posible caída de los costos internacionales hacia los meses de marzo o abril; pero no contábamos con Ómicron que llegó a fines de noviembre y volvió a provocar el cierre de algunas fábricas y a detener el movimiento de mercancías internacionales y por lo tanto, vuelven a mantenerse de manera alta los precios”.

Analistas sostenían que todo dependía de la pandemia, pero como todos sabemos nuevamente nos encontramos en un momento de repunte de muchos casos de covid-19 en el mundo y en nuestro país.

Pero, ahora no sólo la covid-19 ha elevado el precio de los fertilizantes; como se dice, nos llueve sobre mojado, pues las sanciones impuestas a Rusia por el país más humanista y democrático Estados Unidos (EE. UU.) y la OTAN a partir de la Operación Especial para desmilitarizar y desnazificar al territorio ucraniano, como lo dicen los rusos, ha contribuido también a la escasez en los mercados, y los más perjudicados son los pequeños productores agrícolas, más si consideramos que Rusia es el principal proveedor de este insumo para nuestro campo.

No es desconocido para los que trabajamos cerca de los pequeños productores agrícolas que una de sus preocupaciones es que la urea pasó de costar 8 mil pesos la tonelada, en marzo de 2021, a 23 mil pesos hoy, un incremento del 187 por ciento en el precio. 

Otro fertilizante muy utilizado en las siembras es el fosfato monoamónico, que ha sufrido el mismo efecto: su precio al primer trimestre de 2021 era, por mucho, en unos 11 mil pesos por tonelada, pero ahora se cotiza por encima de los 24 mil pesos, lo que supone un incremento interanual de 118 por ciento, ante esta alza, nos asalta una pregunta ¿será posible para un pequeño productor la compra de fertilizante como lo hacía antes?

Evidentemente, no, las alzas han provocado que el productor decida fertilizar menos o deje de fertilizar y esto trae un impacto en la reducción de los rendimientos para el productor. 

El director general de Grupo de Consultores de Mercados Agrícolas (GCMA), Juan Carlos Anaya, declaró que el efecto del conflicto bélico sobre el campo mexicano se observará en las próximas siembras primavera-verano, anticipando que los agricultores de maíz, frijol y caña de azúcar serán los más golpeados por el encarecimiento debido a que sus unidades de producción son muy pequeñas, con márgenes muy estrechos de rendimiento.

Evidentemente este fenómeno no se queda aquí, tendrá repercusiones, como ya lo vemos en el aumento de los precios de los productos alimenticios, la inflación va en ascenso y se ve claramente en alza de los precios de la tortilla, el huevo, los aguacates, cebolla, jitomate, que viene a perjudicar a millones de mexicanos que se encuentran en pobreza y pobreza extrema, en fin, esto se traduce en más hambre y desnutrición de la población y en un país que puede ser presa fácil de virus que cada día nos asolan con más frecuencia.

Ante tan desolador panorama, las acciones del gobierno debieran encaminarse, a corto plazo, a otorgar subsidios a los campesinos para compensar esta alza y evitar la caída en la producción, pero esto no se observa por ningún lado, el gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador, a pesar de que dice defender a los pobres, les abandona a su suerte, pues ahora es cuando menos apoyos ha recibido el campo de donde y donde viven precisamente la mayoría de los pobres.

Por otro lado, un gobierno de avanzada debiera estar tomando acciones para incrementar la producción de fertilizantes, sabedor de que 2.1 millón de toneladas que producimos son insuficientes para cubrir nuestras necesidades, pero nada de ello se visualiza a futuro, por esto, es urgente la participación decidida de los hombres del campo para exigir un cambio en la política de nuestro país.

0 Comentarios:

Dejar un Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados *

TRABAJOS ESPECIALES

Ver más