No cabe duda que los sueños se hacen realidad, y un claro y telenovelesco ejemplo lo tenemos en las filas del poder de Veracruz; el protagonista de esta historia de ensueño lleva por nombre Zenyazen Roberto Escobar García, quien gracias al apoyo y a cercanía con su padrino (Cuitláhuac García Jiménez), pasó de ser un bailarín nudista de arrabales de Orizaba, Veracruz, a ser nada más y nada menos que el secretario de Educación Pública del estado de Veracruz. Puede parecer una historia llena de magia y romance, pero no se limita a esto. Estos maravillosos casos sólo son posibles dentro de la “Cuarta Transformación” (4T).
“Peor es robar dinero al pueblo”. Declara Zenyazen Roberto al ser cuestionado de su pasado como bailarín nudista, y es precisamente aquí donde comienza el problema. Sin título universitario alguno y con tan solo 23 años obtuvo su plaza magisterial y cinco años después, junto con compañeros docentes conformó el Movimiento Magisterial Popular Veracruzano, una organización afín a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE). En 2013 encabezaba la lucha contra la Reforma Educativa incluso protestaba y se enfrentaba contra las cuadrillas policiacas que el gobierno en turno enviaba a reprimir al Movimiento Magisterial. El cambio del también conocido en los bajos mundos como ‘Tarzán Boy’ se dio de manera drástica cuando en 2018 llegó al poder Morena encabezado por el desconocido y también profesor, Cuitláhuac García Jiménez.
Durante esa lucha conoció al actual gobernador, mismo que lo invitó a formar parte del naciente Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Aunque los veracruzanos creyeron imposible que el gobernador tuviera la osadía y el atrevimiento de colocar al frente de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) a un stripper no preparado para el cargo, el acto ocurrió: las bajas pasiones del morenista valieron más que el porvenir de la educación del estado; horas antes de que el actual responsable de educación publica rindiera protesta, casualmente aparecieron sus papeles ante la Secretaría de Educación Pública (SEP) en donde se nombraba licenciado en Ciencias de la Comunicación, cuando antes de este hecho declaraba ser egresado de la Escuela Normal Veracruzana.
Entre escándalos de corrupción en los que se ha visto envuelta la Secretaría, Zenyazen, titular de la cuarta secretaría más importante en el gabinete, es el responsable de aplicar correctamente un presupuesto de 47 millones de pesos; Tan solo en el primer año de la administración morenista, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó pagos de sueldos a aviadores en la SEV, además de que se cubrieron sueldos a maestros de escuelas fantasmas o no registradas, se realizaron pagos a empleados fallecidos al igual que pagos a maestros tras su baja definitiva. Generó observaciones por daños patrimoniales de más de 62 millones de pesos solo en el gasto del Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo, así como un subejercicio de 2 millones 87 mil pesos.
Casualmente, la educación del estado vive uno de los peores rezagos, ocupa los últimos lugares nacionales en aprovechamiento, la infraestructura de las instituciones educativas del país es deplorable, así como la inseguridad que viven los centros educativos. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, el grado de escolaridad promedio en la población de 15 años y más es de 8.2 puntos, equivalentes a poco más del segundo año de secundaria. En 47 municipios indígenas de la entidad, según datos del Instituto Veracruzano de Educación para Adultos (IVEA), la tasa de analfabetismo afecta al 27 por ciento de este sector de la población veracruzana.
Tras la pandemia las autoridades correspondientes no tomaron acciones concretas para ayudar a la comunidad estudiantil y lejos de eso, se niegan a atender a la población que exige una respuesta por parte del responsable de la SEV, que lejos de proteger a este sector piensa mandarlos al matadero sin la inmunización necesaria para evitar un rebrote de la covid-19 en los centros educativos.
Por si fuera poco, en días pasados, por órdenes del secretarios de Educación, maestros, quienes tomaron las instalaciones de la SEV, fueron reprimidos y golpeados por elementos de la SEP y 14 de ellos fueron detenidos. Los docentes se manifestaban para demandar la entrega de cuotas a sus agremiados que están siendo retenidos por la dependencia estatal y recursos que les adeudan desde 2014 y, ante la falta de respuesta de Zenyazen decidieron manifestarse pacíficamente, no obstante, la secretaría no decidió actuar de la misma forma, y Escobar García, olvidando sus tiempos de profesor mortal y cabecilla de las luchas y manifestaciones magisteriales, ordenó desalojar a sus camaradas haciendo uso de la violencia. ¿Cuál fue la reacción de sus compañeros? Si ya el “Tarzán boy” no era el funcionario más apreciado por los veracruzanos; no por su pasado oscuro sino por su corrupción y mañas con las que ha cambiado de estilo de vida mágicamente, valiéndose únicamente de su especial amistad con Cuitláhuac, por su traición a compañeros maestros, por su descaro para colocar en la nómina del estado a sus amigos de ex profesión y familiares.
Los veracruzanos han soportado, solo soportado, a Zenyazen durante estos años de la administración morenista, pero no están dispuestos a que nuestro estado y nuestro país siga en camino a una dictadura, no están dispuestos a que el gobernador más ausente y menos preparado de la historia siga operando guerra la sucia, a lado del secretario de Educación, en contra de todo aquel que se atreva a protestar contra su gobierno. Los problemas pasionales no pueden seguir gobernando Veracruz.
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