El pasado 4 de octubre del 2021 se vivió un día histórico en Nuevo León, pues arrancó el gobierno emecista (Movimiento Ciudadano) encabezado por el Dr. Samuel Alejandro García Sepúlveda, y dice el dicho, la primera impresión cuenta sobremanera y durante ya pasado los primeros 100 días de gobierno ha tenido la oportunidad de demostrar de qué manera será su forma de gobernar durante los próximos 6 años en Nuevo León. Ante la decadencia sufrida en el estado por el gobierno del exgobernador Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón el mal llamado “Bronco”, porque de bronco no tuvo nada, no pudo resolver los grandes problemas que sigue enfrentando Nuevo León, es claro que el nuevo gobierno nacido de un partido distinto, genero una gran expectativa tras su triunfo electoral muy alta y la ciudadanía sigue al pendiente para ver si vienen tiempos mejores para el Estado.
Es claro que prevalecen asuntos urgentes en el estado, como el desarrollo económico y social, la salud, el tema de seguridad, la educación, entre otros más, y se espera que el nuevo gobernador los empiece a resolver, en bien de toda la comunidad neolonesa.
Uno de los desafíos prioritarios es en materia económica y de finanzas. A raíz de la pandemia, las finanzas estatales del gobierno siguen muy debilitadas, pues el gasto público tuvo que ser forzosamente reorientado a tratar de mitigar los efectos negativos del COVID-19, asimismo, es previsible que las tasas de desempleo y pobreza aún permanezcan en cierto grado en Nuevo León por los distintos giros que han sufrido las empresas productoras y de servicio en general, cierres a medias y completos e intermitentes. Será de atención mayúscula encontrar una forma de reactivar la deprimida economía post-covid. Ya que no alcanzamos a salir ante la cuarta ola de la variante ómicron.
Recientemente los 3 gobernadores de la región noreste, donde se encuentra Coahuila, Tamaulipas y Nuevo León, sostuvieron una segunda reunión con el embajador de Estados Unidos en México Ken Salazar, coincidiendo en que la región puede ser una gran economía, abordando temas de gran importancia como es la infraestructura, energía y migración.
Urge ahora mismo la necesidad de acciones para redireccionar y racionalizar la economía, sí, generar la riqueza material y una vez generada distribuirla entre quien la produce de forma justa y equitativa, el desarrollo económico y social de Nuevo León lo pide a gritos, hay grandes sectores de la población desatendidos, temas que corregir de fondo, ahí está el tema del desabasto del agua, la seguridad, la educación, la salud, la vivienda en los sectores populares, entre otros más, que ocupan de una gran infraestructura, de la mano con generación de energías limpias, que puede detonar en generación de empleos directos e indirectos, y que pueden mitigar el fenómeno migratorio faltos de oportunidad donde laborar, coordinado con toda la sociedad y los distintos órdenes de gobierno, pero sobre todo y ante todo la atención del gobierno federal, un reto más, tiene que ver con el presupuesto que la federación esté asignándole durante los tres años próximos a Nuevo León, tema que resulta particularmente interesante porque los ideales fundamentales del Gobernador y del Presidente no empatan. El gobernador Dr. Samuel Alejandro García Sepúlveda aboga a favor de que el estado reciba un mejor trato fiscal, mientras que para AMLO su prioridad de inversión económica está en el sur y sureste del país y además entregar dinero de manera directa (nada malo, pero nada productivo).
Es claro, Nuevo León necesita de una gran inyección económica para poder salir avante en los retos que enfrenta. Se necesita apoyar al sector productivo generador de empleos, revisando escrupulosamente y dando rumbo para que el beneficio llegue verdaderamente a las clases trabajadoras que son las más dañadas a resueltas de la pandemia provocada por la covid-19, de la cual aún no podemos salir, la realidad nos toca la puerta. Falta una mano fuerte y decidida para cambiar el rumbo de nuestro país y nuestro Nuevo León, hasta el momento se siguen teniendo grandes expectativas del gobernador, ojalá sea el indicado para beneficio de toda la sociedad de Nuevo León, pero sobre todo de la clase trabajadora, del área urbana, semiurbana y rural. Urge que se tome en cuenta a toda la clase laboral dándole condiciones para producir eficiente y eficazmente a la altura de las grandes economías.
¡¡Viva Antorcha Revolucionaria!!
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