La mayoría de los estudiantes de preparatoria y de universidad estamos pasando por una crítica situación educativa; la pandemia por covid-19 obligó a las escuelas y universidades a cerrar sus puertas, impactando a un número sin precedente de alumnos en todo el país; el patógeno forzó a los escolares a tener que tomar sus clases en línea por medio de aparatos inteligentes o por la televisión, donde millones de jóvenes se enfrentaron con el problema, al no contar con los recursos necesarios, de un espacio o ambiente para poder cumplir con sus expectativas académicas.
El Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) dio a conocer el pasado 25 de enero los resultados del censo de Población y Vivienda 2020. Dichos datos arrojaron cifras preocupantes: solamente el 52 por ciento de las viviendas tiene internet y el 37.6 por ciento una computadora o tableta.
Además, la mayoría de las familias mexicanas se encuentran viviendo en hacinamiento, por lo que no cuentan con el suficiente espacio para que sus hijos continúen con sus estudios.
También se ha visto afectada la situación económica, los padres de familia se quedaron sin trabajo, no cuentan con los recursos necesarios a fin de tener internet en casa, incluso se ve la problemática de familias mexicanas que no tienen dinero para llevar comida a sus hogares.
El gran rezago educativo seguirá aumentando debido a que la educación en nuestro país es realmente delicada y no se hace nada para remediarla.
Es preocupante y lamentable ver todos los días que jóvenes se están viendo obligados a abandonar sus estudios; es inhumano que el Gobierno morenista no brinde los recursos necesarios para que los estudiantes mexicanos tengan mejores condiciones educativas.
Desde que comenzó la pandemia, la Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios Rafael Ramírez (FNERRR) entregó al Gobierno una demanda donde le plantearon los problemas educativos y se exigió brindar el servicio de internet gratuito para todos, pero la actual administración sigue sin dar respuestas a dichos planteamientos, demostrando su poco interés por la educación.
Es por eso que hago un llamado a los jóvenes estudiantes a que se organicen y luchen de la mano de la FNERRR y unidos hagan una gran fuerza para lograr mejores condiciones de estudio y que ningún joven deje de estudiar por la falta de recursos.
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