Cobertura educativa es un indicador que mide el acceso de los niños y jóvenes a la educación. Se calcula como el porcentaje de la población con edad idónea matriculada en el nivel o tipo educativo correspondiente. El derecho de acceso a la educación significa que todos los niños del país tengan posibilidades reales de disponer de una oferta educativa de calidad. La cobertura educativa corresponde con la oferta escolar sobre el cumplimiento efectivo del derecho de niños y jóvenes para acceder a la enseñanza.
En nuestro país la obligatoriedad a la educación ha tenido sus variaciones a través del tiempo como resultado de la evolución de los distintos tipos y niveles educativos, así como de las reformas al artículo tercero constitucional y a la Ley General de Educación. Antes de la reforma educativa del gobierno de Carlos Salinas de Gortari, la primaria era el único nivel educativo obligatorio. En 1993 se implantó la obligatoriedad de la secundaria. En 2002 la de preescolar y en 2012, la de educación media superior.
A pesar de que la Constitución Mexicana establece en su artículo tercero que toda persona tiene derecho a la educación, el sistema educativo mexicano no ha podido garantizar la educación a una gran parte de la población por muchos factores, uno de ellos es que existen comunidades remotas en el país, en su mayoría indígenas que a lo largo de su vida no reciben la educación básica, lo anterior, es debido a que no cuentan con opciones educativas cercanas, solo reciben educación formal aquellos que tienen la facilidad de transportarse a los centros educativos localizados fuera de su comunidad.
Las condiciones para que una persona pueda hacer efectivo su derecho a la educación es en primer lugar que existan escuelas a las que pueda asistir, otra condicionante es que los estudiantes puedan acceder, mantenerse y progresar en el sistema educativo. Un factor negativo que ha hecho que no se logre con eficacia la cobertura educativa en el país ha sido la indolencia de cada uno de los gobiernos que ha llevado las riendas de nuestra nación por no priorizar el aprendizaje de educación básica, en especial de niños que provienen de familias humildes. Otro factor ha sido que no les ha interesado dotar a las escuelas con infraestructura básica y equipamiento para garantizar a los estudiantes entornos favorables al aprendizaje: instalaciones adecuadas, agua potable, electricidad, sanitarios, computadoras, servicio de internet, material educativo, áreas para realizar deporte y cultura, adecuaciones de los centros educativos para estudiantes y maestros con alguna discapacidad, (sólo el 28.4 por ciento de escuelas de educación básica y el 40 por ciento de planteles de media superior cuentan con infraestructura adaptada), condiciones laborales y administrativas de los trabajadores de la educación, entre otros de no menor importancia. Con respecto al último punto, es importante mencionar que el gobierno de Morena redujo el recurso para la formación continua de maestros a pesar de haber hecho un cambio en el modelo educativo, elaborar libros de texto nuevos y haber pasado por 18 meses de pandemia con las escuelas cerradas, esto acarreó como consecuencia la pérdida de aprendizajes que hasta nuestros días no se han recuperado.
Un estudio realizado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), indica que, en México, hay 34.8 millones de niños y jóvenes entre tres y 18 años que, por su edad, deberían asistir a la educación obligatoria pero que 6.4 millones no asisten a la escuela, pues enfrenta alguna desigualdad educativa. La población que enfrenta mayores obstáculos para obtener acceso a la educación se da entre las personas que hablan alguna lengua indígena, pues casi tres de cada 10 no asisten a la escuela. El IMCO, destaca que nueve de cada 10 estudiantes que inician la primaria lograrán llegar a la secundaria, pero la porción se reduce a siete entre estudiantes de habla indígena y a seis entre jóvenes con discapacidad.
Por su parte el Centro Mexicano de Estudios Económicos y Sociales (CEMEES), comenta que el sistema educativo mexicano ha presentado avances importantes en materia de acceso a la educación durante las últimas tres décadas, sin embargo, también presenta problemas importantes, como ejemplo menciona que, en educación básica la cobertura neta se ha reducido en los últimos años, que en media superior la cobertura parece estar estancada y que la única excepción es el sistema de educación superior, donde la cobertura bruta ha seguido subiendo, aunque de manera lenta. Puntualizó que si se sumaran los niños y jóvenes en edad de asistir a determinado nivel educativo que no asisten, podemos ver que, tan solo en el ciclo escolar 2022-2023, había 12, millones 539 mil 756 niños y jóvenes en México que no asistían al nivel educativo que deberían, es decir, el doble de estudiantes que reporta el IMCO que no asisten a la escuela, un dato alarmante pero que refleja sin lugar a dudas de manera objetiva la cruda realidad por la que nuestro país pasa.
Para lograr una mejora real de la educación en nuestro país debe existir una distribución equitativa de la riqueza nacional, de igual manera, se debe aumentar la inversión pública para generar las condiciones que permitan educar a toda persona que viva en territorio nacional. La única opción que tenemos los pobres de este país es organizarnos y educarnos para tomar el poder político del país y conducir los destinos de nuestra patria, velar por los intereses de los más necesitados, trabajar en conjunto con el pueblo para hacer de nuestra nación un lugar donde todos tengamos lo necesario para vivir de manera digna, un lugar donde todos tengamos educación, trabajo y hogar.
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