Después de pasar por una pandemia que trajo consigo enfermedades y cierre de fuentes de empleo, las familias de Guerrero se quedaron sin recursos para costear los gastos de útiles escolares básicos que requieren para el regreso a clases presenciales. Los precios de los útiles escolares subieron de manera excesiva y representan un nuevo golpe a la economía.
Ante esta situación, muchas familias tomaron la triste decisión de no enviar a sus hijos a clases, y como consecuencia el estado continuará en los últimos lugares en materia educativa porque ha quedado atrás la educación como un derecho debido a que esta se encamina, a pasos agigantados, a ser un privilegio para quienes puedan pagarla.
Un vistazo a escuelas de la tristemente célebre por su pobreza ancestral región de La Montaña, en el estado de Guerrero, refleja la grave carencia en infraestructura, pues en pleno año 2022, aún existen centros escolares construidos con madera, lámina y pisos de tierra, también carecen de servicios públicos, sillas, escritorios, pintarrones, entre otros enseres que facilitan el proceso de enseñanza- aprendizaje. Este ciclo escolar 2022-2023, anunciado por la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, en el cual regresan a clases presenciales más de un millón de alumnos de nivel básico y casi 70 mil docentes en las 11 mil 800 escuelas de educación inicial, preescolar, primaria y secundaria en todo el estado; es más caro que los últimos años y deja al descubierto ak frágil sistema educativo, con resultados nada alentadores.
La pandemia mostró que el sector educativo no está preparado para enfrentar algo como lo que pasó, situación que empeora si el gobierno no invierte en la creación de condiciones de infraestructura e higiene, a fin de garantizar la salud de los docentes y estudiantes en el regreso a clases presenciales en todos los niveles educativos. El panorama no es nada alentador, pues de acuerdo con la OCDE, un gran número de estudiantes abandonan la educación media superior y se prevé que actualmente, sólo el 53 por ciento de los mexicanos terminen este nivel de estudios… este año casi un millón de jóvenes abandonaron este nivel educativo, toda una generación afectada por las malas políticas del gobierno de la llamada Cuarta Transformación.
¿El motivo? Los estragos causados por la educación a distancia, programa sin éxito en Guerrero ante la falta de internet en los pueblos, carencia de dispositivos -teléfonos celulares, tabletas, computadoras- para acceder a clases en línea y la difícil situación económica, esto ha aumentado el rezago en aprendizajes prioritarios no sólo en La Montaña, también en las regiones Costa Chica, Costa Grande, Acapulco, Centro, Tierra Caliente y Norte; lamentablemente el gobierno no tiene estrategias ni la intención de ofrecer educación al pueblo y continúa repartiendo dinero a diestra y siniestra, disfrazado de becas, que sólo algunos estudiantes utilizan correctamente.
El ciclo escolar 2023-2023 inicia en un contexto económico muy difícil para la mayoría de quienes viven en Guerrero y también del resto de mis los mexicanos que aún resienten los estragos de la pandemia, ya que la inflación en México llegó a 8.7 por ciento, su nivel más alto en 22 años.
Muchos padres de familia lamentan los excesivos costos de útiles escolares, uniformes, zapatos, tenis, mochilas, cuadernos, lápices, libros, guías escolares y hasta equipos de comunicación ante la exigencia de las nuevas tecnologías, hacen su mayor esfuerzo para que sus hijos puedan superarse académicamente, otros más, definitivamente no podrán enviar a sus hijos a la escuela pese a que, la educación es un derecho humano reconocido, basado en el derecho que tiene toda persona de recibir educación básica gratuita. Enviar a sus hijos a la escuela o comer, es la disyuntiva de padres de familia humildes.
El rezago educativo, el abandono escolar y la inflación histórica que azota al país, enmarcan el regreso a clases presenciales más difícil y más caro de los últimos años debido a las pésimas políticas de la 4T; sólo organizados, los estudiantes lograrán hacerse escuchar y exigir a las autoridades correspondientes las herramientas necesarias para el óptimo proceso de enseñanza- aprendizaje, superarse académicamente y ser profesionistas que contribuyan al crecimiento de sus pueblos y de su nación.
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