Ya lo dijo Karl Marx y quedó como herencia para la posterioridad grabado en su epitafio: “Los filósofos se han dedicado a interpretar el mundo de diversos modos. Sin embargo, de lo que se trata es de transformarlo”. Y predicó con el ejemplo sin parar. Han pasado más de 200 años desde el nacimiento de Marx, quien no se limitó a analizar y opinar, sino que pensó y vivió en continua acción y le dio la vuelta al pensamiento y al mundo tal como se conocían hasta entonces.
Caro lector, guardando las proporciones del por qué enuncio a esté gran pensador, es porque quiero poner en contexto de que es necesario no solo interpretar los grandes acontecimientos de nuestro mundo, sino que hace falta trasformar la realidad. Pero si aceptáramos que es necesario trasformar nuestra realidad. Alguien podrá preguntar, pero ¿Por qué? Y ¿cómo hacerlo?
En la primera pregunta, es sencillamente por las cosas no están bien de ninguna manera en nuestro país, ni en nuestro bello estado de BCS. Y la segunda cuestión, se responde por conclusión, de que, si las cosas no están bien, nos debe llevar a reflexionar que además de interpretar, y buscar trasformar, es necesario hacer cosas radicalmente distintas entre el gran gigante “dormido de conciencia”, falto de profunda educación, este es el pueblo pobre de México. Educarlo de manera profunda evitara que no siga mal interpretando los discursos tan llenos de falsedad, endulzados y llenos de distractores y que van quedando como simple “costra de política” que es difícil quitar del mal entender de los humildes de nuestra patria. Esto nos llevara indudablemente a hacer valer los derechos constitucionales que son una y otra vez pisoteados por los que dijeron que de llagar a gobernarnos cumplirían con “creses” ya en funciones. Veamos que no es así:
En el combate a la corrupción que, ¿Qué cambios han ocurrido? Según el Índice Global de Estado de Derecho 2021, de World Justice Project, en el rubro “ausencia de corrupción”, en 2019 México se ubicaba en el sitio 117; ahora en el 135, de 139 países evaluados; el peor en todo Latinoamérica; estamos, pues, peor que antes.
Por otro lado, se ha jactado la actual administración federal de decir que “los pobres primero”, dicen, y, ciertamente, se aplican programas asistenciales, pero en realidad éstos ya venían operando antes, los hogares beneficiarios de programas sociales pasaron de 28 a 30% entre 2018 y 2020 (Instituto de Estudios sobre Desigualdad, es su Análisis preliminar de resultados de la Encuesta de Ingreso y Gasto de los Hogares, 2020); solo un 2% de ampliación. La inflación alcanzó el año pasado su nivel más alto en dos décadas y nulifica los incrementos; ejemplo: el salario mínimo aumentó en 15 por ciento en 2021, y en contraparte, tan solo el precio de la tortilla aumentó en 25 por ciento. Pero más allá de toda discusión, la mejor evidencia de que la política seguida no funciona está en la práctica: durante el sexenio se han sumado 3.8 millones de pobres (INEGI), más de 1.2 millones por año. Crecen asimismo el desempleo y el cierre de pequeñas empresas: entre 2020 y 2021 cerraron 1.6 millones (INEGI).
En materia de salud, desaparecido el Seguro Popular, 15 millones de personas quedaron sin atención médica. “El INSABI no logró adquirir todo el material de curación, laboratorios y otros insumos para surtir al Sector Salud en 2022 (…) fracasó en adquirir el 68.6% de claves de materiales de curación, laboratorios y otros insumos…” (Proceso, cuatro de enero). Prometieron paz, con la estrategia de “abrazos, no balazos” y la creación de la Guardia Nacional, más “… el número de homicidios mensuales se ha mantenido por encima de las 2,200 víctimas, con múltiples picos” (Justice in México, El Economista, del tres de enero. En el caso de BCS, el Gobernador del estado reconoció el aumento de la inseguridad, y donde el robo aumento en un 7.9% con respecto al año pasado; nota de www.diarioelindependiente.mx.
Se prometió por López Obrador bajar el precio de la gasolina a diez pesos el litro (20 de noviembre de 2016). Actualmente en los informes de la Comisión Reguladora de Energía, al 2 de enero el precio más alto fue de 26.99 pesos (…) el precio promedio de la gasolina regular la semana pasada en nuestro país fue de 20 pesos con 72 centavos por litro, para la Premium de 22 pesos con 69 centavos” (El Sol de México, cuatro de enero, Profeco). Más del doble de los diez pesos prometidos como gancho para ganar votos.
Ante todo este panorama gris, que dista mucho de que nuestra patria vaya a buen puerto y bien conducida, llamo a mis compañeros antorchistas del estado, amigos, y extraños que puedan tener la oportunidad de leer estas líneas, a que realizar una profunda reflexión en vista de las profundas e innegables modificaciones que requiere la conciencia nacional del pueblo pobre de México; por todo lo exhibido en estos años y rotundamente en este último año, son necesarios drásticos cambios en el quehacer político. Es ineludible señalar que educarnos implica no dejarnos llevar “por los cantos de sirena” de que “todo está bien”; tenemos que analizar los datos duros de los problemas que aquejan al pueblo trabajador en particular y a la sociedad mexicana en general. Pero sobre todo accionar en la lucha, ¿Cómo?, de manera organizada pues, no nos olvidemos que les guste o no, quieran reconocer o abiertamente nieguen, tenemos derechos. Abordando este aspecto. La Constitución General de la República consagra, en su artículo noveno, el derecho a la reunión y manifestación pública de los ciudadanos para formular una petición o protestar contra un acto de autoridad, de la existencia misma de este derecho, se colige que el constituyente sí aceptó como legítima la presión que los ciudadanos pueden ejercer, a través de su número y de la razón que les asiste, manifestada públicamente, para lograr que una autoridad determinada los escuche y resuelva en su favor, cuando esté de su parte el derecho y la racionalidad.
Pues bien, es necesario entrar de lleno en las tareas políticas, tenemos que hacer que el gobierno, que sus funcionarios, a la luz de los cambios políticos ocurridos en los últimos tiempos, reconozcan que es necesario abrir las puertas a una mayor participación ciudadana en la vida política y social del país, que les permitirán, de ahora en adelante, detectar los males y ponerles el remedio oportuno y efectivo que éstos requieren. En conclusión, a reserva de enumerar otros aspectos en otra ocasión, si bien criticó problemas reales, es para hacer conciencia de que quien gobierna carece de una estrategia científicamente fundada, y debido a la incompetencia de sus funcionarios, ha sido incapaz de mejorar la calidad de vida de millones de mexicanos. Es tiempo de que el “gigante” se despierte, eduque, y exija cuentas para que transforme su realidad. A los indecisos diré como lo expresó el gran Charles Chaplin: "siempre serás criticado. ¡Hablarán cosas malas de ti y será difícil conocer a alguien a quien le gustes por quién eres! ¡Así que vívelo! Haz lo que tu corazón te diga. La vida es como una obra de teatro que no tiene ensayos de apertura. Canta, baila, ríe y vive intensamente cada día de tu vida antes de que el show termine sin aplausos...“, parafraseando a este gran personaje; canta, baila, ríe, y vive luchando cada día, antes de que el show de los poderosos nos termine matando de hambre, vale.
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