Dentro de las cuatro regiones que comprenden el estado de San Luis Potosí, una de las más importantes es el Altiplano potosino. Es esta región de vital importancia por las actividades que se hacen en esta zona del estado tales como cultivo, y hasta minería en algunos municipios. Existen también los principales cultivos más grandes que hacen destacar a nuestro estado como uno de los principales exportadores de legumbres a nivel mundial (según en el informe de gobierno) y dada la importancia de ello, es por eso que el altiplano es una zona notable porque ahí se encuentran varios centros de poblaciones importantes para el estado y por la derrama económica que se genera a causa del turismo, tales como los municipios de Real de Catorce, Matehuala, Venado y Charcas, por mencionar algunos.
Ante el gran potencial que se tiene en ésta región del suelo potosino, surge también una gran contradicción, por un lado, están las grandes cualidades que hacen del Altiplano una zona destacada, y por el otro, están también los miles de familias en extrema pobreza que habitan su suelo, y que con la situación actual de la pandemia han quedado más sumidas en la miseria, esto debido a la falta de servicios en su comunidad y la pésima atención de sus autoridades. Un ejemplo claro de ello, es la falta de agua, empleo y apoyos alimentarios para poder hacer la cuarentena sin correr riesgo a contagiarse.
Y es que en estas fechas los cuidados tienen más medidas preventivas para evitar el contagio, sobre todo cuando las dependencias sanitarias han pedido que se laven las manos muy constantemente para poder evitar contraer el virus; estas y otras más son las dificultades a las que se enfrentan los habitantes del altiplano potosino, por lo que es casi imposible sobrellevar el confinamiento que lleva más de tres meses.
Todo esto han dejado en muestra algo ya muy sabido, que solamente cuando hay campaña ocupan al pobre para poder llegar al puesto y después lo abandonan en su suerte, y a pesar de que se les solicite apoyo alguno se hacen ojo de hormiga para no resolver sus demandas; el presidente de la República en varias ocasiones ha visitado la región y no ha cambiado nada, esto representa algo muy duro para las familias que no tienen a dónde acudir a solicitar sus necesidades, ya que nunca hay una solución para ellos.
Y con esto nuevamente queda claro que nadie ve por los pobres. Hoy más que nunca confirmamos que no hay bandera para los más necesitados, solamente el Movimiento Antorchista, es la única que ha logrado hacer que se escuche la voz del que ha sido ignorado durante años, del que han utilizado para beneficio de extraños. En todo el altiplano es necesario que los pueblos, de todos los municipios se unan con la organización de los pobres de México; porque como dijo el poeta alemán Bertolt Brecht, o todos o ninguno, uno solo no puede salvarse.
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