Vivimos en un país que tristemente se desangra por la situación del escandaloso problema que, se ha vuelto muy grave y delicado, por el número de muertes por violencia, que lejos de disminuir como lo prometió el actual gobierno, cada día crecen y crecen. ¿A cuántos mexicanos no les quitará el sueño las “atrocidades” criminales, que vivimos día a día y que van en aumento en nuestro país, al grado que, la noticia de estas “atrocidades” ya están traspasado nuestras fronteras?
Tan sólo en los primeros tres meses del año la violencia en México arrebató la vida a más de 6 mil personas que murieron a causa de homicidios dolosos, 200 feminicidios y más de 200 menores de 17 años. “Los homicidios dolosos en los tres primeros meses del año arrojaron un promedio de 72.13 asesinatos diarios en todo el país, mientras que, en el caso de los menores de edad, la cifra es de cuatro asesinatos”, (Infobae, 1 de mayo de 2023).
Más de 5 mil menores de edad han sido asesinados durante el gobierno de la 4T, el cual lleva acumulado más de 150 mil homicidios dolosos. Y los homicidios de mujeres han aumentado en 8.7% respecto al año pasado, pasando de 620 casos en el primer trimestre de 2022 a 674 en el mismo periodo de 2023. Y si hablamos de los crímenes más atroces “México, registró en los primeros cuatro meses del año, al menos 2,195 crímenes de “extrema violencia”, 18 atrocidades diarias, aseguró un informe de la organización mexicana Causa en común”. Y así podríamos llenar páginas enteras con datos sobre muertes violentas en México,
Nadie puede negar que, las muertes por violencia, en todos sus matices, han incrementado notablemente desde que Morena llegó al poder, actualmente cuenta con la mayoría en la Cámara de Diputados y la de Senadores, y también de los gobernadores. Morena que, prometió acabar con la inseguridad, no solo no ha cumplido su promesa, cada vez está más lejos de cumplirla, y, lo más grave es que, el presidente de la república, López Obrador, sigue casado con la política equivocada de “abrazos, no balazos”. Faltando a toda lógica, los cuatro años y medio de su gobierno no le han servido, para aprender que esa no es la vía para que México recupere la paz y la tranquilidad. El presidente no quiere reconocer que la violencia creciente en nuestro país es hija natural y consecuencia de su política errada.
Con esta política, los criminales y el crimen organizado, andan campantes y sin control por todo el país, ya que saben que, los policías están más prestos para maltratar, lastimar y golpear a las pobres madres de familia que se ganan la vida vendiendo churros y otros productos para sobrevivir, como lo vimos hace unos días en las calles céntricas de la CDMX. En el medio informativo UNOTV.MX del pasado jueves 18 de mayo, y por videos que circularon en las redes sociales, se muestra el momento en que un grupo de policías tiran a una madre de familia, sin protección ni amparo, con todo y su venta de churros, ante sus dos hijas llorando, porque la orden, se dijo, era limpiar de vendedores ambulantes el centro de la ciudad. Sin embargo, cuando se trata de enfrentarse y acabar definitivamente con todos los asaltos, secuestros, extorsiones y muertes con violencia, que cada día son más y más atroces, entonces no hay seguridad, no hay policías, no hay Guardia Nacional. Igual si hablamos de lo que pasa con la seguridad en la CDMX con Rosa Icela Rodríguez al frente de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, no se diferencia de lo que pasa en el país entero.
Los mexicanos no podemos seguir bajo la ilusión, tras la cortina de humo de engaños y calumnias, de que en México estamos bien, cuando la realidad nos está gritando lo contrario. Es necesario y urgente que los mexicanos estemos informados. Se calcula que al término del sexenio de López Obrador el número de asesinatos serán de alrededor de 209 mil 494 personas, la cifra más alta alcanzada por un presidente en la historia de nuestro país, y a esto debemos agregar que, en nuestro país, la violencia, va de la mano con la impunidad.
En medio de este clima de violencia, se ocurrió el asesinato de forma bestial de nuestros compañeros antorchistas, Conrado Hernández Domínguez, y de su esposa, Mercedes Martínez Martínez, los dos eran jóvenes y líderes sociales, miembros del Comité Estatal de nuestra organización en Guerrero, quienes a través de la gestión lograron mejoras, importantes obras para varias comunidades de Guerrero, y como estudiantes, lograron a través de la lucha con otros más estudiantes, que se construyeran casas del estudiante para jóvenes de escasos recursos. Junto a ellos se asesinó desalmadamente por asfixia a su pequeño hijo, quién no cumplía aún ni los 6 años.
En los antorchistas, siempre estará latente la incógnita acerca de las muertes atroces de nuestros compañeros ¿será el resultado de la campaña de odio y calumnias sin fundamento y permanente, que nos ha lanzado, el presidente López Obrador? ¿será por su entrega a la lucha por cambiar esta injusta sociedad para bien de los más pobres?
Desde el 12 de abril, día en que fueron asesinados nuestros compañeros, los antorchistas estamos exigiendo castigo, que caiga todo el peso de la ley y que se encarcele a los asesinos materiales e intelectuales de tal vil atrocidad. Sin embargo, hasta la fecha, no hay avances, a pesar del clamor que exige castigo.
Exigimos a la gobernadora, Evelyn Salgado Pineda que se esclarezca este crimen, pero, la gobernadora del Estado de Guerrero, no ha querido ni siquiera, recibir a la dirigencia del Movimiento Antorchista Nacional, hasta ahora solo ha mostrado su falta de empatía y desinterés, ni siquiera hay de su parte algún mensaje en solidaridad con la familia de las víctimas, su silencio es absoluto.
Sin embargo, los antorchistas, no descansaremos hasta que logremos justicia para nuestros compañeros asesinados. Y nuestras voces y nuestros puños en alto, se alzarán no solo por nuestros compañeros, la voz de ANTORCHA también se alzará por el México que llora, por los miles de mexicanos que sufren también por familiares y amigos que han sido asesinados, “masacrados”, desaparecidos, y piden castigo para los culpables, y que solo han encontrado impunidad.
Es por eso que, el próximo jueves 25 de mayo, una representación de más de mil antorchistas nos manifestaremos en la mañanera, para exigirle al presidente cumpla con sus facultades y obligaciones, como marca nuestra Carta Magna, exigirle su intervención para el castigo a los asesinos materiales e intelectuales de tan “atroces” asesinatos. Asimismo, realizaremos cadenas humanas en todo el país. En estos actos de protestas, a los antorchistas de la capital del país, siempre nos encontrarán solidarios para esta y todas las jornadas de lucha necesarias hasta que se dé con los asesinos.
Compañeros No nos acostumbremos a ver morir a nuestros hermanos, a nuestros compatriotas en silencio. Todos Levantemos la voz, hoy fueron ellos, mañana ¿quién será?
Termino con un extracto del poema del pastor luterano alemán Martín Niemöller, que habla sobre el silencio de los intelectuales en la época de la persecución de los judíos por los nazis, que dice:
Cuando los nazis vinieron por los socialistas, yo no dije nada, porque yo no era socialista.
Luego vinieron por los sindicalistas, yo no dije nada, porque no era sindicalista.
Después vinieron por los judíos, yo no dije nada, porque no era judío.
Luego, vinieron por mí, y ya no quedaba nadie quien pudiera defenderme.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario