Todos sabemos que el deporte es la actividad física que realizamos de manera personal o en grupo con ciertas reglas, como el atletismo, el fútbol, básquet, volibol y natación, de los más comunes entre los mexicanos. Se realizan juegos olímpicos internacionales con más de 200 países y más de 46 disciplinas deportivas; al igual torneos mundiales de fútbol y otros deportes.
Está demostrado científicamente, que el deporte tiene varios beneficios, se transmiten valores como el respeto, la honestidad, la solidaridad, el esfuerzo, la perseverancia y la tolerancia; mejora la calidad de vida y la salud, ayuda al desarrollo físico, mejora la resistencia física, regula la presión arterial y el estrés. Fomenta los vínculos sociales, el trabajo en equipo, desarrolla la inteligencia, el arrojo y la valentía.
Sin embargo, el deporte se ha alejado en la actualidad de su origen, y se ha convertido en un jugoso negocio, el deporte es ahora, una mercancía que se vende y se compra; sueldos millonarios, derechos de televisión, altos cobros a los aficionados en las entradas a los estadios, cobros en la promoción de marcas, sobre todo de otros grandes negocios que van de la mano, la venta de alcohol, refrescos, autos, cigarros.
El deporte se ha convertido en una poderosa industria generadora de dinero, es de las 10 más importantes en el mundo, genera millones de dólares cada año; existen ligas de fútbol americano, de fútbol soccer, de básquetbol y beisbol. Solo la liga Profesional de Fútbol Española generó dos mil 200 millones de dólares y ocupa el séptimo lugar.
Los gobiernos del mundo dan todas las facilidades para el negocio y sólo se acuerdan del deporte para adornar los discursos, hablan de la importancia y necesidad de que los niños, los jóvenes y adultos practiquemos deporte, pero por lo regular allí se queda todo, en simple discurso y en palabras bonitas, pero siendo realistas ¿qué tanto se apoya al deporte?, ¿cuánto presupuesto se destina en construcción de canchas y unidades deportivas?
En México cada vez se gasta menos en el deporte, por lo que tenemos pocas medallas olímpicas como resultado de la poca inversión en deporte; se dice en los medios de comunicación: “jugaron como nunca y perdieron como siempre”. El régimen que impera no tiene necesidad de impulsar el deporte, al contrario, requiere de un pueblo sumiso, conformista que no oponga resistencia a la explotación de la que se enriquece la clase poderosa del país y del extranjero.
En el Movimiento Antorchista vemos las cosas diferentes, y por eso el deporte forma parte fundamental de la actividad de la organización desde sus orígenes: luchamos por una sociedad nueva, donde los mexicanos no tengan hambre, y tengan lo elemental para educar, alimentar y curar a su familia; una sociedad sin sufrimiento, y para eso necesitamos formar a ese hombre nuevo que construya esa sociedad y el deporte juega un papel fundamental en esta tarea.
En Morelia, Michoacán, por ejemplo, existe la Unidad Deportiva “Wenceslao Victoria Soto”, una de las mejores del estado, si no es que la mejor, donde practican deporte diariamente miles de niños, jóvenes y adultos en sus modernas instalaciones, resultado de la lucha de un pueblo trabajador; millones de pesos se han invertido para su construcción y equipamiento, pero cada peso ha costado sudor y esfuerzo para arrebatarlo a los gobiernos, que no ven como prioritario al deporte.
Y tenemos otro caso donde se refleja lo antes dicho, la naciente unidad deportiva “Maclovio Marcos Pérez”, ubicada en el poniente de la ciudad, a un costado del estadio Morelos en un predio de cuatro hectáreas, tres veces víctima de los grupos invasores, donde desde hace varios años hemos solicitado por todos los medios a las autoridades su apoyo con una inversión significativa en la construcción de canchas y simplemente nos hemos encontrado con una cerrazón y oídos sordos a la petición; esta unidad deportiva está rodeada de colonias y fraccionamientos populares donde jugaría un papel decisivo en educar y formar a nuestros niños y jóvenes alejados del vicio y de las prácticas dañinas, pero no, la preocupación por la niñez y la juventud de nuestros gobiernos solo queda en el papel y en el discurso.
En Antorcha no vamos a quitar el dedo del renglón, vamos a seguir insistiendo a las autoridades a que volteen a ver esta unidad deportiva y se den cuenta que no es un gasto, es una inversión importante en el desarrollo de la sociedad moreliana y seguiremos invitando a la ciudadanía a que se unan a esta lucha por el bien de sus hijos y de sus familias. Urge transformar esta sociedad que solo genera pobreza e injusticias como el abandono del deporte para el pueblo.
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