Durante la mañanera de este lunes, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) hizo un llamado a los colectivos feministas a realizar una manifestación pacífica para el 8 de marzo, alegando que "eso ni siquiera es feminismo", bajo el argumento de que se trata de un plan conservador para frenar la “Cuarta Transformación” (4T).
Integrantes del partido del presidente, Morena, han presumido que este gobierno es el más feminista de todos los tiempos, tras la designación de Olga Sánchez Cordero como secretaria de gobernación, mostrando a los simpatizantes una mayor participación política de las mujeres. Sin embargo, esto quedó solo en los discursos, porque a pesar de que López Obrador asegura que en este gobierno se les atiende “como nunca”, lo cierto es que en sus primeros tres años de gobierno la violencia en contra de la mujer ha roto cifras históricas, marcando 2021 como el año más violento contra ellas.
Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en 2021 se registraron 3 mil 716 asesinatos y 21 mil 188 casos de violación sexual contra la mujer, un aumento de más del 30% comparado con el último año del sexenio de Peña Nieto, cuando se registraron 2 mil 796 asesinatos y 15 mil 322 violaciones.
La política de austeridad de la 4T ha afectado a distintos sectores de la población. Los recortes a programas han perjudicado a las mujeres de manera directa o indirecta, pues desde 2019, al Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) le fue recortado el 75 por ciento de su presupuesto y otros 11 programas que tienen que ver con el cuidado, la atención y la defensa de este sector.
Mientras la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) y los discursos de la presidenta del Inmujeres, Nadine Gasman Sylberman, llaman a las mujeres a que se incorporen a la vida productiva como modo de paliar los efectos desastrosos que la pandemia originó en la economía de la región, la reciente eliminación de las Escuelas de tiempo completo vino agravar aún más la situación, iniciada con la desaparición de las instancias infantiles. Este es un golpe de tajo que afecta no solo a las familias, sino a las madres porque eran programas que permitía a las mujeres trabajar mientras sus hijos eran cuidados.
La manifestación de este 8 de marzo será para que las mujeres alcen la voz para demandar equidad, mejores condiciones de vida, alto a la creciente violencia y a los crecientes feminicidios.
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