La mayoría de los mexicanos desconocen qué es el INAI, así a secas. Por eso, cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador acusa –como ya es su costumbre-, que sus comisionados ganan salarios excesivos y que, por lo tanto, su “paralización” o “desaparición” no afecta la vida pública, y esta, sigue su curso. Sin duda esos mismos mexicanos ven con buenos ojos lo que dice el mandatario.
Pues bien, es necesario explicar la importancia del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).
Dice el propio instituto en su página de internet que el “Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) es el organismo constitucional autónomo garante del cumplimiento de dos derechos fundamentales: el de acceso a la información pública y el de protección de datos personales.
Para el primero, garantiza que cualquier autoridad en el ámbito federal, órganos autónomos, partidos políticos, fideicomisos, fondos públicos y sindicato; o cualquier persona física, moral que reciba y ejerza recursos públicos o realice actos de autoridad te entregue la información pública que solicites.
Para el segundo, “garantiza el uso adecuado de los datos personales, así como el ejercicio y tutela de los derechos de acceso, rectificación, cancelación y oposición que toda persona tiene con respecto a su información”.
Según los informes del propio INAI, entre octubre de2021 y septiembre de 2022, resolvió 21 mil 197 recursos de revisión y se encuentran pendientes dos mil 233. A pesar de que parecen pocas las solicitudes de recursos, estas evidencian que dicha institución tiene su importancia para la vida pública del país ¿en qué sentido? El hecho de que la mayoría de la información gubernamental no está disponible públicamente, por lo que se tiene que recurrir a ella a través de mecanismos de transparencia vía el INAI.
A la fecha, existe un récord histórico en el ingreso de solicitudes de información pública y de solicitudes de datos personales. Por ejemplo, “en el periodo por el cual rendimos cuentas ingresaron 314 mil 435 solicitudes de información pública, lo que representa un incremento del 10.32 por ciento, con respecto al año pasado”.
“En materia de datos personales, se tiene un registro de 63 mil 435 solicitudes recibidas, lo que significa un incremento de 47.1 por ciento en comparación con lo reportado en 2021. Es importante destacar que, en materia de acceso a la información, las solicitudes más frecuentes son relativas a la información generada o administrada por las autoridades, sentencias y resoluciones y sobre las actividades de la institución”.
“Por otro lado, en cuanto a las solicitudes de protección de datos personales, los temas más frecuentes son: pensiones y jubilaciones, la corrección del certificado de vacunación de la covid-19, expedientes médicos, aportaciones de subcuenta de vivienda y aportaciones patronales”, señala la comisionada presidenta del INAI, Blanca Lilia Ibarra Cadena, en un artículo publicado en El Financiero.
Por lo tanto, es importante evidenciar que no solo los periodistas, investigadores o académicos han recurrido al INAI para solicitar al gobierno información pública, pues los datos de la institución señalan que ciudadanos comunes también han recurrido a este organismo para solicitar a las diversas instancias gubernamentales algún tipo de información, así, por ejemplo, datos personales al IMSS, al ISSSTE, Salud, Infonavit, Función Pública, o destino de recursos e inversiones en obra pública a autoridades estatales y sobre todo municipales, entre muchos otros.
Y resultado del papel del INAI en el ejercicio de la transparencia, hemos conocido desvió de cuantiosos recursos públicos de gobiernos en turno. Uno de los más sonados es la “estafa maestra”, o la “Casa blanca”.
¿Y a qué viene todo esto? Pues resulta que el senado –de mayoría morenista- no ha nombrado a tres nuevos comisionados, paralizando al INAI, y que, en los hechos, el pleno no ha podido sesionar por falta de quórum legal, lo que impide que se puedan tomar decisiones respecto a centenares de peticiones ciudadanas de información.
Incluso, el propio presidente Andrés Manuel López Obrador se ha jactado desde su conferencia matutina que “los nombren o no los nombren, no sirven para nada; era un gobierno mantenido que no sirve para nada. ¿Saben para qué servía ese instituto? Nada más era una fachada para cubrir corruptelas de funcionarios”.
Sin embargo, nada dice que utilizó hasta el cansancio los reportajes en el que se evidenció la corrupción de los gobiernos anteriores.
Queda demostrado que el presidente es enemigo de la transparencia. Quien lo evidencie con información y datos, como es la función del INAI, sin duda lo denostará y estará a favor de su erradicación, por ello es necesaria también la defensa del instituto.
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