Las cifras de contagios y muertes por covid-19 van en aumento en nuestro país; en la semana que acaba de concluir se rebasó el millón de personas infectadas y cien mil fallecidos, y durante los últimos dos días continuaron al alza los números, confirmando que lo que está sucediendo no es una segunda ola de infecciones sino un repunte de ésta, a ocho meses de haberse registrado el primer caso, significado dolor y sufrimiento en miles de familias que hemos perdido a un ser querido, mientras que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador afirma que la estrategia seguida por su Gobierno es acertada y que por tanto no hará cambios en ella.
Especialistas prevén que en México se podrían contabilizar hasta 145 mil defunciones, en el mejor escenario y 155 mil en el peor, en caso de que se relajen aún más las medidas de higiene, recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre ellas el lavado de manos constante, la sana distancia y el uso de cubrebocas, pero de todos es conocido que existe resistencia por parte del Gobierno morenista de implementar al pie de la letra estas recomendaciones, bajo el argumento del respeto a los derechos humanos; el propio Presidente se resiste al uso el cubrebocas, siendo un mal ejemplo para toda la población.
Mientras no aparezca una vacuna, los mexicanos tendremos que aprender a convivir con el virus cuando menos durante el primer semestre del 2021, por lo que es urgente que se implemente de manera seria y responsable un mayor número de pruebas de covid-19 a la población, como otra forma de prevenir los contagios, pero aquí también hay resistencia por parte del Gobierno para acatar esta medida, siendo una administración insensible ante desgracia humana.
Pero no sólo el mal manejo de la pandemia ha afectado a miles de mexicanos. Recientemente se dieron a conocer datos que señalan que durante el primer y tercer trimestre del 2020, la pobreza laboral pasó de un 35% a un 44%, lo que significa que 11 millones de personas vieron reducidos sus ingresos económicos, impidiéndoles comprar la canasta básica para alimentar a los miembros de su familia; mientras este Gobierno se resiste implementar un plan nacional de distribución de alimentos que permita a la población tener garantizada su alimentación y la posibilidad de mantenerse en sus hogares, evitar ser contagiados y con ello el aumento de las defunciones en el país.
Recientemente en el Congreso de la Unión se aprobó el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2021 y con la aprobación de éste, se consumó otra agresión al pueblo trabajador. La mayoría de diputados de extracción morenista, aprobaron a Andrés Manuel López Obrador un recurso a modo que le permitirá continuar con su política electorera a fin de mantener a su grupo en el poder a costa de dejar a millones de mexicanos sin las obras de infraestructura como son agua potable, electricidad, drenaje, caminos, escuelas, acceso a la salud, con lo que el lema "de primeros los pobres” ha vuelto a quedar en el olvido, siendo sólo un slogan de campaña para apantallar a ingenuos que siguen creyendo en el mesías y sus falsos discursos.
Finalmente, alrededor de 300 mil habitantes del sureste mexicano, principalmente de Tabasco y Chiapas viven desde hace 45 días con el agua hasta el cuello a consecuencia de los graves aluviones que dejaron a su paso los distintos fenómenos meteorológicos que azotaron la zona, mientras que la asistencia del Gobierno federal llega a cuenta gotas, mostrando una falta de empatía de la actual administración con los damnificados que ha quedado su patrimonio bajo aguas de caño. Vemos pandemia e inundaciones, una combinación lastimosa que están sufriendo lamentablemente los más pobres de estos estados. Todo esto sin olvidar que este régimen desapareció el Fondo de Desastre Naturales (Fonden) que en estas circunstancias serían de gran auxilio para todas las familias. Aunque como siempre, no se ha dejado de sentir el apoyo fraterno de sus hermanos de clase, quienes han enviado toneladas de ayuda, entre ellos los antorchistas que se han solidarizado con los afectados.
Esto nos debe hacer reflexionar a todos y llevar a una conclusión, no podemos permitir que el Gobierno de la Morena siga empeorando la situación en el país, pues lo único que han provocado es que incremente la pobreza, el desempleo y la desgracia de millones de personas, ha llegado el momento de actuar de manera decidida para que nos organicemos y formemos una gran fuerza social que se decida a tomar el poder político de la nación por la vía democrática en las elecciones del año entrante y entonces así construir una patria más justa en beneficio de los mexicanos.
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