El proletariado es la clase social que consigue sus medios de subsistencia exclusivamente de la venta de su trabajo, y no del rédito de algún capital; es la clase, cuyas dicha y pena, vida y muerte y toda la existencia dependen de la demanda de trabajo; es decir, de los períodos de crisis y de prosperidad de los negocios, de las fluctuaciones de una competencia desenfrenada. Dicho en pocas palabras, el proletariado o la clase trabajadora del siglo XIX hasta el día de hoy siglo XXI.
El proletariado nació a raíz de la Revolución Industrial, que se produjo en Inglaterra en la segunda mitad del siglo pasado (Siglo XVIII) y se repitió luego en todos los países civilizados del mundo. Dicha revolución se debió al invento de la máquina de vapor, de las diversas máquinas de hilar, del telar mecánico y de toda una serie de otros dispositivos mecánicos. Estas máquinas, que costaban muy caras y, por eso, sólo estaban al alcance de los grandes capitalistas.
En 1940, el sector agrícola empleaba el 65% de la fuerza de trabajo de México y constituía más del 23% del producto nacional bruto; tres décadas más tarde empleaba menos de la mitad de la fuerza y contribuía con el 16% al producto nacional. En contraste, las actividades manufactureras elevaron su participación en el producto interno total, de 17.8% al 26%, y ahora empleaba más del 16% de la fuerza de trabajo de 1965 a 1968; por ejemplo, los sectores manufactureros de la construcción y de la energía eléctrica crecieron todos con tasas anuales medias del 9% o mayores. En este mismo año México era en gran parte autosuficiente en la producción de comestibles, productos petroleros básicos.
México se encuentran en una situación crucial: la concentración desmedida de la riqueza y el correspondiente crecimiento de la pobreza es un problema mundial, una grave crisis a escala planetaria que tiene su origen en las llamadas relaciones sociales de producción; es decir, quién es dueño de los medios de producción. El proletario no tiene más que su fuerza de trabajo, y los que acaparan toda la riqueza que el obrero produce con su fuerza, sus múscu el sudor y la inteligencia, esos son los dueños de los medios producción, ¡estos son los explotadores! ésa es la causa fundamental de la crisis humana.
La teoría económica de López Obrador es preocupante, pues afirma que la explotación del trabajador no existe y que ésa no es la razón de la desigualdad y la pobreza. Entonces, ¿cuál es razón de la Ley Federal del Trabajo? En el gobierno de López Obrador, por tanto, los emplazamientos, más aún, las huelgas obreras por aumentos salariales, estarán prohibidas y serán reprimidas como simples ocurrencias, intentos de desestabilización del país, porque aquí no aplica esa teoría del todo. El modelo socioeconómico que se ha tratado de implantar en nuestro país, acota la participación y el debate sustantivos al empobrecer el poder decisorio de gobierno y sociedad. La renuncia al uso del viejo y nuevo instrumental desarrollista, la globalización concebida como el proceso de instaurar un orden financiero y productivo.
Hoy el Movimiento Antorchista propone los 4 ejes: 1) Empleo para todos, el cual consiste en que todas las personas en edad activa y que estén en condiciones para trabajar tengan trabajo; 2) Salarios dignos, un aumento en los salarios en general; 3) Reorientación del Gasto Social, el cual consiste en invertir más dinero en infraestructura y servicios básicos y 4) Política Fiscal Progresiva, que pague más impuestos quien gana más.
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