En días pasados, vimos a través de los medios de comunicación cómo los precandidatos de Morena a la presidencia de México renunciaron a sus cargos, luego de que el partido de Morena o más bien su jefe Andrés Manuel López Obrador quien jura no meterse en la elección, pero sí les indicó las reglas del juego.
El primero en renunciar fue el exsecretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón quien fue secretario de Relaciones exteriores Adán Augusto López, quien fungía como secretario de Gobernación; Claudia Sheinbaum Pardo, era jefa de Gobierno de la Ciudad de México; así como los ahora ex senadores Ricardo Monreal y Manuel Velasco, y los exdiputados federales Gerardo Fernández Noroña y otros.
Todas estas personalidades de Morena, llamadas “corcholatas”, renunciaron a sus cargos públicos para inscribirse ahora como candidatos y poder ser Coordinador de la Defensa de la Transformación y, así, iniciar sus precampañas durante más de dos meses, el tiempo establecido para que sin ninguna preocupación puedan promocionar su personalidad y posteriormente sabrán quién será el elegido en el mes de septiembre.
Los morenistas aseguraron haber matado el arcaico método de campaña de destapes priistas, pero al tiempo disfrazan y aceptan y el mote de “corcholatas”, se ufanan de demócratas mientras llaman a votar por el carro completo; olvidan su pasado reciente acosando opositores; apelan a la guía del pueblo sabio pero solo siguen las señales provenientes de Palacio Nacional; cometen delitos electorales a pesar de que ellos mismos los catalogaron como graves en las leyes; se dicen defensores de la mal llamada Cuarta Transformación cuando en realidad son pre candidatos en campaña, que no se llama campaña sino recorrido por el país. Pura simulación, puro show.
Lo que resulta una burla más para el pueblo es que estos señores las “corcholatas” renunciaron a su cargo para ir a promocionar su figura con mucha antelación y sobre todo no tener en la cabeza otras preocupaciones; como gobernar bien, crear empleos, generar buenas leyes para subir los salarios, lograr que baje la inflación, acabar con el crimen organizado, frenar las masacres y los asesinatos, así como construir escuelas, canchas, salas de arte y otras obras necesarias para los mexicanos humildes y trabajadores, apoyo al campo. No, nada de eso. Todo eso ahora estorba, el único fin es lograr que México los conozca a través de la publicidad.
Y bajo este ambiente electoral, debemos preguntarnos ¿con qué dinero hacen y seguirán haciendo campaña?, no debemos olvidar que estos señores desde hace un año, desde el 2022 ya anduvieron por toda la república, poniendo espectaculares, llenado el país con pintas, anuncios y eventos para darse a conocer. Morena anunció que a cada precandidato se le otorgara 5 millones de pesos para que sean campañas austeras, pero será cierto que en realidad gastan 5 millones de pesos, se estima que cada precandidato gastará por lo menos 70 millones de pesos en los 70 días para su promoción personal, aunque dicen que serán campañas austeras, lo cierto es que no creo que ese dinero lo saquen vendido su alma al diablo, no nada de eso, es claro que el dinero sale y seguirá saliendo de los impuestos que pagamos los mexicanos, nosotros vamos a pagar sus campañas.
Pero el pueblo sabio debe reflexionar y cuestionarse. ¿Y por qué los mexicanos debemos pagarles las precampañas a gente que no ha hecho nada por el país, a gente que no tiene un proyecto de nación?
Está claro que a Morena no le interesa en lo más mínimo los problemas de los mexicanos y nuestro presidente de la república Andrés López Obrador anda muy ocupado haciéndola de jefe de partido o coordinador de campaña de las corcholatas, mientras el país se está cayendo a pedazos, México sigue sumando más cifras de pobres, la ola de violencia e inseguridad azota que al país está imparable, México chorrea sangre; no hay empleo, no hay servicios, nuestras comunidades no tienen luz drenaje, pavimentos, agua, no hay escuelas, el campo está abandonado.
No nos dejemos llevar por el show de las corcholatas, lo único que buscan es distraer a los mexicanos de la realidad cruda en que vivimos.
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