De nueva cuenta, el majestuoso Teatro La Paz será el escenario de más de 500 actores que asistirán a la XXIII edición del Encuentro Nacional de Teatro convocado por el Movimiento Antorchista Nacional del 22 al 24 de noviembre.
Desplegarán su arte histriónico, teniendo como público principal al pueblo de San Luis Potosí, campesinos, colonos, amas de casa, obreros, estudiantes de extracción humilde, profesionistas y amantes del teatro en general.
Luego de un receso obligado, los grupos de teatro que promueve el antorchismo a lo largo y ancho del país muestran su arte al pueblo de México.
El teatro que promueve Antorcha es genuinamente popular y busca que todos lo conozcan, lo practiquen y aprecien, ayudándolos a entender su realidad social y a encontrar la solución para cambiar su entorno.
Porque el teatro que promueve Antorcha es genuinamente popular y busca que quienes, por su condición social, tienen poco o nulo contacto con esta disciplina artística, lo conozcan, lo practiquen y aprecien una buena puesta en escena. Se busca ayudar a entender su realidad social, que se indignen con su condición de paria y, al mismo tiempo, se sientan reconciliados con la vida y con el mundo porque sabrán que en sus manos está la solución de cambiar su entorno.
Llevar teatro al pueblo tiene como objetivo acercar el arte al pueblo trabajador, ya que, debido a su situación económica, el lugar donde vive o por el trabajo que desempeña, la gente trabajadora difícilmente puede acceder a estas actividades de esparcimiento, que son alimento espiritual para el ser humano.
En los turbulentos tiempos que vivimos, cuando la humanidad se encuentra al borde de una Tercera Guerra Mundial, incitada y financiada por los países poderosos de la tierra, encabezados por Estados Unidos; cuando los flagelos de la pobreza afectan a más de 46.8 millones de mexicanos, con el encarecimiento de los productos, en particular de los que conforman la canasta básica, haciéndolos inaccesibles para las familias pobres; la violencia, las desapariciones forzadas, los feminicidios y el crimen organizado, se hace necesario despertar en la clase trabajadora, la inconformidad, el deseo y el compromiso por transformar las condiciones de penuria en que viven por otras más humanas.
Por eso, todas las actividades artísticas que promueve Antorcha buscan siempre educar a las masas populares, porque el arte, incluido el teatro, es un arma de concientización para que el pueblo se eduque, organice y luche por sus derechos.
En particular, el teatro es útil, educativo y transformador de la conciencia del hombre, porque este es no sólo un espejo de la vida del hombre, sino un verdadero análisis de la problemática social que vive y cómo transformar ese entorno en su beneficio.
El XXIII Encuentro Nacional de Teatro, así como los encuentros que le anteceden, tienen como signo distintivo, además de ser gratuitos, que los actores y actrices que participan son gente sencilla del pueblo: amas de casa, campesinos, colonos y estudiantes, que han encontrado en la actividad cultural que realiza Antorcha un foro para desplegar sus aptitudes artísticas y, al mismo tiempo, devolver el teatro a su fuente original, el pueblo.
Algunas de las obras que se presentarán en dicho evento son Ifigenia en Táuride de Johann Wolfgang von Goethe; El fabricante de deudas de Sebastián Salazar Bondy y Mariana Pineda de Federico García Lorca, entre otras; mismas que permitirán que los asistentes vean teatro de calidad, que piensen, sientan y razonen más hondamente el mensaje de las obras puestas en escena y los induzcan a buscar soluciones, porque el teatro, además de aportar conocimiento, humaniza y eleva espiritualmente al hombre, haciéndolo solidario con sus semejantes.
Hoy, cuando toda manifestación del arte la convierten en mercancía, los eventos culturales promovidos por el antorchismo nacional buscan que niños, jóvenes y adultos hagan, vean y disfruten de las diversas disciplinas artísticas: canten, bailen, declamen, hagan teatro, pinten, etcétera, porque:
“El arte es una poderosa arma transformadora del hombre, de su conciencia, de su sensibilidad y de su voluntad, haciéndolo un hombre mejor, con sentimientos y pensamientos más elevados, es decir, haciéndolo un hombre nuevo, más solidario, más tolerante, más inteligente y, por tanto, más capaz de convivir con sus semejantes y de ayudarlos a vivir una vida plena”, dice Aquiles Córdova Morán.
Ese es el gran efecto que tiene sobre los hombres el arte y, por eso, precisamente, Antorcha no puede prescindir de ésta como herramienta de transformación de los seres humanos.
El teatro es arte popular nacido de la entraña del pueblo, pero que, como todas las demás, le ha sido arrebatado por las clases poderosas y utilizado para someterlo.
Ya es hora de que deje de ser patrimonio exclusivo de las clases dominantes y vuelva a su origen, convirtiéndose en un medio educador y liberador de la clase trabajadora para acabar con la pobreza que ocasiona la desigualdad social y demás problemas que agobian a la gran mayoría de los mexicanos.
En esa tarea, los antorchistas ponemos nuestro grano de arena con nuestro Encuentro Nacional de Teatro. ¡Los esperamos en San Luis Potosí, que nadie falte!
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