Están a punto de empezar las campañas electorales y en el municipio del Mante la efervescencia política está a flor de piel. Sin embargo, es muy notorio como cada 3 años, el divisionismo entre la población humilde. Pero la pregunta que muchas personas nos deberíamos hacer es ¿qué ganamos los habitantes del Mante en esta próxima elección? para responder esta pregunta tenemos que hacer un análisis de las condiciones socioeconómicas y políticas del municipio, contrastando el avance y desarrollo que se ha conseguido en los pasados gobiernos. Veamos.
Tamaulipas según el último censo de población y vivienda 2020 que se puede consultar en la página oficial del Inegi (https://www.inegi.org.mx/contenidos/programas/ccpv/2020/doc/cpv2020_pres_res_tamps.pdf), tiene 3 millones 527 mil 735 habitantes de los cuales 106 mil 144 pertenecen al Mante, cantidad que representa el 3 por ciento de la población total del estado, ocupando el noveno lugar de municipios con mayor población, el primero es Reynosa con 704 mil 767, el 19.9 por ciento. Si bien es cierto no es un municipio pequeño, si es un municipio importante donde se debería de ver reflejado el trabajo de un buen gobierno.
Sin embargo, y a mi juicio, ha sido poco el desarrollo que se ha llevado a cabo en el municipio, pues se cuentan con los dedos la cantidad de obras importantes que se han realizado, esto debido a la mala distribución del recurso asignado año con año al municipio. Doy solo un ejemplo: para el ejercicio fiscal del presente año el municipio del Mante de acuerdo con el periódico oficial que puede ser consultado en https://po.tamaulipas.gob.mx/wp-content/uploads/2021/01/cxlv-156-291220F-EV.pdf se tiene proyectado gastar un total de 336 millones 167 mil pesos de los cuales, 137 millones 676 mil, es decir, el 40.9 por ciento es en servicios personales que incluye el pago de todo el personal tanto permanente como transitorio y solo 44 millones 904 mil en inversión pública, es decir, el 13.3 por ciento. No es casual que en muchos municipios la prioridad del gasto no sea la inversión en obra pública sino el pago de salarios, puesto que una de las principales peticiones de las personas cuando el candidato anda en campaña es la de trabajar en la nueva administración.
Por eso es indispensable cambiar la forma de hacer campaña y en lugar de facilitar puestos públicos, debería promoverse las obras, servicios y apoyos para la gente que más lo necesita y, en este sentido, el Movimiento Antorchista realiza en cada colonia y en cada ejido donde tiene presencia el levantamiento de las necesidades.
Los problemas que más sufren la población la podemos ver en la solicitud o pliego petitorio que realizamos, en ella encontramos lo siguiente: ampliación eléctrica en las colonias Rosalina, ampliación el Abra y los ejidos Santa Clara uno y Santa Clara dos; pavimentación de acceso a las colonias Vamos Tamaulipas, Nuevo amanecer, Jalisco, Aurora, Unidad y Progreso, y a los ejidos: Mante, Camotero uno, Huastequillo y Emiliano Zapata; Revestimiento constante a los caminos de acceso a los ejidos Plan de Ayala, El Refugio, División del Norte, Nueva Apolonia, Nuevo Tantoan, Magdaleno Aguilar, Camotero dos, José María Morelos, La Vega, 20 de Noviembre, Bellavista, 5 de Mayo y Jaramillo; apoyos con Becas municipales, despensas, apoyo con material para mejoramiento de vivienda, entre otras obras de alto impacto.
Todo lo anterior son solo ejemplos de lo que las personas organizadas con el Movimiento Antorchista hemos solicitado por años a los diferentes gobiernos que han pasado, algunos han escuchado e incluso se han comprometido pero el avance ha sido muy poco, argumentando la limitación de recursos, quejándose que el estado y la federación no aportan lo suficiente. El problema no es realmente la falta de recursos sino la mala aplicación de ellos. Por eso, por este medio hago el llamado al posible lector a que se organice con Antorcha, que invite a toda su familia, amigos y vecinos, para que juntos luchemos por más obras y mejores servicios para los que más lo necesitan.
Los antorchistas somos el pueblo pobre organizado y el pueblo pobre debe gobernar, porque gobernar es decidir en que utilizar el recurso con el que cuenta el municipio. Los antorchistas debemos luchar por un gobierno que ponga en primer lugar la generación de empleos bien remunerados; una mejor distribución del gasto social, donde se invierta principalmente en los sectores que más lo necesitan con obras de pavimentación, introducción de servicios como drenaje, agua y luz eléctrica donde haga falta; una recaudación de impuestos más justa donde paguen más los que más ganan. Todo esto desafortunadamente no se puede lograr de manera local, pero valla desde aquí el llamado a toda la sociedad, para dar la lucha en cada rincón del país.
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