La extrema importancia de los mantos acuíferos en el país y, sobre todo, en el estado, es crucial para el mantenimiento y equilibrio de los reservorios naturales necesarios para la supervivencia humana. En Querétaro, existen importantes fuentes de distribución del vital líquido: el agua.
En el estado se encuentran las presas de Zimapán, San José Iturbide, Acapulquito y Jalpan; acuíferos subterráneos como el I y II; ríos importantes como el Querétaro, San Juan y Extoraz, que de forma natural y otros que por necesidad humana se crearon, como el sistema de distribución, el Acueducto I y II, para suministrar en específico a la capital queretana. Por la ubicación semiárida del estado, las fuentes principales del vital líquido son las fuentes superficiales.
La sobreexplotación de mantos acuíferos va en aumento, así como el desarrollo poblacional, el cambio climático y la expansión de las industrias, han orillado a que el proceso natural del ciclo del agua sea cada vez más difícil de llevar a cabo.
El Movimiento Antorchista encabeza una vez más la demanda de agua en el estado, mostrando que somos la única organización que trabaja con los pobres los 365 días del año, sin recibir alguna indemnización.
Según la plataforma Atlas de Riesgo del estado de Querétaro de la organización Aqueduct, que permite analizar y visualizar los riesgos naturales y antropogénicos en el estado, se muestra en uno de sus informes que la demanda de agua rebasa la disponibilidad de abastecimiento, conocido como estrés hídrico.
Al 31 de enero de 2024, el estado enfrentaba condiciones de sequía: el 1.8 % del área estaba en sequía moderada, el 21.9 % en severa, el 45.1 % en extrema y el 31.2 % en sequía excepcional. San Juan del Río, Peñamiller y Cadereyta enfrentan un riesgo “alto” de escasez de agua; Landa de Matamoros, Pinal de Amoles, Arroyo Seco y Jalpan de Serra tienen un nivel menor de riesgo.
Algunos municipios como Querétaro, Corregidora, Pedro Escobedo y Huimilpan se verán afectados en los próximos siete años, lo que significa que el 80 % del estado ya no podrá contar con el vital líquido. Las fallas que han presentado los acueductos afectan a alrededor de 83 mil personas en 169 colonias. Sin contar que en el municipio de Querétaro corren un aproximado de 11 mil 500 personas por vivir en áreas de inundación muy graves.
El pasado 21 de marzo, formalmente se declaró la temporada de estiaje y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) ha catalogado el año como de sequía excepcional. Se calcula que las afectaciones por el problema de estiaje son 74 mil hectáreas siniestradas y 67 mil toneladas de maíz no producidas. Sin contar con el impacto importante en la propagación de incendios forestales, por la sequedad del suelo y pastizales secos actuando como principal combustible, los fuertes vientos hacen que se extiendan con gran facilidad a la sequedad de la vegetación, aumentando de igual manera las tormentas eléctricas.
Las autoridades no han buscado una solución que realmente beneficie a la ciudadanía, sino que las han sentenciado a ocupar solo 50 litros, mientras que a las industrias las dejan al libre albedrío. Se deben implementar medidas para la extracción del agua, sin dejar a un lado a las zonas marginadas del estado, ni mucho menos las zonas aledañas al Centro Histórico.
Por tal razón, el Movimiento Antorchista encabeza una vez más la demanda de agua en el estado, mostrando que somos la única organización que trabaja con los pobres los 365 días del año, sin recibir alguna indemnización.
Lo que buscamos es que quienes pagan impuestos se les retribuya con mejores obras y servicios, lo cual durante los Gobiernos pasados no se ha mostrado. Al contrario, terminan cada vez peor, con menos y peores obras y servicios, de los cuales solo unos cuantos se benefician, menos las colonias populares y zonas alejadas a la capital.
El 2 de junio recordemos que quienes ahora piden nuestro voto, mañana deben presentar buenos resultados.
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