Concluyó el primer año de la mandataria estatal, la morenista Mara Lezama Espinoza, y los resultados no son los esperados. Hoy son más los ciudadanos quintanarroenses que enfrentan serios problemas de pobreza y pobreza extrema, pues se estima que cerca de 800 mil personas viven con carencia.
Mucha gente de colonias populares del norte y sur del estado siguen limitados de agua potable y energía eléctrica. También carecen de vivienda y calles pavimentadas; una realidad, un flagelo que el gobierno estatal no mira, no percibe y, por el contrario, se minimiza, se oculta.
La gobernadora Mara Lezama presumió en su primer informe, una inversión histórica de más de dos mil millones de pesos para “justicia y bienestar social”; sin embargo, estos no se ven cuando se contrastan con la realidad que se vive en las colonias que carecen de acciones para obras de infraestructura y servicios básicos de calidad, que ayuden verdaderamente a resarcir las carencias de las familias más necesitadas de las colonias humildes.
En este contexto, Daniel Osorio García, dirigente del Movimiento Antorchista en Quintana Roo, aseguró en entrevista que luchar contra la pobreza y desigualdad, es labor del antorchismo en la entidad desde hace más de 20 años, por lo que organiza y educa al pueblo trabajador, para que, en una sola voz, exija a las autoridades de los tres órdenes de gobierno que voltee a ver las necesidades del pueblo; de los marginados, y que destine los recursos suficientes para obra social y programas que ayuden a superar las marginalidades en las que se encuentran.
El nuevo “gobierno del progreso”, seguidor de los ideales de la “cuarta transformación”, ignora groseramente a su pueblo, al que le ayudó a acceder al poder del gobierno estatal; su actuar evidencia muy claramente los intereses que persigue y queda claro que no son los del pueblo humilde.
¿Qué nos puede decir sobre la contradicción de que mientras Quintana Roo concentra mucha riqueza económica, tiene al mismo tiempo una pobreza abismal?
—En nuestro estado la pobreza y la riqueza coexisten muy cerca. Quintana Roo es considerado una de las regiones más bellas del mundo y señalado como el estado mexicano más atractivo para el turismo nacional e internacional. La ciudad de Cancún es uno de los sitios más visitados en todo el planeta, y su derrama económica es incuantificable, debido a la actividad turística. También deslumbra por su riqueza natural y la belleza de sus playas, lagos y lagunas.
Pero también es una realidad la inmensa pobreza que impera en la entidad. Aquí es muy escasa la posibilidad de escalar a un nivel socioeconómico superior, debido a que se carece de las oportunidades para aspirar a una mejor calidad de vida. Por algo nuestro estado ocupa la posición 26 en el ranking nacional de movilidad social ascendente, toda vez que ocho de cada diez personas que nacen pobres permanecen en esa condición social, según los resultados del estudio la movilidad social en México realizado por el Centro de Estudios Espinoza Yglesias.
Por otro lado, Quintana Roo se caracteriza por ser una región privilegiada con abundantes bellezas naturales pero que son explotadas indiscriminadamente, generando millonarios ingresos económicos que, con consentimiento de los gobiernos, van a parar a manos de unos cuantos ricos en su mayoría extranjeros; mientras que a miles de trabajadores que sostienen esta industria sin chimeneas, que representa el turismo, los mantienen sumidos en la pobreza.
¿Qué es lo que hace el gobierno de Quintana Roo y el presidente de la república para revertir esa inusitada situación, de que cada vez hay más pobres?
—Lamentablemente, por ningún lado se ven acciones para contrarrestar ese mal social, para ayudar a las familias más necesitadas, las más golpeadas, que no tienen recursos pero que han demostrado fortaleza para seguir adelante. Vivimos en un estado rico, pero, paradójicamente hay mucha pobreza y desigualdad; esa es la realidad que hoy se vive en Quintana Roo.
Son las mismas autoridades quienes no han podido dar solución a carencias y problemas que afectan a las colonias y comunidades, porque prefieren ignorar la realidad de las familias que son despojadas y engañadas por vivales que vislumbran un futuro prominente en la adquisición, por los medios que sean, de grandes extensiones de terrenos en las zonas paradisiacas de la entidad.
Lo que el gobierno local y federal deben hacer es crear las condiciones con empleos para todos y salarios justos suficientes para que los trabajadores puedan ofrecerle una vida más digna y de bienestar a sus familias, además de dar certidumbre a las empresas para que puedan invertir en México, pero no se hace: al contrario, se privilegia la entrega de dádivas; dinero fácil a los ciudadanos para mantenerlos en control y asegurar el apoyo popular de un gobierno que hasta el momento ha sido incompetente y poco fiable, pues todo apunta a que al final terminará hundiendo al país en quizá la peor crisis económica de su historia.
La gobernadora Mara Lezama ya cumplió su primer año al frente de la administración estatal: ¿Cumplió su promesa de disminuir la pobreza y otorgar mejores oportunidades de vida a los quintanarroenses?
—Efectivamente, recientemente, la gobernadora Mara Lezama Espinoza rindió su primer informe de gobierno, donde destacó una serie de resultados. Dijo que había sido un año histórico, un año de resultados tangibles, con rostros reales, donde el dinero del pueblo se invirtió para hacer justicia social en grandes obras, en salud, educación, en bienestar y que además se está construyendo un gobierno austero, eficiente, empático, muy cercano a la gente y dio cifras millonarias.
Afirmó que se hicieron muchas obras con una inversión de más de dos mil millones de pesos; sin embargo, nosotros, que estamos conviviendo a diario con la gente de las comunidades y colonias vemos que no es tanto como se maneja por parte de las autoridades estatales, es decir, los beneficios que se hayan dado en este primer año de gobierno no han sido los que realmente se esperaban; hay sobre todo una deficiencia muy grande en los apoyos para obras y servicios básicos.
Por ejemplo, podemos ver que en Cancún, la ciudad más grande e importante del estado, hay colonias que están en muy malas condiciones, en condiciones paupérrimas: no hay servicios de agua, luz; la inseguridad, a pesar de los millones que se dijo que se ha invertido, es un problema que sigue campante.
Por tanto, Antorcha no coincide cuando la gobernadora afirma que hay mucho beneficio en este primer año de gobierno. Tampoco coincidimos en que se haya sacado a muchos quintanarroenses de la pobreza; insisto, nosotros que trabajamos de tiempo completo en las colonias y comunidades, vemos que siguen muy mal las condiciones de la gente, tanto del norte como el sur del estado.
Entonces, ¿las cifras del gobierno no cuadran con la realidad?
—No compartimos la idea de que se ha sacado a mucha gente de la pobreza: se dice que cerca de 300 mil personas mejoraron sus condiciones socioeconómicas y el número de personas en situación de pobreza extrema pasó de 199 mil a 79 mil.
Los datos no los puedo refutar con datos diferentes; sin embargo, la realidad del estado sigue marcando que las condiciones reales no son como dice el informe. Si nos vamos a la zona maya, Felipe Carrillo Puerto en concreto, podemos ver que decenas de comunidades hay donde sus carreteras están verdaderamente destrozadas, que no se ha invertido ni un peso para rehabilitarlas y ni se diga de apoyos como cuartos adicionales o mejoramiento a la vivienda. Entonces, hay muchas deficiencias.
Tampoco podemos nosotros decir que este gobierno es un fiasco; claro que hay problemas, hay mucho por hacer, pero es indispensable que sí haya una cercanía con la gente.
¿Cuál es el trato que da el Gobierno de Mara Lezama al Movimiento Antorchista?
—Los antorchistas hemos ido a buscar atención a las autoridades de gobierno, para que se atienda una serie de demandas como las que mencioné anteriormente, que al final de cuentas, son demandas de la gente, son demandas del pueblo pobre de Quintana Roo, y como dice la gobernadora, y coincido totalmente cuando afirma que aquí no debe haber ciudadanos de primera y segunda. Sin embargo, vemos por un lado que alguna gente se le atiende, que no son propiamente gente de la clase humilde, y por el otro, hay gente abandonada, y los hechos lo están demostrando.
Nuestra organización planteó hace un año, en una reunión de trabajo con la secretaria de Gobierno, Cristina Torres Gómez, las demandas más sensibles de la gente adherida a nuestro movimiento, que la funcionaria accedió a resolver de “menos a más”, iniciando con las demandas más urgentes por las cuestiones de presupuesto, que tiene que ver con la regularización de la colonia Mártires Antorchistas, donde existe un conflicto con el comisario del ejido Calderitas.
También se hizo compromiso de que se dejaría en condición “transitable” el camino de entrada de la colonia Fraternidad, que destruyeron los volteos del Tren Maya, el arreglo de las calles de Avante y la Unidad Antorchista de Cancún; apoyo a los albergues estudiantiles y aumento de salario a los maestros que trabajan en escuelas de las colonias antorchistas de Chetumal, por mencionar algunas, pero hasta ahora no hay nada de nada, ya ni siquiera las llamadas responde, no hay seriedad y el trato es injusto, porque afecta el bienestar de las más de 30 mil familias antorchistas.
Frente a este escenario, ¿qué postura y acciones seguirá el Movimiento Antorchista para exigir trato justo en beneficio de sus representados?
—Aún recuerdo las palabras de la secretaria de Gobierno. Ella, a nombre de la gobernadora, nos dijo que “ahora sí las cosas serían diferentes, este nuevo gobierno es un gobierno cercano a la gente, que escucha y atiende a todos los ciudadanos independientemente de la filiación política o religión”, pero todo resultó una falacia. Lamentablemente, la reunión fue totalmente infructífera porque no se avanzó ni un ápice; sólo fue una cortina de humo porque a pesar de que saben que nuestras demandas son verdaderas, siguen la política, aunque con camuflaje, de “cero demandas para Antorcha” lo que perjudica a la gente, no a los líderes.
Ante estos hechos, no nos dejan otra alternativa más que hacer uso de nuestro derecho a la manifestación pública, puesto que ya estuvimos en varias reuniones con cero resultados, hicimos horas y horas de antesala; dimos prueba de voluntad política y de credibilidad de los acuerdos que se tomaron y nada.
Así que no nos podrán tachar de intransigentes o de desestabilizadores; hemos tenido la paciencia y confianza suficiente pero las necesidades apremian. Por ello, llamo a todos mis compañeros, activistas, plenistas, colonos, campesinos, estudiantes y maestros para que el próximo 27 de octubre nos concentremos en punto de las nueve de la mañana en el museo de la Cultura Maya para realizar una marcha pacífica hacia el palacio de gobierno, donde realizaremos un mitin para exigir cumplimento a nuestras demandas.
Entonces, ¿la lucha organizada, es la salida de los males de los pobres?
—Sí, la lucha organizada del pueblo es la única solución a los problemas sociales. Hoy, más que nunca, es necesario que los mexicanos nos organicemos en una sola fuerza, que todas las luchas aisladas se concentren en una sola y juntos luchemos para cambiar la estructura económica de este país y, con ello, cambiemos muchos de los problemas que surgen del capitalismo, de lo contrario, poco o nada cambiará.
Todos los mexicanos, indistintamente de su clase social, pero sobre todo los que menos tienen, debemos analizar los problemas que hoy nos están llevando a un callejón sin salida, por lo que debemos unirnos y organizarnos en un movimiento social como lo es el Movimiento Antorchista Nacional; porque sólo así logrará una victoria segura. Eso lo sabe todo gobierno neoliberal y ese es el temor del Gobierno federal y otros tantos que siguen la misma línea política morenista.
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