Aunque mucho se hable de los esfuerzos de las autoridades para lograr que la gente se aplique la vacuna anticovid, en la entidad, han sido poco, pues destacamos entre las entidades con mayor rezago para combatir la covid-19. Aquí, expertos han señala que las comunidades indígenas de las zonas Altos y Selva del estado de Chiapas, se niegan a ser vacunados y no creen que esta medida sea una solución al problema pues algunos señalan que desde antes ya existían.
Por ejemplo, Adelaido López, habitante del municipio de Pantepec, ubicado en las entrañas de la zona norte de Chiapas, menciona que en el campo esta enfermedad la combaten con las hierbas medicinales y que no se aplicaran la vacuna porque esta nada más traerá nuevas enfermedades.
La entidad ha implementado medidas para avanzar con este proceso, pero estas han sido poco efectivas porque el miedo y la desinformación de la misma población, es un problema que al mismo gobierno no le interesa atender. Creo pues que en este asunto de salud, no se le ha hecho suficiente conciencia a la gente de la importancia que tiene esta vacuna, los brigadistas enviados por las autoridades en su recorrido por las calles “casa por casa” se limitan a preguntar si algún familiar aún no tiene la vacuna, pero nunca a ofrecer información o brindar propaganda sobre este tema, como volantes, trípticos, periódicos u otros elementos que la 4T si utiliza como herramienta para convencer a la gente que siga votando y confiando ellos. Aclaro, esto no es culpa ni responsabilidad de las personas que cubren las brigadas, si la gente se vacuna o no, o si reciben tratos malos. Es responsabilidad de las autoridades porque a ellos tampoco les brinda las herramientas necesarias que ayude a que la ciudadanía de las ciudades o pueblos urbanos se convenzan.
En las rurales, el problema se agrava, porque aquí la gente no tiene conocimiento alguno de las vacunas y aunque algo a escuchado de la covid-19 no le parece una enfermedad a la que hay que tenerle miedo o a la que se le deba enfrentar. Existe pobreza educativa y un rezago en materia de acceso a las tecnologías de la información, que impide la dispersión de información poblacional, añadiendo también, que sus usos y costumbres han dificultado avanzar en tema de salud. En varias poblaciones indígenas de Chiapas la pandemia no modificó la vida cotidiana, las medidas restrictivas fueron prácticamente inexistentes y los procesos de vacunación están siendo bloqueados desde adentro por desconocimiento. Se trata de una variable que sí impacta de manera directa a la aplicación de las vacunas y su cobertura, ya que los habitantes indígenas en Chiapas representan el 26 por ciento de la población total en la entidad.
Por esta razón invito a mis compañeros y amigos a que ayudemos hacer conciencia a quienes aún no se han vacunado, pues es un deber de todos proteger a los ciudadanos. Y a las autoridades les diré una vez más, los medios de comunicación deben usarse como herramienta de convencimiento y conciencia para aplicación de la vacuna anticovid, y no como medio para seguir llamando a la que gente a ustedes permanezcan en el poder, que para este interés si le han invertido acosta de la pobreza de los mexicanos y chiapanecos.
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