El pasado 10 de marzo, se publicó en el Diario Oficial del Estado de Quintana Roo, y en las redes sociales, la convocatoria y las reglas de operación del nuevo Programa de apoyo alimentario, denominado “Mujer es vida”, con dos modalidades (apoyo en especie y económico complementario) focalizado en las madres de familia de 15 a 64 años de edad, con hijos menores de 16 años, en condiciones de marginación y vulnerabilidad económica, por la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESO) del Gobierno del Estado; aviso que por muchos ciudadanos como nosotros fue recibido con beneplácito; pues, por sus características va dirigido a madres de familias de escasos recursos económicos que en la actualidad “vive con el Jesús en la boca”, pues día a día libran una lucha constante para ver la manera de “estirar el presupuesto semanal o quincenal” para alimentar a sus hijos.
El plazo señalado en dicha publicación para solicitar ser contemplada como beneficiarias de dicho programa y registrarse en la página electrónica de la SEDESO, fue del 13 al 19 de marzo de este año; sin embargo, el periodo de tiempo no fue suficiente para que las madres de familia pudieran realizar su registro en línea en la plataforma digital de la dependencia.
Debido a lo anterior, el Movimiento Antorchista de Quintana Roo, hace la petición, conforme a lo establecido en el artículo 8 de nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, a nuestras autoridades correspondientes, haciendo eco y respaldando el llamado urgente e imperioso que centenas de familias de la zona indígena maya y colonias populares de varios municipios del estado, a la Gobernadora María Lezama Espinoza, a la Secretaria de Gobierno, Cristina Torres y al titular de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESO), Luis Pablo Bustamante, para que se autorice una prórroga o ampliación del plazo para realizar el registro en línea de varios centenares de familias que no lo pudieron hacer por diversas razones,
entre las principales razones por las que las muchas familias no alcanzaron a registrarse fue porque no se enteraron a tiempo de este programa de apoyo alimentario, dado a conocer a través de las redes sociales, por la simple razón que muchas de ellas no cuentan con teléfono celular, y los que sí tienen, no tienen señal de telefonía en su comunidad.
Aun así, muchos sí se enteraron por otros medios (a través de amigos, familiares y de los activistas del Movimiento Antorchista) que viven en zonas con cobertura telefónica, de que, del 13 al 19 de marzo, se abriría el sistema, para poder registrarse como titular, la madre de familia y a todos y cada uno de los integrantes de la familia, adjuntando, en archivos pdf, imágenes de la titular solicitante y de documentos que acreditan la personalidad de cada integrante de la familia, este proceso de registro, en condiciones óptimas (velocidad de la señal de internet suficiente, sistema no saturado y pericia del capturista de toda la información, entre otras), tenía una duración mínima de una hora y en muchos casos se tardaban hasta tres horas en realizar el registro de una familia y obtener el folio de registro correspondiente.
Otra razón fue que no hay personas suficientes que tengan el conocimiento y la práctica necesarias para relazar dichos registros en línea, pues una campesina indígena o una ama de casa humilde que no sabe utilizar estas nuevas tecnologías, no saben ingresar ni utilizar una aplicación digital para capturar sus datos y realizar el proceso de registro de manera completa y satisfactoria.
Ciertamente, sabemos que se instalaron módulos de registro en las cabeceras municipales de los 11 municipios del estado, pero resultaron insuficientes para atender a todas las personas de las distintas colonias y mucho menos de las comunidades rurales que por su lejanía no pudieron acudir a dichos módulos a inscribirse.
También es cierto que algunas dependencias municipales, como el DIF, Instituto Quintanarroense de la Mujer y otras, acudieron un día a algunas comunidades, a las más grandes (por ejemplo, en Tulum, acudieron a Chanchén I, Sahcab Mucuy, entre otras) pero tampoco alcanzaron a registrar a todas las personas que requieren este tipo de apoyo.
Los activistas y los integrantes de los comités comunitarios antorchistas (plenos), de igual forma, apoyaron a algunas comunidades aprendiendo de manera autodidacta y capacitando a jóvenes estudiantes de bachillerato para que apoyaran a sus vecinas en el registro de las familias en el sistema o plataforma digital de este programa, pero el tiempo no fue suficiente para registrarlas a todas.
En ese tenor, se convierte en una demanda urgente e imperativa de este importante y vulnerable sector de la población, lograr el apoyo decisivo y humanista de nuestras autoridades estatales, de nuestra gobernadora, del titular de la SEDESO y de la Secretaría de Gobierno, arriba mencionados; para que se activen los mecanismos necesarios y se amplíe el plazo o, más precisamente, se autorice un nuevo plazo, preferentemente de una semana más, para poder registrar a todas las familias que quedaron pendientes y en espera de ser atendidas.
Los antorchistas y muchísimos quintanarroenses consideramos que el programa “Mujer es vida”, impulsado por esta nueva administración estatal, que encabeza nuestra gobernadora Mara Lezama, es muy útil e importante para apoyar la economía familiar de 50 mil familias quintanarroenses de escasos recursos económicos. Si bien es cierto, no resolverá del todo la difícil situación alimentaria y económica de estas familias, pero sí será un aliciente y un apoyo que mejorará, en un buen grado, la sana alimentación de estas personas.
En pocas palabras, me parece muy valioso este programa de apoyo alimentario, que es un acierto muy importante de la nueva administración estatal, y que viene siendo una versión mejorada del programa “Hambre cero”, que se llevó a cabo en la administración estatal pasada; donde el Movimiento Antorchista participó y con el apoyo de personas con gran sensibilidad humana, como lo fue el presidente municipal de Tulum, Marciano Dzul Caamal (QEPD) y de los alcaldes de Bacalar y de Lázaro Cárdenas y con el apoyo de la SEDESO, logramos que dicho programa llegara a comunidades rurales de la zona maya de esos municipios.
Sin embargo, considero que en este nuevo programa, desde el punto de vista técnico, es más extenso el proceso de registro y que el tiempo otorgado a la población fue muy poco, lo cual resulta contradictorio de origen y excluyente, sobre todo para las familias que no tienen las condiciones económicas, técnicas y de conocimiento para realizar dicho registro. Debido a esto, sólo en las comunidades y colonias populares donde trabaja el Movimiento Antorchista tenemos a varias centenas de familias en espera de lograr el apoyo de nuestra gobernadora, mediante la ampliación del plazo arriba mencionado para realizar el registro de estas familias que son de las más humildes y vulnerables de los diferentes municipios donde trabaja nuestra organización, como es el caso de Tulum, Felipe Carrillo Puerto, Bacalar, Othón P. Blanco, José María Morelos, Solidaridad, Lázaro Cárdenas, Benito Juárez, principalmente.
Hacemos votos para que en la calificación y aprobación de las solicitudes se apliquen correctamente los criterios establecidos en las reglas de operación y se seleccione a las familias más vulnerables económica y culturalmente hablando, a las familias que viven en condiciones de mayor grado de marginación y vulnerabilidad, que constituya un acto de verdadera justicia social.
El Movimiento Antorchista de Quintana Roo, refrenda su disposición de coadyuvar con las autoridades correspondientes para apoyar a la población, en este caso, a las familias a las que va dirigido este programa, para orientarlas y apoyarlas para que realicen su registro en línea y tengan la oportunidad de ser calificadas y aceptadas como beneficiarias de este programa.
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