Diversos medios de comunicación difundieron la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador en tierras de Colima. Quienes cubrieron la nota de la última vez que estuvo en ese estado, el 25 de febrero pasado, dicen que anunció que vendría cada tres meses a la entidad “para atender el grave problema de la inseguridad” que padece, pero no cumplió. Seguramente el presidente cree que la atención del grave problema de inseguridad puede esperar. Para esta nueva visita presidencial, habrán pasado ya cinco largos meses de calvario y muerte en uno de los más pequeños estados del país.
En días recientes, en un medio local, la gobernadora de Colima, Indira Vizcaíno aseguró que las visitas del presidente siempre han dejado beneficios a Colima y a los colimenses. Sin embargo, la realidad, dice lo contrario, cero resultados y más pobreza.
Estas giras que ha realizado López Obrador en diversos estados, principalmente en el occidente del país, no han dado los resultados que ha planteado, ni los beneficios que ha pregonado por todos lados, por el contrario, la situación económica del país ha dejado mucho que desear en todo el rincón del país. Veamos
El periódico Diario de Colima, con fecha del 14 de agosto de 2021, mencionó lo siguiente con respecto a la pobreza en Colima; “El 53. 6 por ciento de los colimenses padece algún grado de pobreza, según la medición del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo social (Coneval) correspondiente a 2020. […] El Coneval señala que el número de personas que sufren algún grado de pobreza en la entidad asciende a 392 mil 100, es decir, poco más de la mitad de los 731 mil 391 habitantes en Colima. El número de personas con al menos una carencia social pasó de 454 mil 800 en 2018, a 437 mil 300 en 2020”.
Además, desde inicios de 2022, la población de la capital de Colima, Villa de Álvarez y Manzanillo han enfrentado un repunte de la violencia homicida, reflejada con los enfrentamientos armados en las calles y asesinatos a plena luz del día, y el temor de salir a las calles y exponerse a la delincuencia.
También, hay que sumar que se trata de un estado que está entre otras dos entidades donde también se reporta fuerte presencia de grupos de la delincuencia organizada: Jalisco en el norte y Michoacán al sur.
Por su parte, en el estado de Jalisco las cosas son más o menos similares; la población con ingreso inferior a la línea de pobreza extrema por ingresos presentó un aumento relativo del 26.6 por ciento, al pasar de 5.9 por ciento en 2018 a 7.4 por ciento en 2020, lo que equivale a un monto de 139 mil 685 más personas en esa situación; considerando que al finalizar el período el monto alcanzado fue de 620 mil 841 personas.
Además, investigadores del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA) de la Universidad de Guadalajara (UdeG), estiman que para el próximo año la situación económica será más compleja que la de 2021, dado que habrá un menor crecimiento económico y la inflación no bajará. Esto, como resultado de que en los últimos meses en Jalisco ha crecido la pobreza en 15 por ciento, ya que pasó de 2.29 a 2.63 millones de personas.
Por otro lado, según el estudio Canasta básica e índice de Precios al Menudeo en la Zona Metropolitana de Guadalajara del CUCEA, “a lo largo de 2021 la canasta básica ha subido a tal punto que para adquirir los 121 productos y servicios que la integran, se deben destinar 11 mil 423 pesos”.
Otro estado que también ha visitado el presidente es Nayarit, donde el 26 de febrero de 2022 “AMLO cambió a privada su visita a Nayarit”, así lo dio a conocer el medio Debate, que mencionó que se realizaría supervisión y entrega de obras en el municipio de Ruiz. Tiene programados dos eventos, su visita al canal Centenario y la entrega del puente 80.
Por su parte, El Financiero menciona que el presidente supervisará todas las obras que están haciendo en el estado; “están ampliando ahí las carreteras Vallarta-Las Varas, de Las Varas a Compostela, se tiene el proyecto de Compostela a Tepic, la ampliación del aeropuerto de Tepic”.
Pero al igual que estás obras, debiera poner atención en el incremento de la pobreza en el estado, pues la Población Económicamente Activa (PEA) pasó de 633.6 mil a 609.8 mil personas. La población ocupada fue de 594 mil personas, con una disminución de 14 mil ocupados. Las personas ocupadas en actividades terciarias descendieron 12.8 mil; el impacto mayor se dio en el sector de los servicios profesionales, financieros y corporativos con un decremento de 23 mil personas, y en el sector gobierno y organismos internacionales fue de 22.1 mil personas.
Por lo que respecta al estado de Guanajuato, el periódico Correo menciona lo siguiente con respecto a la pobreza: “La pandemia por coronavirus provocó severos estragos en la economía y modificó los indicadores de pobreza. Este 2022, el 40 por ciento de los guanajuatenses que se ubican en pobreza, no tienen los recursos suficientes para cubrir sus necesidades básicas. Pese a que la entidad se ubica encima de la media nacional en este indicador, Jesús Oviedo Herrera, secretario de Desarrollo Social y Humano, dijo que el reto es mejorar las condiciones de vida de este grupo de la población, haciendo más acciones con menos presupuesto puesto que la federación omitió al estado en varios rubros”.
Actualmente 4 de cada 10 guanajuatenses no tiene el dinero suficiente para pagar el sustento básico de sus familias, como consecuencia de la pandemia por covid-19, se sumaron a las estadísticas de pobreza.
Por último, el estado de Michoacán, también ha sido mencionado por el presidente, pues la violencia por parte de los grupos delictivos no para, y en 2021 el presidente hizo un llamado a la población de Aguililla y de todas las comunidades de Michoacán para que se pacifique a la región sin el uso de la fuerza pública, esto tras la ola de violencia que se vive. Además, señaló que siempre ha sostenido que “no se puede enfrentar la violencia con la violencia, no se puede apagar el fuego con el fuego, no se puede enfrentar el mal con el mal, el mal hay que enfrentarlo haciendo el bien”.
Sin embargo, la situación de violencia y pobreza para los michoacanos no ha parado, a pesar de las recomendaciones y llamados del señor presidente.
Ante este panorama, la situación para miles de familias en el occidente del país y en todo México, no han dado los resultados que se esperan. Las visitas del presidente han dejado más violencia, muerte, pobreza y miseria tanto en el campo como en la ciudad.
A cinco meses de que el presidente prometiera garantizar “la seguridad de la población por actos de violencia”, la capital colimense se convirtió en una de las diez ciudades más inseguras de todo el país. Además de un incremento considerable de la pobreza en diversos estados de la república. Y aquí tenemos ya lo que realmente significan las visitas del presidente: para sus gobiernos, todo; para el pueblo, nada.
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