La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, también conocida como la Carta Magna o Ley Federal, del latín Constitutio, en sentido jurídico, puede comprenderse como ley o decreto.Rafael de Pina la define como un orden jurídico que constituye el Estado, determinando su estructura política, sus funciones, características, los poderes encargados de cumplirlas, los derechos y obligaciones de los ciudadanos y el sistema de garantías necesarias para el mantenimiento de la legalidad.Aunque existen otras definiciones y conceptos de diversos autores, el objetivo es el mismo, algunos sostienen que la Constitución tiene ocho partes y no dos como estipula la teoría clásica la cual expresa que se divide en dos partes: la dogmática y la orgánica, en la primera se exponen las llamadas garantías individuales en donde se encuentran los derechos fundamentales de los mexicanos igualdad, libertad, seguridad y educación es decir del artículo 1° al 29°, así como otros preceptos como el artículo 31 fracción IV que se refiere a las obligaciones tributarias de los ciudadanos y el artículo 123 relativo a los derechos laborales.
Por tanto, la Constitución que actualmente nos rige, no nace de la espontaneidad, ni por circunstancias aviesas, ni por obra de la casualidad, sino que ha sido producto o resultado de los acontecimientos sociales que se han suscitado en diversos momentos de la historia, (1812-1910).
Es bajo esa serie de acontecimientos históricos que durante la época del Porfiriato en nuestro país, el presidente concentró las atribuciones de los tres poderes, lo que condujo a la Revolución de 1910, posteriormente la revolución constitucionalista encabezada por Venustiano Carranza y por su triunfo se promulga la Constitución el 5 de febrero de 1917, esta Constitución dejó intocados los principios básicos de la Constitución de 1857 como la soberanía popular, la división de poderes y los derechos individuales, se agregaron un catálogo de derechos sociales que colocaron a la Constitución Mexicana en pionera de la materia a nivel mundial al reconocer derechos a los campesinos, a los trabajadores y en materia educativa.
¿Y después de toda esta serie de acontecimientos históricos suscitados en nuestra Carta Magna, qué beneficios a obtenido el pueblo mexicano?, ¿Ya se le hizo justicia a millones de mexicanos que viven en pobreza y pobreza extrema?, ¿Realmente ya mejoraron sus condiciones de vida, en materia de salud, educación, vivienda, etc.?, ¿Su salario ya se incrementó y le es suficiente para adquirir la canasta básica entre otras necesidades? y ¿Acaso ha mejorado su entorno social con obras y servicios básicos? La respuesta le corresponde darla a usted amable lector.
Y a todos nos toca decir, en honor a la verdad, que desde antes que el partido de MORENA llegara al poder, en nuestro país ya había pobreza, inseguridad, corrupción, violencia, carencias de servicios básicos, educación de mala calidad, poco apoyo al sector de la salud, así como al agro, entre otros, problemas causados por presidentes de otros partidos políticos emanados de las filas del (PRI, PAN) que tampoco respetaron o cumplieron con los preceptos de la Carta Magna; pero ahora, todo eso se ha agudizado y amenaza seriamente a toda nuestra nación.
Como resultado del hartazgo social y de tener gobernantes malos, arribó al poder un gobierno que aparentemente dice ser distinto a los demás partidos políticos; y, en efecto, el nombre del partido cambia, pero su esencia sigue siendo la misma, sólo se trata de un simple eufemismo que no resuelve el fondo del problema o como suele decir el adagio popular "aunque la mona se vista de seda mona se queda", es decir, no por lo que te pongas dejarás de ser lo que eres, en el caso concreto de Morena encabezado por el licenciado Andrés Manuel López Obrador aplica, ya que está cortado con la misma tijera que sus antecesores.Como muestra sólo hay que leer las cifras oficiales de su gobierno: cero crecimiento económico, la corrupción al 64.1 por ciento, 90 millones de pobres, se incrementó la inseguridad, 12 millones de desempleos, recorte de presupuesto al sector salud, como consecuencia de ello, en parte, a la fecha 25 de septiembre, van 75 mil 844 muertos por covid-19.
Además, el Gobierno federal no etiquetó recursos extras para la compra de vacunas en el proyecto del PEF 2021, aunado a esto la libertad de expresión está amenazada en nuestro país, ya que no se puede expresar con total libertad para ejercer o hacer uso de ese derecho, sobre todo si se trata de externar inconformidades contra el Ejecutivo Federal, porque existen represalias en contra de los que difieren de su ideología, existen pruebas contundentes de periodistas que se les ha censurado, amenazado o sancionado, y que tienen la opción de callarse o abandonar el país.
Las preguntas obligadas son: ¿dónde quedan los derechos humanos y sus garantías?, ¿Dónde está la protección de la Ley que salvaguarda los intereses de todo ciudadano mexicano en pleno ejercicio de sus derechos elementales? La respuesta es muy simple, el gobierno de López Obrador, al vulnerar los derechos de los ciudadanos, está cometiendo un delito de lesa humanidad; estamos frente a un genocidio porque está privando de sus garantías a millones de mexicanos en no brindarles los servicios elementales en materia de salud, ya que en momentos tan difíciles para enfrentar al covid-19, los deja a su suerte y a merced de la pandemia, sin alimentos, sin apoyo a la educación de los estudiantes más vulnerables económicamente, no se respeta la libertad de expresión, entre otras.
Otro ejemplo es que, a destacados líderes antorchistas honestos y trabajadores se les desprestigia por conducto de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), que ha sido arma empleada del gobierno federal y del peor gobernador de México, Miguel Barbosa, para desprestigiar a sus enemigos políticos, condenándolos al linchamiento mediático, sin siquiera ser oídos o vencidos en juicio, o probar que son culpables.Ante esta cruda y dura realidad los mexicanos tenemos que aprender y a entender el fenómeno obradorista, que el partido de Morena no representa los intereses de los desposeídos de esta patria y que urge formar un frente común y unirse a las filas del Movimiento Antorchista para crear un partido político que surja de las filas del pueblo y que represente dignamente los intereses de las mayorías.Hacia allá debemos ir, hacia allá debemos pensar todos los mexicanos pobres.
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