En los días que transcurren son muchos los acontecimientos que a nivel mundial han sacudido la atención de la opinión pública. Lo sucedido en Europa, no es menor, sin embargo, esto no significa que los problemas internos se resuelvan solo con no hablar de ellos. Lo que hoy sucede de manera interna muy importante, un capricho presidencial está poniendo en riesgo el sistema democrático mexicano.
La revocación de mandato es un derecho del ciudadano, éste la puede solicitar cuando la considere necesaria, cuando crea que los mandatarios deben ser removidos de su cargo por no cumplir con las expectativas. Lo que sucede en nuestro caso es que no es la ciudadanía la que está pidiendo la revocación de mandato, sino que desde la presidencia misma se ha impulsado, más como una forma de hacer propaganda política que como un ejercicio democrático.
Con la utilización de un mecanismo democrático como herramienta de proselitismo político lo que se hace evidente es que, para estas personas, los partidarios de la 4T la democracia no es más que un utensilio para hacerse con el poder. Toda la maquinaria del Estado-Morena se puso a trabajar para hacer parecer que es la ciudadanía la que solicita la revocación. Con diferentes mañas, los truchimanes de la 4T se han encargado de recolectar las firmas y credenciales, aunque estas estén plagadas de irregularidades. Así mismo, la operación continúa para hacer que la gente salga a votar a favor de AMLO. Violando completamente las reglas, gobernadores, delegados y diputados han hecho campaña en favor de AMLO.
Por más que la 4T se presente como defensora de la democracia, en el fondo lo único que defiende es el interés del presidente, aunque éste se sienta y los senadores morenistas lo proclamen como la encarnación de los intereses de la nación, no es más que un pigmeo con delirios de grandeza que hoy busca gobernar de manera autoritaria. Si realmente en Morena les interesara la democracia, deberían estar más ocupados en resolver los grandes problemas nacionales como la pobreza, la desigualdad o la violencia, problemas que impiden que los ciudadanos ejerzan plenamente sus libertades políticas.
Por el contrario, en la 4T lo que importa es deshacerse de los obstáculos que impiden el ejercicio autoritario del poder. Para AMLO, todos lo que no lo apoyan ciegamente son enemigos declarados, y uno de ellos, que no ha querido someterse a la voluntad del presidente es el INE. Por tanto, el principal enemigo es el instituto, y toda esta pantalla de la revocación no es sino un pretexto para continuar con la aniquilación del instituto, para que llegadas las elecciones del 24 no exista un árbitro electoral lo suficientemente fuerte como para hacer la voluntad del electorado.
Urge por tanto que sean los ciudadanos quienes tomen en serio la democracia, lo que para Morena es un juego, para el pueblo de mexicano es vital. No se puede dejar en manos de los dueños del poder el destino de más de 120 millones de vidas, es tarea de todos los que tienen interés en el bienestar nacional.
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