El Gobierno de México que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador no ha logrado cesar los contagios por Covid-19, al contrario, estos continúan aumentando día con día. A más de año y medio de pandemia en México, se pudiera considerar que la actitud por parte de las autoridades sería proactiva, sin embargo, es clara la desestimación hacia el SAR-CoV-2 y que ha llevado a un aumento en los últimos días tanto en los contagios, como en decesos.
Como ocurrió desde el inicio de la pandemia, el Gobierno morenista desestimó el gran peligro que el coronavirus representa para todos los sectores, y el impacto en la economía y la educación. Así, sobre los hombros de la Cuarta Transformación carga 263 mil defunciones, según cifras oficiales.
Las muertes continúan y el atraso educativo también, sin que hasta el momento se tomen medidas para poder controlar esta situación. En este tiempo, la educación se vio obligada a practicarse de manera virtual, tomando desprevenidos a millones de padres, pero sobre todo a estudiantes, pues de venir de una presencial, ahora se tiene que acoplar a una a distancia que pocos pudieron seguir.
La deserción escolar fue otro factor que trajo consigo la pandemia, ya sea porque los jóvenes no pudieron acoplarse a esa “nueva normalidad” o porque los padres se quedaron sin trabajo y no pudieron costear el internet. Cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) menciona que 5.2 millones de alumnos desertaron en el ciclo escolar 2020-21.
Un factor más del atraso educativo en nuestro país. Hoy, a más de un año, y donde sólo se han aplicado, al 11 de julio de 2021, 50 millones 698 mil 518 dosis según lo que informan las autoridades, 236 mil defunciones, 2.62 millones de contagios y el surgimiento de una nueva variante, en este panorama nacional, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, declaró en su mañanera del 12 de julio el retorno a clases presenciales.
Deja ver el mandatario su poca preocupación por la vida de los docentes, padres y sobre todo de los alumnos que, al no haber una garantía, corren el riesgo de infectarse, pues a decir de López Obrador, “no vamos a tener para entonces problemas de contagios que puedan poner en riesgo a los niños, jóvenes, maestros y maestras y al personal educativo porque está demostrado que la pandemia afecta a las personas mayores”.
La pregunta es, ¿quién garantiza que los jóvenes no se contagiarán? ¿O que sólo el patógeno afecta a mayores de edad?, tan sólo en Yucatán, el pasado 14 de julio se detectaron 231 nuevos contagios y 18 defunciones por Covid-19, en por lo menos uno en cada municipio, informe de la Secretaría de Salud estatal.
Los mexicanos no merecemos seguir sufriendo a causa de un Gobierno que no ve por nosotros, los jóvenes son nuestro futuro y de regresar a clases presenciales serán los primeros en arriesgarse a un contagio o en el peor de los escenarios, morirse a causa de la Covid-19. Sí a las clases presenciales, pero cuando el 70 por ciento de alumnos esté vacunados a nivel nacional, de no ser así, los jóvenes se tienen que unir y exigirlo.
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