Chetumal. – La juventud quintanarroense enfrenta fuertes barreras sobre todo en empleo, peor aún este grupo poblacional tiene la una probabilidad del 27 % de que su primer empleo sea en el mercado informal, con el riesgo de permanecer ahí por un periodo prolongado, de acuerdo a un análisis realizado por el Centro de Estudios Espinosa Yglesias.
Entrar a la informalidad es un hecho latente para tres de cada 10 jóvenes quintanarroenses, pero salir de ella es una odisea mucho peor: quienes lo consiguieron mencionaron que tardó más de un lustro en que obtuvieran la experiencia suficiente o que surja una oportunidad en la formalidad.
Asimismo, el reporte va más allá al puntualizar que cuestiones como la etnia y el estrato social serán determinantes para su futuro laboral, por ejemplo, el joven que creció en un hogar de clase baja, las probabilidades de que sólo obtenga ofertas informales se elevan del 27 al 40%.
Cabe destacar que, aunque se asegure que en Quintana Roo “la discriminación no tiene cabida”, los sondeos demostraron que ser una persona de origen maya o no, e incluso hasta el color de piel, también son determinantes para elevar hasta un 60% la posibilidad de ser rechazado por los empresarios o dueños de negocios que ofrecen las mejores condiciones de trabajo y los mejores salarios.
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