MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

jóvenes talentosos que acudían al Centro.

image

A estas alturas, y a casi un año de la suspensión oficial de las clases presenciales no es novedoso escuchar el prominente lema de “el regreso a clases”. Pero, aunque todavía falta un largo tiempo para regresar a las aulas, nos preocupa la situación de los estudiantes ya que es un hecho que el regreso a las aulas seguirá padeciendo deserciones y deficiencias en infraestructura, no las mismas, sino incrementadas más allá de todo cálculo. Para eso, analicemos unos cuantos datos.

De acuerdo con un concentrado del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), dice el Banco Interamericano de Desarrollo, que la reapertura debe tomar en cuenta 4 puntos clave: 1) asegurar el distanciamiento social, 2) mantener las escuelas limpias y desinfectadas, 3) asegurar que los alumnos y docentes lleguen y se mantengan saludables en la escuela y 4) asegurar el acceso a lavamos.

Continúa la CIEP: “México tiene el mayor número de alumnos por aula en América Latina, con 45 alumnos en aulas de 78 metroscuadradas, mientras que en Honduras, que es el 2do lugar, le sigue con la misma cifra de alumnos pero con aulas de 72 m2.

De acuerdo con en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF 2021) el gasto público en educación asciende a 836 mil 400 mdp, y que el 98.1% del presupuesto sería empleado para cubrir gasto corriente; es decir, todos aquellos gastos necesarios para prestar servicios educativos, como nómina y otros gastos operativos. Además, 1.8% de este presupuesto sería destinado a cubrir gastos de capital diferente de obra pública, que contempla los recursos para la compra, alquiler o mantenimiento de bienes muebles. Una parte minoritaria del gasto, 0.02%, se destinará a gasto corriente por concepto de gastos indirectos de programas de subsidios y (la legendaria cantidad de) 0.03% a la edificación de espacios educativos; es decir, a la construcción de obra pública.

Muy bien, una vez plasmados los espectaculares datos para el futuro regreso a clases presenciales (no olvidemos que el regreso se ejecutará en cuanto el semáforo de cada entidad se encuentre en color verde, o cuando menos eso se pretende) pero, como lo dice el título de esta opinión, es buen momento de hacer cuentas y levantar la voz.

Los datos presentados son una prueba más que suficiente para demostrar que la educación en nuestro país no está preparada para su regreso, veamos un poco  más de ello.

El Banco Interamericano de Desarrollo plantea una idea bien planificada, muy bien pensada, pero únicamente para aquellos países que cuenten con las condiciones para poderlas aplicarlas, en nuestro caso, es necesario hacer un análisis exhaustivo para ver la factibilidad de dichas propuestas:

1. ¿Cómo vamos a asegurar el distanciamiento social en aquellas escuelas marginadas donde no hay salones dignos, butacas, o en el peor de los casos, sin alumnos (aquellos que tomaron la deserción forzada)?

2. ¿Cómo piensan mantener limpias y desinfectadas las instalaciones en aquellas zonas donde no hay recursos para subsidiar por lo menos cada tercer día el material de limpieza que garantice mantener habilitadas las instalaciones?

3. ¿Cómo vamos asegurar que los docentes y alumnos se mantengan saludables si la mayoría de los estudiantes tiene que salir a trabajar, a incorporarse al trabajo forzado, exponiéndose a la explotación infantil y, desde luego al contagio de la covid-19? Lo mismo pasa con aquellos maestros que se han quedado desempleados o se han visto perjudicados por sus recortes nominales, viéndose obligados a buscar “otras alternativas”, por lo tanto, no podemos asegurarnos de que estén saludables.

1 

4. El aseguramiento a lavamanos dentro de las instituciones educativas deja mucho que desear, pues no sólo carecemos de lavamos, sino también de la red de agua potable y ni qué decir de los sanitarios, las cifras están en el siguiente párrafo.

Ya analizamos un poco sobre los 4 ejes que arroja el CIEP, ahora veamos las deficiencias en infraestructura que, desde luego, son emanadas del nulo presupuesto destinado a la construcción de obra pública.

De los 836 mil 400 mdp solo el 0.03% corresponde a la Infraestructura Educativa, es decir, que para todo el país solo se estará invirtiendo (suponiendo que de verdad así se realice) alrededor de 250 mdp, una verdadera vergüenza para todo conocedor en este terreno.

Solo por hacer un pequeño análisis, en el estado de Puebla hay alrededor de 11 mil escuelas, desde el nivel preescolar hasta el nivel secundaria, supongamos que 100 planteles de primaria ocupen una inversión de 1 mdp para la construcción de 4 salones con su respectivo equipamiento, por lo tanto, serían 100 mdp. También, imaginemos que 50 planteles necesiten una inversión de 500 mil pesos para la instalación de red de agua potable con sus módulos sanitarios y otras 100 instituciones ocupan 1 mdp para la construcción de 1 techado y una cancha de usos múltiples. Después de esto, nos damos cuenta de que abarcamos 250 planteles con un monto aproximado de 225 mdp en total y quedan pendientes alrededor de 10,750 escuelas (solo es un aproximado), únicamente en el estado de Puebla, pero no es necesario abarcar los estados restantes con el presente ejercicio (solo es un ejemplo) basta para darnos cuenta que el presupuesto destinado a la construcción de obra pública educativa, es una vergüenza, una humillación, un descuido verdaderamente violento.

Ahora, si entablamos las deficiencias de acceso a infraestructura con la monumental cantidad para solucionar dichos problemas, llegamos a la conclusión de que la educación en nuestro país está en el olvido y, aunque pareciera que el problema es de nuestros legisladores (la mayoría de Morena), la verdad es que estamos equivocados, la verdadera responsabilidad se encuentra en el frente estudiantil por permitir tremendas arbitrariedades. No es posible que el acceso a infraestructura para la higiene de alumnos y docentes aún tenga limitantes, veamos; las escuelas básicas del ciclo escolar pasado se encuentran sin acceso a lavamanos el 33.3%, agua potable 28.9%, sanitarios 14.3%.

¿En qué cabeza cabe tener un regreso a clases en aquellas escuelas que no cuentan con lavamos, con agua potable y sanitarios? Si se supone que el regreso a clases debe considerar una limpieza estricta, en donde haya suficiente agua para limpiar y sanitizar cada rincón.

Es por ese motivo que el problema recae en los jóvenes estudiantes que permitimos las maniobras de nuestras autoridades. En un país en el que los estudiantes se manifiestan, luchan y exigen sus derechos, jamás van a carecer de educación y es por eso que el frente estudiantil debe organizarse ya que por sus características biológicas son capaces de dimensionar el problema, he aquí donde se plasma la verdadera razón del por qué nuestro país padece de miopía educativa. Anteriormente veíamos que el Congreso de la Unión es quien propone el presupuesto que se destinará para dar solución a los problemas que violentan a la educación, pero el verdadero terror está en la pasividad y desinterés de la juventud por pelear y exigir sus derechos.

No es posible que en un país tan rico y con la mayor demanda estudiantil en toda América Latina tengamos una educación estéril, necesitamos levantar la voz y exigir que se ejecuten nuestras demandas. Los jóvenes adheridos a la FNERRR sabemos que la mejor manera de lograr nuestros objetivos es manifestar nuestras inconformidades, hacerle saber no solo al Gobierno federal y a la SEP, sino también al pueblo en general que los jóvenes no estamos conformes hasta el día de hoy, y que para nuestro regreso a las aulas es necesario que se invierta en infraestructura, pero una inversión seria, rigurosa, para que a cada una de nuestras escuelas haya aulas, módulos sanitarios, centros de cómputo, laboratorios, butacas, canchas, techados, etc. Mientras no se tomen las medidas correspondientes jamás lograremos obtener un nivel educativo de verdadera calidad.

Para que ese cambio sea una realidad es urgente que los estudiantes se organicen, y se decidan a levantar la voz, mientras eso no se lleve a la práctica, los gobernantes nos seguirán aplastando, la solución, por tanto, está en la organización y manifestación estudiantil.

0 Comentarios:

Dejar un Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados *

TRABAJOS ESPECIALES

Ver más