El gobierno en turno se ha vuelto un especialista en desviar la atención de las cosas verdaderamente importantes y trascendentales para el país, no es de extrañar esta habilidad, pues el partido en el poder, como todos sabemos ya, está conformado por antiguos priistas, panistas, perredistas, etc., etc., los cuales, a pesar del baño purificador que AMLO les otorgó, no fue suficiente para erradicar todos sus actos y manías perversos que practicaban en su vida de pecadores en perjuicio de la sociedad mexicana; por el contrario, encontraron tierra fértil para enraizar y hacer florecer todas las mañas y malas costumbres que en los otros partidos practicaban.
En los gobiernos anteriores estas prácticas de ocultar la verdadera realidad por la que el país atravesaba era parte de su actuar diario, estos, los anteriores, cuidaban las formas, la discrecionalidad, y hacían parecer parte de lo cotidiano y pasaban desapercibidos. Ahora es todo lo contrario, son descuidados, grotescos, hasta es insultante para la inteligencia colectiva los actos que Morena está haciendo para intentar ocultar, en la actualidad, la realidad de su manejo con la pandemia.
Apenas comenzaba el año y con él, el surgimiento de un nuevo virus que pondría a la humanidad en jaque, pasaron los días y los contagios en el mundo aumentaban de forma escandalosa y pronto le tocaría a nuestro país, pero tuvimos tiempo para aprender elementos básicos para mitigar los contagios y con ellos las muertes por la covid-19, pero, ¿qué pasó? El Gobierno federal lo tomó con toda la calma del mundo y no creó estrategias de acción y los resultados todos los vemos.
Así pues, para desviar la atención de lo que comenzaba a salírsele de las manos con el aumento desmedido de contagios le dio toda la cobertura posible, toda la publicidad que pudo a la rifa del avión presidencial, esto le dio unos meses de respiro, primero anunciando que se iba a vender, que ya había compradores, después que el pago iba a ser una parte en efectivo y otra en especie, incluso que ya había un anticipo, después que no se iba rifar el avión, sino el equivalente en pesos, pero que se iba a dividir en varias partes, etc., etc. Hasta que por fin se llevó a cabo la rifa y de los premios no se supo más y ni hablar del dinero recabado que según se había anunciado, iba a ser para equipar hospitales para hacerle frente a la crisis. De eso no sabemos nada.
Otro ejemplo, del que todos fuimos testigos fue el "caso Lozoya", exdirector de Pemex, acusado por haber recibido sobornos de hasta por 10 millones de dólares de la constructora Odebrecht, misma que obtuvo contratos con el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto (EPN), actos que reflejaban claramente la corrupción del gobierno en el año 2016. Luego de la extradición del funcionario en julio del año pasado solo se hizo un escándalo. Según el Gobierno morenista era "una de las cartas más esperadas en su combate a la corrupción", pero nos dimos cuenta de que no se aplicó la ley y al momento no se menciona nada. Le dieron todas las comodidades posibles, con el criterio de oportunidad agarrado de las manos, Lozoya goza desde entonces de total impunidad. Otro distractor más a la cuenta para salvar la tan ya golpeada popularidad morenista.
Uno más fue el caso de Salvador Cienfuegos, general y extitular de la Secretaría de la Defensa Nacional en el gobierno de EPN, acusado por lavado de dinero e importación y distribución de drogas, vínculos con el narcotráfico de México. De igual manera, arrestado en un país extranjero en el mes de octubre y días después se retiraron los cargos en contra del exgeneral mexicano y lo extraditaron a México con la condición de que se le investigara, la línea de Morena en su "combate a la corrupción” es la misma, sólo se vivió un escándalo y finalmente fue exonerado. Así, nuevamente vimos todo el teatro que se armó para ganar más tiempo mientras armaban el siguiente.
Finalizamos con la tan anhelada llegada de las vacunas anticovid que desde días pasados se menciona su arribo al país, pues todos los mexicanos sabemos de su falta de estrategia, su falta de atención a aquellas familias vulnerables del país y el nulo apoyo a las mismas y éste es un recurso que representa la última esperanza para todas las familias que lo han perdido todo. Es la oportunidad de empezar nuevamente a construir la vida que llevaban antes de este desastre de salud. Ahora, después de que el Gobierno federal aseguró el monopolio de la aplicación de la vacuna, Morena está aprovechando para llevar agua a su molino.
Pero, ¿por qué hacer tanto revuelo con la llegada de las vacunas a nuestro país? Recordemos cuando arribaron los primeros embarques, recibidos con bombo y platillo, aunque solo fueran unas cuantas dosis. Así se comenzaba a fabricar el camino para lo que vendría después. Ahora que se tienen pactadas grandes cantidades de dosis y hecha ya la calendarización para la aplicación (terminadas también) todas las vacunas ya entregadas por la farmacéutica Pfizer, se comenzaba también a desvanecer la atención que esto había producido, por lo que era momento de dar el siguiente paso, primero con las llamadas por teléfono a las personas de la tercera edad y después con su registro en la página creada exclusivamente para eso, así, la atención estará garantizada unos dos meses más en ese tema, ya que el mismo doctor Gatell ha salido a decir que no se deben preocupar si no han podido registrarse, que el proceso aun es largo y todos alcanzaran.
De todo esto surge una pregunta: ¿a dónde quiere llegar Morena con estas maniobras? Seguramente pretende llegar al mes de julio siendo el salvador, el todo poderoso que trajo a México la vacuna contra el coronavirus, el que le dio a México una nueva oportunidad de crecer y ser mejor y con ello colocarse en la mente de todos los mexicanos y así asegurar su triunfo en esas elecciones. Lo que se les olvida es que la realidad es más terca y que tarde o temprano ella misma les cobrará la factura, el pueblo ha comenzado ya a darse cuenta del pésimo papel que han desempeñado desde el Gobierno federal y actuarán en consecuencia. Ya el tiempo lo dirá.
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